El pacto de la izquierda, en la casilla de salida

Luis Ordóñez
Luis Ordóñez REDACCIÓN

ASTURIAS

El portavoz de Podemos, Emilio León (i), y el de IU, Gaspar Llamazares (d), conversan tras finalizar la Junta de Portavoces del Parlamento asturiano.
El portavoz de Podemos, Emilio León (i), y el de IU, Gaspar Llamazares (d), conversan tras finalizar la Junta de Portavoces del Parlamento asturiano. J.L.Cereijido

Podemos descarta cualquier entendimiento con el PSOE en Asturias en el que ve «problemas estrcuturales» mientras IU reclama avances políticos

19 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Habiendo gastado ya casi todo el verano, las conversaciones entre Izquierda Unida y Podemos en Asturias avanzan pero en espiral, sin llegar todavía a concretarse en ningún punto y con la misma diferencia de perspectiva de la que se partió en el pasado mes de julio: la coalición mantiene la tesis de conformar un bloque parlamentario (que cuente en última instancia con el PSOE) para promover cambios en esta legislatura, mientras que los morados ven en los encuentros las primeras piedras de una futura alternativa de gobierno ante los socialistas con los que, en modo alguno, tienen pensado llegar a ningún tipo de colaboración. De hecho, la oferta del presidente Javier Fernández, quien reclamó un acuerdo de legislatura que sumara los 28 escaños de las tres formaciones, sigue sin respuesta. En IU esperaban al menos poder llegar a reunirse con el presidente formando un bloque con Podemos que igualara el número de diputados de los socialistas, pero lo morados han recrudecido en la última semana sus ataques al PSOE asturiano, por un lado cargando contra la contratación de Antonio Trevín por parte de la empresa Asturiana de Laminados como un ejemplo de «puerta giratoria», y por otro con fuertes críticas para los dos candidatos en contienda en las primarias de la FSA, José María Pérez y Adrián Barbón; ambos, a juicio de Podemos, incapaces de resolver los problemas «estructurales» que lastran en su opinión al socialismo asturiano.

Después de una primera toma de contacto en julio, Podemos e IU aseguraron que tratarían de hallar un punto de encuentro respecto al salario social y sobre pobreza energética. Todo con el objetivo --manifestado explícitamente por el coordinador de la coalición, Ramón Argüelles--, de poder llevar y aprobar en la Junta General un ley de emergencia social en septiembre. Pero a poco más de 10 días del nuevo mes los avances han sido escasos. «Estamos a la espera de que IU concrete algunas propuestas en cuestiones genéricas sobre pobreza energética más allá de lo que nosotros impulsamos», destacó el portavoz parlamentario de Podemos Asturies, Emilio León, quien insistió en que en las conversaciones apenas se tocaron «cuestiones generales». Sin embargo, fuentes de IU aseguran que en la última cita ya se perfilaron los equipos técnicos con los que ambos grupos podrían llegar a acuerdos y que todo está listo «a la espera a que se decidan a empezar a trabajar». En lo que sí coinciden en ambos grupos es en estimar que hay tiempo suficiente para consensuar un texto sobre la ley de emergencia social; la coalición aceptó trabajar sobre la base de la propuesta ya presentada por los morados y creen que hay plazo suficiente para introducir enmiendas pero ¿para aprobarla con quién, también con los socialistas?

Si en IU se planteó este diálogo como un medio de hacer «girar a la izquierda» a los socialistas en el parlamento, en Podemos descartan este propósito, ni siquiera consideran que «el marco» de la izquierda sea el adecuado porque «estamos fuera de esa etiquetas que no ayudan a explicar cómo se ha gobernado en  Asturias», apuntó León. El portavoz morado destacó que el diálogo con IU «son conversaciones que forman parte de un abanico más amplio», uno para formar «una alternativa que no pase ni por el PSOE ni el PP» y se congratuló de que, en su opinión, IU hubiera girado en su estrategia al apoyar la investidura de Javier Fernández «después de que hayan pasado 2 años en los que perdimos la oportunidad» de presentar una alternativa cuando «tuvimos apoyos suficientes para impulsarlo». León se refería a la oferta lanzada por su grupo para presentar junto a IU una candidatura en la investidura del presidente del Principado, una en la que también se abrió a la posibilidad de sumar los votos de Foro, aunque los casquistas unieron sus votos a los del PP. Fue el empate entre el bloque conservador y el del grupo socialista el que rompió IU con su apoyo a Fernández. 

En medio de este diálogo estalló a mediados de mes la polémica por la inscripción como partido de la plataforma Actúa de Gaspar Llamazares, que portavoz de IU planteó como futurible alternativa en el que caso de la coalición llegara a repetir en los comicios municipales y autonómicos su alianza electoral con Podemos, que en su opinión, supone la disolución de su formación. Esa tormenta apenas se apaciguó en un contexto en el que Podemos ha señalado además en varias ocasiones, en declaraciones y en documentos, a Llamazares como un obstáculo en su entendimiento con IU en Asturias. A la par, el secretario de organización de Podemos estatal Pablo Echenique, insinuaba que podían comenzar trabajos para repetir coalición en comicios autonómicos (algo que se ha visto con reticencias en Asturias ya desde el congreso de Vista Alegre) y en Castilla La Mancha se anunciaba que, por primera vez, Podemos entraría en un gobierno con los socialistas. Pero esa experiencia es intrasladable a Asturias para los morados.

«Aquí IU ya trató de gobernar con el PSOE pero el PSOE no acepta que se le trate de tú a tú», afirmó León quien destacó que «nuestra visión es que la FSA tiene problemas estructurales más allá de las caras que se presentan en las primarias, Barbón no habla del Montepío y Pérez no habla de El Musel, uno se apoya en el SOMA y otro en UGT. Ojalá hubiera un cambio pero aquí el sanchismo, que en otros sitios puede representar un malestar con la élite del partido, nos tememos que no tendrá ese desenlace».

Distintas fuentes de IU, pese a todo, insisten en que buscarán agotar plazos y oportunidades para sacar adelante el acuerdo, y consideran excusan las reticencias y retrasos aducidos por Podemos. Respecto a las diferencias «técnicas» señalaron que pueden resolverse mediante un diálogo «que es político». También, y una vez apaciguada en parte la tormenta de Actúa y Llamazares (el portavoz de la coalición, señaló además que compartía el diálogo propuesto en Asturias), han señalado que «deberíamos ser capaces de buscar el beneficio de las personas. En el Salario Social hay 8.000 expedientes pasados, ¿vamos a decirles a esos 8.000 que Llamazares es un obstáculo para que se resuelva su problema?». Las mismas fuentes indicaron además su sorpresa por la falta de avances en Asturias respecto a los logros alcanzados, señalan, en otros territorios. Y el caso de Castilla La Mancha señalado de forma explícita. 

¿Y el PSOE? A comienzo de julio el portavoz del Gobierno, Guillermo Martínez mostraba la disposición del Ejecutivo a mantener su oferta abierta casi de forma indefinida; aún en agosto, durante una visita al castro Chao Sn Martín, el propio Javier Fernández señalaba que «si hay 28 diputados en la cámara regional de izquierdas, lo normal es que esa mayoría política se transformase en una mayoría parlamentaria, pero eso no depende de mí». Pero IU no quiere acudir sin Podemos y los morados no quieren acudir a la cita de un PSOE, convertido por el momento, en anfitrión de piedra.