Los socialistas instan a Podemos e IU a negociar «sin tactismo» un acuerdo en Asturias

Agencias REDACCIÓN

ASTURIAS

Marcelino Marcos
Marcelino Marcos

Los grupos aluden al reto soberanista catalán y a los casos de corrupción en el pleno institucional previo al día de la comunidad

07 sep 2017 . Actualizado a las 19:17 h.

La preocupación por el reto independentista que estos días se vive en Cataluña, el debate territorial y las llamadas al consenso para desbloquear la tramitación de leyes o permitir la aprobación de los presupuestos regionales del próximo año han centrado hoy el pleno celebrado en la Junta General del Principado para conmemorar el Día de Asturias.

Así, el presidente de la Junta General del Principado, Pedro Sanjurjo, ha incidido en la necesidad de «trabajar en pro de la igualdad, la equidad, la creación de empleo y mejores servicios sociales» y de buscar nuevos acuerdos que faciliten el consenso necesario que permitan a la región contar con presupuestos en los dos años que restan de legislatura.

Tras recordar que hay ahora 7.000 parados menos que hace un año y que hay datos que avalan que la economía ha mejorado, Sanjurjo ha reconocido que aún hay muchas personas que aún sufren los efectos de una «devastadora crisis» que precisan de una gestión de los recursos públicos que permitan lograr mayor cohesión social.

El presidente de la Cámara asturiana también ha advertido de que el país vive tiempos complejos ante quienes «se empeñan en lanzarse al abismo de la inviable política, social y económicamente, como es la separación» y frente a quienes ha planteado la necesidad de construir espacios de acercamiento político entre organizaciones.

«Expulsada la democracia de la pluralidad de la Cámara, sólo cabe restaurarla de nuevo como prólogo a un proceso de diálogo», ha afirmado, antes de incidir en que «no hay democracia sin leyes justas que la protejan».

Sanjurjo ha cerrado hoy el pleno institucional celebrado en el parlamento asturiano en vísperas de la celebración del Día de Asturias, acto que ha sido seguido desde la tribuna de invitados por la diputada nacional del PP Susana López Ares, y el vicepresidente del Congreso, Ignacio Prendes, de Ciudadanos, entre otros.

En este pleno, el portavoz socialista, Marcelino Marcos Lindez, ha afirmado que el golpe de fuerza perpetrado ayer en el parlamento catalán, «de consecuencias impredecibles», debe llevar a reforzar las convicciones constitucionales y a que todos los españoles sigan siendo ciudadanos del estado español «sientan lo que sientan».

El diputado socialista también ha pedido al resto de parlamentarios «responsabilidad,disposición y altura de miras» para seguir favoreciendo la recuperación económica.

«Tengan alturas de miras y siéntense con el Gobierno a negociar el pacto que ya en junio les ofreció el presidente del Gobierno», ha incidido Marcos Líndez, antes de advertir contra el tacticismo. El portavoz socialista hacía así referencia a la situación de fragmentación del parlamento asturiano, donde el PSOE de Javier Fernández gobierna en solitario con tan sólo 14 de 45 diputados. Marcos Líndez ha explicado que fue el propio Fernández el que ofreció ya en junio a las fuerzas de izquierdas un acuerdo para un «desarrollo estable» de políticas de izquierdas. «Síentense con el Gobierno a negociar un acuerdo ambicioso y global», ha señalado.

Ha añadido además, que ese acuerdo tendría que suponer terminar con la «anomalía que supone que un partido de derechas gobierne la mayor ciudad de Asturias». Aquí el socialista se ha referido a lo sucedido en Gijón, donde la alcaldesa es Carmen Moriyón, de Foro Asturias. En ese municipio, a pesar de contar con más concejales en conjunto tras las elecciones de 2015, PSOE, Xixón sí Puede (marca local de Podemos) e IU no fueron capaces de articular una alternativa.

«La disposición del Gobierno y del grupo parlamentario al que represento es la mejor, se lo aseguro», ha señalado Marcos Líndez en relación a ese ofrecimiento para lograr un acuerdo. En su opinión sería «descorazonador» ver cómo los esfuerzos realizados hasta la fecha se «desdeñan por el tacticismo y la estrategia partidista».

Previamente, la presidenta del PP, Mercedes Fernández, había señalado que, al margen de los económicos, hay otros «problemas serios» como el terrorismo y el separatismo que, no obstante, un país «constitucional, grande, plural y que une» será capaz de superar para seguir avanzando con mayor fortaleza.

«Somos un gran país y una gran comunidad autónoma que debe sacudirse políticas del pasado, que se han demostrado estériles e inútiles que no sirven para avanzar hacia el futuro», ha añadido la dirigente popular.

En su opinión, comienza un «curso político difícil y especialmente complicado, no apto para gente pasiva y equidistante», en el que hay que dejar de lado los cálculos partidistas y trabajar para que se aprueben los presupuestos regionales.

Desde Podemos, su portavoz, Emilio León, el único que no se ha referido a la cuestión catalana, ha asegurado que su partido va a seguir trabajando para que «Asturias pueda declararse independiente de corruptos y sinvergüenzas».

Según León, ante quienes piden borrón y cuenta bancaria nueva« su grupo va a trabajar para dejar fuera la democracia la frontera que deje fuera la ignominia y la indecencia.

El portavoz de IU, Gaspar Llamazares, ha señalado que en esta fecha reivindicativa hay motivos para la preocupación pero también para la esperanza en el contexto agitado que se vive ahora con la cuestión catalana porque ya se han enfrentado problemas similares de forma satisfactoria.

«Quiero pensar, como Azaña, que hay un espacio amplio para la política, y que siempre es posible aplicar la razón para ordenar la tradición», ha afirmado el dirigente de IU.

La presidenta de Foro, Cristina Coto, ha cuestionado la rebeldía contra el Estado del parlamento catalán antes de advertir de que no hay más nación que España y que «los asturianos no son menos que otros españoles ni aspiran a ser más porque el principio de igualdad constitucional rige para todos».

Para el portavoz de Ciudadanos, Nicanor García, el desafío catalán es el mayor problema actual, una cuestión que, en su opinión no es ajena a los asturianos porque les cualquier decisión que implique romper España.