Representantes de los sindicatos policiales SUP y CEP reclaman el refuerzo de las medidas de autoprotección tras los atentados de Cataluña. Defienden el incremento de la presencia policial en las fiestas multitudinarias, como San Mateo, o en campos de fútbol, y la colocación de bolardos y maceteros a la entrada de zonas de concentración masiva
23 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La facilidad con la que los terroristas pueden imponer la ley del horror sólo se combate reforzando los medios materiales y personales de las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado. Los representantes de los sindicatos policiales en Asturias no se cansan de repetirlo y los recientes atentados en Cataluña han reproducido la necesidad de dotar a los agentes de la infraestructura necesaria para neutralizar las acciones terroristas.
El secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Asturias, Matías Castaño, asegura que la Policía asturiana está adoptando las medidas de autoprotección aconsejadas por la Dirección General «desde hace mucho tiempo», pero aunque los agentes realizan un trabajo «fabuloso» ve imprescindible reforzar las plantillas y aumentar los medios materiales. Una apreciación que comparte la Confederación Española de Policía (CEP) en el Principado.
Garantizar los derechos civiles
«En Asturias hay una Unidad de Intervención Policial (UIP) y dos Unidades de Prevención y Reacción (UPR), en Oviedo y Gijón, que están trabajando de lujo, pero se necesita incrementar el número de funcionarios. Es necesario cubrir la tasa de reposición y aumentar el personal porque sólo con cubrir la tasa no es suficiente. El catálogo hay que rediseñarlo o cambiar el modelo porque el actual no sirve y hay que invertir en seguridad para garantizar los derechos civiles», sostiene el secretario general del SUP.
Matías Castaño es partidario de convocar un mayor número de plazas en Asturias en el concurso general para ir cubriendo las necesidades de personal de forma paulatina, «sin que su presencia sea solo testimonial. Cuando llegó la crisis se nos pidió que hiciéramos esfuerzos y lo hemos cumplido. Ahora que los indicadores económicos que maneja el Gobierno dice que estamos en una situación mejor, deberían contemplar ese aumento porque, según nuestros cálculos, hay un déficit de 10.000 policías en todo el país».
Chalecos antibalas, armas largas y bolardos
El atentado reivindicado por Daesh en las Ramblas de Barcelona, que deja un balance provisional de 15 fallecidos y un centenar de personas heridas, ha evidenciado la necesidad de que los policías dispongan de un mayor número de medios materiales. El SUP exige, entre otros, chalecos antibalas para todos los funcionarios y funcionarias del Cuerpo, «tanto para los que están trabajando de paisano como uniformados e incluso para los agentes que salen de la Academia de Policía de Ávila».
A la lista de reivindicaciones se suma la actualización del armamento con la provisión de armas largas, pistolas eléctricas y guantes anticorte, ya que toda prevención es poca, como señala el máximo representante del SUP. «En Asturias estamos aplicando las medidas que contempla la circular. Es lógico que en espectáculos de masas o acontecimientos donde se prevé una afluencia de público masiva, como en San Mateo o en partidos de fútbol, se extremen las medidas de precaución, porque hay que evitar todo tipo de riesgo».
La Confederación Española de Policía (CEP) comparte con el SUP la necesidad de incrementar las medidas de autoprotección acompañadas del equipamiento de medios materiales y el refuerzo de la plantilla para luchar contra esta lacra terrorista.
El nivel 4 de alerta antiterrorista
«Para hacer frente a estos actos necesitamos más recursos humanos. En pleno verano, con el despliegue en la calle, se hace más necesario cubrir el catálogo y contar con los medios de protección personales como los chalecos antibalas, los escudos balísticos, que están blindados y tienen mirillas, así como con armas largas para que haya suficientes elementos que nos den garantías», ratifican fuentes de CEP.
El mantenimiento del nivel 4 de alerta antiterrorista reforzado es, en su opinión, «una medida acertada. Estamos de acuerdo en que el ministerio mantenga ese nivel de intensidad, porque el nivel 5 sería una medida extrema, que implicaría el despliegue del Ejército. Con el nivel 4 se intensifican y refuerzan las medidas en concentraciones humanas, en medios de transporte y zona fronteriza así como la instalación de bolardos, maceteros o camiones que pueden impedir el acceso a lugares de afluencia masiva a terroristas. El nivel de alerta es general», subrayan fuentes del sindicato policial.