La corrección de «errores materiales» en la notificación, la entrega de la sentencia a parches, la incapacidad del sistema Lexnet para abarcar los mil folios del fallo, la petición a los procuradores para personarse con su propio USB y la indefensión de las defensas y acusaciones para conocer el contenido íntegro de la resolución provocan las quejas de los letrados
01 sep 2017 . Actualizado a las 18:49 h.Como una «auténtica chapuza». Así han definido los letrados de varias defensas y acusaciones personadas en la causa del denominado «Caso Marea» la forma en que han tenido que conocer, de forma parcial y con correcciones de los «errores materiales» detectados, sobre la marcha, si los acusados eran condenados o absueltos en la mayor trama de corrupción en la Administración del Principado por el amaño en la adjudicación de contratos de obra pública para favorecer a empresas privadas.
«Es vergonzoso. Jamás se vio una situación así en Asturias. Es cuanto menos extraño que den una sentencia de esta envergadura, en la que se han invertido nada menos que seis años de instrucción y un año para elaborar la sentencia que se haga de esta manera y más cuando pusieron de fecha límite el día 1 de septiembre y nuestros representados tengan que esperar seis días más para saber por qué les imponen unos delitos u otros», coinciden en resaltar varios abogados defensores consultados.
«Es como ir al cine y ver sólo el final de la película»
Todos ellos advierten que las deficiencias del sistema Lexnet ya se conocían con anterioridad, por lo que no se explican cómo el tribunal no puso remedio antes de hacer público el fallo. «Es igual que si vas al cine a ver una película y sólo ves el final», ilustran de ejemplo.
La causa abarca 90 tomos de instrucción que totalizan unos 50.000 folios a los que se añaden unos 200.000 folios de documentos escaneados, decenas de CDs y pen drives con informes, contabilidades, grabaciones telefónicas. El rollo de Sala está compuesto de otros doce tomos con nuevos informes y documentos y unas 90 horas de grabación de juicio, lo que cerca de 100 gigas de procedimiento. Una macrocausa que ha provocado un ingente trabajo a los magistrados del Tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Oviedo y las críticas de los letrados.