Solo dos de las 14 propuestas de Asturias al Ministerio para la ejecución de carreteras se han plasmado en proyectos que avancen hacia su ejecución
09 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Solo dos de las 14 propuestas del Principado al Ministerio de Fomento para que acometa obras de mejora en las carreteras de titularidad estatal que discurren por Asturias han surtido efecto hasta ahora. Antes de dejar el departamento, la exministra Ana Pastor se comprometió a impulsar el tercer carril de la autopista Y entre Oviedo y Gijón, aunque no antes del 2018 o el 2019. Las obras tendrán un plazo de ejecución de unos dos años, lo que significa que el ansiado aumento de la capacidad de la principal arteria del área central no entrará en servicio hasta el próximo decenio, pero sí figura en la lista de deberes del Gobierno central. Lo mismo puede decirse de la nueva autovía de acceso a El Musel, cuya construcción ha comenzado de manera simbólica este verano con una visita del actual titular de la cartera, Jesús de la Serna.
Pero todas las demás actuaciones que el plan PIMA propone Gobierno central están en el aire. La Consejería de Infraestructuras, por ejemplo, no ha conseguido hasta ahora persuadir a Fomento para que asuma la construcción de un enlace en Robledo entre la 'Y' y la autovía autonómica AS-II, que también enlaza por un trazado alternativo Oviedo con Gijón, incluso aunque la construcción del tercer carril en la autopista parecía un buen momento para reunir todas las obras. El enlace corre así peligro de unirse a otras reivindicaciones que llevan en la agenda del Principado desde comienzos del siglo y nunca han encontrado fondos en Madrid. A veces, ha habido oídos receptivos a construir un túnel bajo el alto de El Fitu para dar una salida directa hacia la Autovía del Cantábrico (A-8) los concejos del interior de la comarca centro-oriental de Asturias, pero nunca se han presentado un proyecto y un presupuesto cerrados.
La mejora de la red estatal de carreteras en el Occidente de la comunidad es otra causa estancada. La prolongación de la autovía A-63 (aún no finalizada, para empezar) desde La Espina en dos ramales distintos, uno hacia la costa para alcanzar la A-8 en Canero, cerca de Luarca, y otro hacia el interior para llegar a Cangas del Narcea, figuró en algunos planes hace más de una década pero el dinero para financiarlos nunca se materializó. Lo mismo puede decirse de la prolongación de esa vía, sea como autovía o como carretera convencional, desde Cangas hasta el límite de Asturias y, en las formulaciones más ambiciosas, hasta Ponferrada y Oporto para crear un gran eje de comunicaciones en el Noroeste de la península.