Al menos cuatro personas mordidas por víboras en la última semana en Asturias

Carmen Liedo REDACCIÓN

ASTURIAS

Tres tuvieron que ser atendidas en el HUCA. La media en la región es de 7 picaduras al año. Los expertos piden «cautela y calma»

29 jul 2017 . Actualizado a las 09:12 h.

El caso del niño madrileño de 10 años que en la tarde del pasado jueves tuvo que ser ingresado en el HUCA tras haber sido mordido por una víbora mientras realizaba una ruta senderista con su padre por la sierra del Sueve ha sido el más sonado pero no un caso aislado esta semana. Tampoco es algo infrecuente. Según ha podido saber La Voz de Asturias, el de este niño sería el cuarto de los últimos días, aunque sólo tres de las picaduras habrían requerido atención médica en el HUCA. No obstante, según un estudio elaborado por el Instituto de Salud Carlos III, la media de casos en la región es de siete mordeduras al cabo del año, que suelen concentrarse en esta época por ser cuando las personas están más en contacto con la naturaleza y por ser cuando estos ofidios están más activos por las altas temperaturas. No obstante, el director del Parque de la Vida, Luis Laria, hace un llamamiento «a la cautela y a la calma» porque asegura que el que se dieran estos casos en un periodo tan corto de tiempo es «una coincidencia» ya que asegura que la población de víboras «es la misma que en otras zonas del norte de la península».

Encontrarse con una culebra, y más si es un víbora, es una situación que a la mayoría de las personas le puede causar un susto de los que quitan la respiración por unos segundos. Sin embargo, Luis Laria manifiesta que es «lo normal» en los periodos de calor y que, por tanto, «no debe cundir la alarma» por mucho que se haya conocido que en los últimos días tres personas han tenido que ser atendidas por mordeduras de serpiente en el HUCA. Además, él mismo ha trasladado que también en estos días recibió otras dos llamadas, una desde Tapia de Casariego y otra desde la vecina localidad gallega de Ribadeo, explicándole dos personas también habían sido picadas por víboras, aunque en esos casos no requirieron atención médica puesto que cuando se percataron de la mordedura ya habían pasado varias horas y no tenían ningún malestar. No obstante, el director del Parque de la Vida recomienda que si en el momento de la mordedura se identifica que es una víbora o, por el contrario, se desconoce qué nos la ha producido, se debe acudir a un centro de salud «para que estén pendientes de la evolución de la herida». También señala que «si lo que nos pica es una culebra, no pasa nada, y hay que olvidarse de ello».

Según el estudio dirigido por José María Amate, jefe del área de la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del Instituto de Salud Carlos III, la media en Asturias es de siete casos anuales. En concreto, el estudio indica que entre los años 1997 y 2009 se produjeron 84 mordeduras en la región, situándose ésta en el décimo lugar de un ranking que está encabezado por Cataluña (302), Castilla y León (270) y Galicia (203). En todo el territorio español se registraron en ese periodo un total de 1.649 casos, de los cuáles sólo el 1 % resultó mortal. El segmento de edad más afectado son los adolescentes, «quizás por inmadurez», indica el Instituto de Salud Carlos III. Este sector, junto con los niños, representan el 31 % del porcentaje total de mordeduras. La media de España se situó entre en 130 mordeduras anuales, frente a las 380 de Francia o a los 160 de Polonia.