IU y Llamazares restañan heridas y se lanzan a por el pacto de izquierdas

J.C. Gea GIJÓN

ASTURIAS

El coordinador de IU, Ramón Argüelles, y el portavoz de la coalición en la Junta General, Gaspar Llamazares..El coordinador de IU, Ramón Argüelles, y el portavoz de la coalición en la Junta General, Gaspar Llamazares.
El coordinador de IU, Ramón Argüelles, y el portavoz de la coalición en la Junta General, Gaspar Llamazares.

«En Asturias nuestra relación se basa en el compromiso con la estrategia y la confianza, y eso se mantiene fuerte», señala el portavoz en la Junta. «No podemos perder otros dos años en el Principado», argumenta Argüelles

14 ago 2017 . Actualizado a las 12:52 h.

Sabían que su comparecencia, juntos, iba a despertar una gran atención mediática y lo han aprovechado para escenificar unidad. Las heridas abiertas la semana pasada entre Gaspar Llamazares e Izquierda Unida (IU) de Asturias parecen restañadas. Así lo han transmitido tanto Llamazares como el coordinador regional, Ramón Argüelles, en una rueda de prensa en la que han insistido hasta la saciedad en dos mensajes: la prioridad en el Principado es conseguir una alianza con Podemos para forzar un giro a la izquierda del Gobierno de Javier Fernández y los malos entendidos internos están superados. «Que Daniel Ripa (el secretario general de Podemos Asturias) no tenga duda de que en la Junta voy a apoyar la política de entenderse con Podemos», ha asegurado Llamazares, quien entiende que el pacto de Castilla-La Mancha C--LM «no debería ser la excepción». «Tenemos que llevar voz cantante en materia social. No podemos perder otros dos años», ha argumentado Argüelles.

Ninguno de los dos ha restado importancia a lo sucedido la semana pasado, cuando la transformación en partido político de la plataforma Actúa, auspiciada por el juez Baltasar Garzón y por el propio Llamazares generó una auténtica tormenta política en Asturias, una tormenta en el que el otro Garzón -Alberto Garzón, el coordinador general de IU- entró de forma desbocada en la polémica cargando con dureza. Hubo desencuentro y un riesgo claro de crisis. Pero una semana después solo quieren hablar de futuro y de políticas sociales.  

«Somos capaces de trabajar con Gaspar Llamazares sin ningún problema. Tenemos confianza el uno en el otro», ha explicado Argüelles, más partidario de reconducir situaciones críticas que de «actuar a la brava». «No sobró antes y sigue sin sobrar ahora. Cuando haya una discrepancia, que la hubo, la vamos a gestionar políticamente», ha insistido consciente de que debe seguir dando explicaciones. La otra parte se ha expresado en términos muy similares. «Hemos superado un momento delicado, sobre todo desde el punto de vista estatal. En Asturias nuestra relación se basa en el compromiso con la estrategia y la confianza, y eso se mantiene fuerte», ha comentado el portavoz en la Junta General, para el que algunos afiliados llegaron a pedir la destitución y la apertura de un expediente disciplinario por doble militancia.

El pacto de la izquierda

«La prioridad para IU de Asturias es desbloquear la situación política desde la izquierda. A mitad de legislatura hay una alternativa de izquierda que hay que desarrollar», ha explicado Llamazares, que también ha tratad de redoblar la presión sobre el presidente del Principado. «Javier Fernández cree que el único problema es la política, la vetocracia. No es verdad que hayamos salido de la crisis», ha asegurado el portavoz.

El mensaje, una y otra vez, ha sido por la negociación de la izquierda, ya aclaradas las divergencias internas: «Queremos con las alianzas en la izquerda mover al gobierno, despertar al gobierno. No podemos seguir. Es urgente la negociación y el diálogo». Pero no pueden obviar que hay un elemento que se escapa de su alcance: el congreso de la Federación Socialista Asturiana (FSA) del que saldrá el sucesor de Javier Fernández al frente de la Secretaría General del partido. «Ojalá signifique una catarsis para el Gobierno del Principado y un cambio de actitud a actitud activa y por el cambio. Pero no queremos esperar a octubre. Trabajamos para que los cambios se produzcan cuanto antes. Pueden luego decir que es necesario acompasar los cambios en la FSA y los cambios en el gobierno, pero no se puede esperar», ha argumentado Llamazares.