Un paraíso familiar en pleno valle de Navia

Roberto Rodríguez REDACCIÓN

ASTURIAS

El Palacio de Prelo, en el occidente del Principado, es un enclave para disfrutar de la naturaleza asturiana

16 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

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Casonas

En pleno valle de Navia, en la zona occidente del Principado, luce imperial el Palacio de Prelo, un alojamiento que es todo amplitud y que destila historia, ya que data en su parte más antigua del siglo XV y XVI. De esa fecha es su torre central, mientras que la capilla se remonta al siglo XVIII e incluye una talla de La Sagrada Familia y otra del San Benito de Palermo. Todas esas maravillas le convierten en bien de interés cultural, como fue declarado en 1982. Para Antonio Gómez, su dueño y administrador, el Palacio de Prelo «es un hotel muy tranquilo y recomendable para parejas que quieran disfrutar del silencio y la paz».

La decoración incluye cuadros de artistas contemporáneos españoles e internacionales, y un mobiliario con piezas españolas y francesas del siglo XIX. El Palacio de Prelo «es un edificio singular dentro de la arquitectura rural asturiana. Especialmente por su torre de tres alturas, que por sus características y tipología es única». Además cuenta con una amplia biblioteca con «miles de ejemplares de literatura, arte, economía y política en español, inglés y francés, además de una gama de libros electrónicos».

El entorno que rodea al Palacio de Prelo es mágico. Está ubicado «en el corazón del parque histórico de Navia, a medio camino entre la costa, el museo etnográfico y todos los recursos del parque histórico de Navia, tanto paisajísticos, arqueológicos y museos». A poco más de media hora en coche podemos encontrar playas paradisíacas y poco visitadas como la playa de Navia o la de Peñarronda en Tapia del Caseriego. Además, el Palacio de Prelo ofrece vistas a las sierras de la Bobia y de Carondio, y una Casa de Apicultura donde los visitantes podrán ver los sistemas de extracción de miel.

El Palacio de Prelo consta de cinco habitaciones, de las cuales dos son suites y tres son habitaciones dobles. Además «consta de amplias zonas comunes y más de 300 metros de salones». Se trata de un hotel de cuatro estrellas que es «el más pequeño que obtiene esta categoría de todas las Casonas. Tenemos mil metros cuadrados a repartir entre cinco habitaciones». Además gran parte del público del Palacio es extranjero. Antonio cuenta que le parece «maravilloso que en doce años hayan tenido visitas de 45 nacionalidades». Con especial cariño recuerda el director del hotel a «una pareja de Dubai que ya ha venido siete veces. Ya son clientes habituales y amigos. Solo conocen Prelo de toda España, además de los aeropuertos». En definitiva, el Palacio de Prelo es un lugar tranquilo donde disfrutar plenamente de la naturaleza asturiana.