La recién elegida Lidia Freire elogia la labor de su predecesor y se muestra orgullosa de logros como cambiar el reglamento de permanencia
28 jul 2017 . Actualizado a las 13:55 h.El pasado jueves se llevaron a cabo las elecciones para el consejo estudiantil de la Universidad de Oviedo. Sin ningún tipo de sorpresa la victoria fue para la única candidatura que se presentaba, la encabezada por Lidia Freire, que reemplaza al hasta ahora presidente Jorge Fernández, «un gran presidente para el consejo», según Freire.
Se puede extraer ya de esto último que el cambio será solo de las personas que ostentan los cargos, cosa que para Freire «es algo simbólico y circunstancial. Si algo bueno ha hecho Jorge es crear una red de compañeros y compañeras que hacen de las asambleas un colectivo fuerte».
Dos se postulan como los principales campos de batalla para los próximos años. El primero el precio de la matrícula, que ya ha provocado fuertes movilizaciones este año y sobre lo que la nueva presidenta considera que «la congelación de tasas es insuficiente, aspiramos a conseguir un plan de reducción de tasas progresivo durante los próximos cuatro años».
El segundo tema candente estos cuatro años serán las becas. El plan del consejo es luchar «para que se aumente la financiación de becas después de los importante recortes que ha sufrido». Además, Freire denuncia que «las condiciones para acceder a ellas se han endurecido, lo que siempre perjudica a las personas con menos recursos y situaciones más complicadas».
Este es el nuevo consejo estudiantil, un proyecto que pretende «seguir siendo lo más participativo posible y canalizar las demandas del alumnado».