El oso asienta su reconquista del Cantábrico

Luis Ordóñez
Luis Ordóñez REDACCIÓN

ASTURIAS

Un oso pardo
Un oso pardo

El último censo revela que el número de ejemplares se mantiene constante y la especie inicia una colonización equilibrada de toda la cordillera

17 ago 2017 . Actualizado a las 21:05 h.

La población de osos en la Cordillera Cantábrica se estabiliza según los datos del censo de plantígrados, correspondiente al año 2016, presentado esta mañana en Valladolid con la presencia del director general de Biodiversidad del Principado, Manuel Calvo. Las cifras revelan que la población osera del norte se consolida con 40 hembras y 67 crías en las cuatro comunidades de la zona: Asturias, Galicia, Cantabria y Castilla y León. El censo por comunidades detalla que 29 osas y 52 crías han sido localizadas en la zona occidental de Asturias y 5 ejemplares y 7 crías, en la de Castilla y León. En el oriente, están censadas 6 hembras y 10 oseznos, de las cuales 4 osas y sus esbardos han estado en diferentes momentos del año entre Palencia y Cantabria; una se ha movido entre León y Cantabria, y la última ha sido localizada en todas las ocasiones en Palencia.

Comparando estos números con los del censo realizado el año pasado, los expertos destacaron que la población se consolida, ya que se mantiene la misma cifra de osas con un leve incremento de las crías, tres más que las registradas en 2015. En todo caso, destacaron que el incremento de ejemplares desde el año 2010 ha sido «constante y permanente», además de que la distribución geográfica pone de relieve que la especie está colonizando toda la cordillera tanto en su núcleo occidental como oriental.

En términos globales y respecto al número total de ejemplares, los datos del censo estiman que la población de oso pardo en la cordillera Cantábrica se sitúa en una horquilla comprendida entre los 230 y 260 ejemplares, de los que entre 190 y 220 corresponderían a la subpoblación occidental y al menos 40 a la oriental.

Los representantes de las cuatro comunidades de la cordillera destacaron la coordinación de los trabajos a la hora de elaborar este registro. En la elaboración del censo, los trabajos de campo han sido realizados por técnicos de las cuatro administraciones y sus respectivas guarderías, así como los equipos de la Fundación Oso Pardo (FOP). Además, cuentan con el apoyo de otras oenegés dedicadas a la conservación de esta especie, como la Fundación Oso de Asturias (FOA), la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León y el Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (Fapas), así como del Seprona de la Guardia Civil.  

Según destacaron, el conteo de los animales se centra en el seguimiento de unidades familiares de osas con crías por ser m´ñas fáciles de detectar, al moverse en un territorio más restringido, y con hábitos fundamentalmente diurnos. Los encargados del control llevan a cabo observaciones directas mediante telescopios para evitar interferir con los animales y de manera que puedan diferenciar a los grupos familiares y registrar el tamaño y manchas características de las hembras y las crías, su número, posibles defectos físicos.