Guerra abierta por el grado de Ciencias del Deporte

Luis Fernández
Luis Fernández REDACCIÓN

ASTURIAS

Complejo deportivo del campus de Mieres
Complejo deportivo del campus de Mieres Universidad de Oviedo

Oviedo se suma a Mieres, Gijón y Avilés y espera aprobar una declaración institucional para que el proyecto se implante en la capital. El ayuntamiento vincula su apoyo a que sea una facultad pública

27 jul 2017 . Actualizado a las 17:59 h.

El grado de Ciencias del Deporte ha puesto en pie de guerra a los ayuntamientos de cuatro de las principales ciudades del Principado. Oviedo ha sido la última en solicitar que la nueva titulación se implante en su campus universitario, aunque su propuesta recoge un matiz significativo. El tripartito exige que sea una facultad pública y no privada, que es la que cuenta con más opciones debido a las dificultades económicas de la Universidad de Oviedo.

Santiago García García Granda, rector de la Universidad de Oviedo, ha reconocido que el proyecto ha sido presentado por la facultad Padre Ossó, adscrita a la Universidad, con el objetivo de incorporar la titulación para el curso 2018-2019. La Universidad de Oviedo estudia la propuesta y Granda ha afirmado que, en su opinión, Mieres sería el lugar ideal para acoger esa nueva facultad, pero su planteamiento ha tenido respuesta. Las reacciones no se han hecho esperar y, tras Gijón y Avilés, el ayuntamiento de Oviedo ha sido el último en posicionarse.

La comisión de Educación del ayuntamiento de la capital ha tratado la proposición del grupo municipal del PP relativa al estudio de la Universidad de Oviedo para implantar el Grado en Ciencias de la actividad física y Deporte. El planteamiento de los populares ha salido adelante con el apoyo de Ciudadanos y la abstención de los miembros del equipo de gobierno, ya que exigen que esa titulación sea pública y no implantada por un centro adscrito como la facultad Padre Ossó. Ese es un requisito innegociable para el tripartito. Según explica Diego Valiño, representante del PSOE en la comisión de Educación, ahora la propuesta pasará al pleno con el objetivo de que la junta de portavoces consensúe una «declaración institucional» que incluya ese matiz y cuente con el apoyo de los cinco grupos. «No debería haber problemas para alcanzar un acuerdo», señala el concejal. Si no llegan a un entendimiento, el pleno debatirá la propuesta aprobada en la comisión de Educación pero PSOE, Somos e IU registrarán una enmienda que recoja que esa futura facultad sea pública.

 Los ayuntamientos mueven ficha

García Granda ha reconocido la conveniencia de que el nuevo grado se instalase en Mieres, y sus palabras han tenido buena acogida por parte del alcalde de la ciudad, Aníbal Vázquez. Vazquez ha recordado que «hemos reivindicado que el campus se llene de contenido porque no puede ser un cascarón vacío. Apostar por el campus de Mieres supone pasar de las palabras a los hechos e implantar el nuevo grado es un paso adelante en este sentido». El alcalde ha asegurado que «es necesario tener una visión integradora y descentralizada de Asturias» y ha dejado claro que «el Campus de Mieres tiene que jugar un papel destacado en el futuro de la Universidad de Oviedo».

Las primeras críticas a la propuesta han llegado desde Gijón, donde el equipo de gobierno ha reconocido sus aspiraciones a acoger el nuevo grado. Los partidos de la oposición también han defendido el derecho de la ciudad a aumentar la oferta de su campus. Pocos días después de estas reivindicaciones llegó el turno de Avilés, cuyo pleno municipal ha aprobado por unanimidad una declaración institucional en la que se reclama la facultad de Ciencas del Deporte para la ciudad. El equipo de gobierno y la oposición han recogido la propuesta de la antigua Plataforma Pro Facultad del Deporte, y entre los principales motivos por los que consideran que sería la ubicación ideal se encuentran sus instalaciones y los recursos con los que cuenta la comarca.

La Universidad de Oviedo, sin fondos para implantar el título

García Granda ha reconocido que la Universidad de Oviedo no puede abordar la inversión que supondría implantar la nueva titulación, por eso cobra fuerza el proyecto presentado por la facultad Padre Ossó. No hay nada definitivo y sus planteamientos están en fase de estudio, aunque, en principio, ha tenido buena acogida.

El hecho de que el grado sea implantado por una facultad adscrita es el que ha levantado mayor recelo y ha abierto el debate ideológico. El equipo de gobierno de Oviedo, al igual que Ganemos Avilés, exigen como requisito indispensable para apoyar el campus en sus ciudades que sea un grado impartido por la institución académica pública, una opción que, ahora mismo, parece imposible.