«No estoy dispuesto a hincar la rodilla en aras de cualquier acuerdo con Podemos»

Luis Ordóñez
Luis Ordóñez REDACCIÓN

ASTURIAS

José María Pérez se presenta como candidato de la «integración» en las primarias del socialismo asturiano que se celebran este domingo

14 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

José María Pérez, edil en el Ayuntamiento de Gijón, ha tratado de eludir que se le identificase como candidato con etiqueta, sin embargo ya sea como «javierista» u «oficialista» se le ha presentado representante del sector que salió derrotado en las primarias estatales en las que venció Pedro Sánchez. Afirma que ese proceso está ya zanjado y que toca hablar de prioridades concretas de Asturias de cara a la votación que elegirá al nuevo secretario general del partido en la comunidad el próximo domingo 17 de septiembre.

--En el debate con Adrián Barbón destacaron que no hay grandes diferencias programáticas pero sí se trata de una votación entre dos candidaturas con diferencias muy marcadas, ¿por qué deben elegirlo a usted los militantes asturianos?

--Hay muchos elementos que tenemos que compartir porque estamos en el mismo partido, pero eso no impide que existan diferencias entre los planteamientos que hacemos unos y otros. Y hay algunos asuntos que creo que son fundamentales, primero la necesidad de tener un proyecto político nuevo que revitalice el papel de los socialistas en la política asturiana y, por lo tanto, lo que pasa fuera sea central para los debates que tenemos dentro de la propia organización. En segundo lugar, el aceptar, promover, facilitar, la pluralidad interna en el partido, es un elemento que para mí es esencial si queremos conseguir el primero de los objetivos porque no puedes tener un partido que sea más ágil, con propuestas nuevas que plantee cómo actuar ante nuevos retos, y que excluya a quienes tengan posiciones distintas al secretario general. Además eso es imprescindible integrarlo en los órganos del partido. En tercer lugar, la necesidad de que el partido tenga una voz independiente, porque podemos escuchar, hablar, dialogar, tener toda la discusión posible con el tejido social asturiano, evidentemente empezando por los propios militantes, pero nuestra voz es la nuestra conformada después de escuchar la de los demás en nuestros órganos internos; no decidida por otros fuera del partido o fuera de los órganos de Asturias. Y creo además que es imprescindible que asumamos la complejidad como algo que caracteriza y que va a marcar la vida política; que esto no se resuelve con eslóganes y con frases bonitas o el postureo al que algunos nos tienen acostumbrados, y lo vemos en la relación con otros partidos, que necesitamos entrar en los detalles, debatirlos, y abordar esa complejidad con propuestas útiles y razonables para los intereses de la ciudadanía.   Yo parto de que el secretario general tiene que tener un criterio propio para explicarlo y debatirlo con el resto de la organización, no se puede afrontar un debate como secretario general empezando por «¿qué opinas tú de esto?», yo tengo que explicarle a un militantes cuál es mi opinión, por qué me parece más razonable hacer una cosa u otra, y luego evidentemente someterme al debate y escuchar cuáles son las opiniones e interpretaciones que cada cuál hace. Eso son dos formar de actuar muy distintas de ambos candidatos no sólo en este proceso sino en el funcionamiento en el día a día del partido.

--Ha hablado de esa necesidad de integracion casi desde primer día de campaña ¿hay un temor fundado o algún precedente para llevarlo al debate?

--Tiene que ver con dos cosas que son distintas pero que se relacionan la una con la otra. Primero, no puedes ser creíble para invitar a otros a que se incorporen al proyecto del PSOE si excluyes a quienes opinas distinto a ti dentro del PSOE, y como creo que es así es imprescindible reforzar la pluralidad y conseguir que quienes tienen posiciones distintas formen parte del partido. Lo dije el otro día en el debate, que si soy secretario general Adrián estará en la comisión ejecutiva del partido, y otros compañeros y compañeras que tienen la misma posición. Para eso, para discutir en esos órganos lo que hay que hacer, para que esas opiniones distintas conformen un discurso que integre al conjunto de la organización. Y, segundo, porque lo que hemos visto en los últimos meses va en la línea contraria, cuando hubo que elegir los representantes de Asturias en el Comité Federal, no es que no hubiera un acuerdo es que no se quiso ni hablar, y una de las personas que estaban en ese proceso era el propio Adrián. Desde luego no es un buen elemento de referencia para hablar de futuro. Y es que estos dos aspectos no es sólo que lo diga desde el principio, es que te lo dicen los propios militantes de las agrupaciones, militantes más favorables a un candidato o a otro.

--¿Cree, y es algo que salió a relucir en el debate, que eso es algo que podría afectar al Gobierno autonómico?

--Son dos aspectos distintos, el interno y el externo, pero en Cantabria, una de las cosas que sucedió antes de la votación de las primarias y del congreso es que se decía que eso no tenía nada que ver con lo institucional, y yo creo que efectivamente no tiene nada que ver. Aquí estamos hablando de una cuestión interna y de cómo hacemos que el partido sea una herramienta útil para la sociedad asturiana. Pero lo cierto es que en Cantabria, después de que pasaran los procesos internos en los que participaron los militantes, la nueva dirección fue a por el gobierno y fue a por compañeros que habían tenido una posición interna en los procedimientos del partido. Y la dirección política, desde mi punto de vista, no está para eso, está para dar soporte a la acción del gobierno, lo que tengamos que cambiar de esa acción tiene que formar parte de las conversaciones, de la relación permanente con el gobierno, pero no podemos volver aquí a una situación que, salvando las distancias, nos retrotraiga a aquella época de Marqués y el PP. Esto lo dije en el debate, lo digo en las agrupaciones, entre otras cosas porque en algunas de ellas me preguntaron que qué va a pasar que si yo iba a cargarme también a gente del Gobierno. Y les dije esa no es mi función pero ¿por qué me lo preguntáis? Y me decían que es que el otro día estuvo aquí el otro candidato, salió este tema y se habló de estas cosas. Hombre, pues creo que esa no es nuestra función, hacer gobiernos. Para eso tenemos a nuestros representantes en las instituciones que fueron elegidos por nosotros para hacer esa tarea.

--Respecto a la oferta de acuerdo del PSOE a la izquierda en el parlamento ¿qué cree que podría aportar desde la secretaría general?

--Hay una cuestión que hemos vividos en diferentes municipios en Asturias desde las últimas municipales y autonómicas, una actitud de hostilidad permanente respecto a las propuestas de los socialistas y respecto a los socialistas como organización. En este momento en el que la actitud de Podemos en el ámbito nacional parece más proclive a entender que de una relación con nosotros se pueden sacar cosas positivas, vemos que eso no acaba de traspasar la barrera de Pajares. Pero eso ya no depende del PSOE, depende de la actitud  de la otra parte. Yo creo que desde el PSOE debemos mantener una apuesta por el diálogo permanente con aquellos que tengan posiciones políticas más parecidas a las nuestras pero sin renunciar a la defensa de lo que representamos y de las personas a las que representamos, no sólo de las ideas. Y en Asturias ejemplos hay bastantes; en el proceso de toma de posesión del presidente recordarás a Emilio León diciendo aquello de que ofrecía a Foro, a Ciudadanos… vamos a todo el mundo, un gobierno de concentración frente al PSOE. Que en Cabrales el gobierno municipal es de Foro, PP y Podemos, que en Gijón tenemos un gobierno del partido de Álvarez-Cascos porque Podemos prefirió ese gobierno a llegar a un acuerdo con el PSOE. Entonces, ¿voluntad de diálogo? Toda la del mundo, ¿esfuerzos para lograrlo? Los que sean necesarios, pero en el marco que decía antes: yo no estoy dispuesto a hincar la rodilla y renunciar a los principios que defiende este partido y la representación ciudadana que tenemos en aras de no se sabe muy bien qué tipo de acuerdo.

--El eje principal de la campaña de su adversario es hacer valer su posición respecto a los acontecimientos en la crisis interna del PSOE desde el comité federal de octubre a la victoria de Pedro Sánchez en las primarias, con su oposición a la abstención a Rajoy. Usted ha dicho que eso es algo ya zanjado y que toca hablar de Asturias.

--Me parece una manera de disimular la falta de un proyecto específico para Asturias. El debate nacional está zanjado y ya hay un secretario general, una ejecutiva y un proyecto político derivado de un Congreso y cuando se manifiesta tanto empeño en repetir la necesidad de hablar de eso parece que se pone en cuestión que eso sea así. Eso ya está, el asunto es que tenemos que hablar de Asturias y tenemos que ver qué vamos a hacer en Asturias. Para mí lo prioritario es tener un proyecto político para la región y tener un objetivo hacia el que avanzar, no poner rótulos en las puertas de la FSA con nombres de secretarías. Y lo segundo va en función de lo primero, para mí es prioritario que establezcamos nuevas vías de organización y participación en el partido. Y lo que se aprobó en el congreso ya está, pero las prioridades de Asturias hay que debatirlas y aprobarlas aquí, y yo he ido hablando de medidas concretas y lo que escucho por la otra parte es la repetición de lo que ya está aprobado y por lo tanto hay que aplicar en el funcionamiento del partido.

--El tema de la plurinacionalidad del Estado sí ha estado muy presente en el seno de la campaña asturiana.

--Creo que es un elemento que pone en evidencia el discurso que se hace por parte de algunos compañeros, que dicen que la militancia tiene que hablar, tiene que participar pero cuando decimos vamos a hablar de este asunto que está en el debate político en todo el país se sale como una marabunta contra quienes se atreven a opinar del tema. No es compatible defender la participación de los militantes y al mismo tiempo bloquear que se quiera debatir. Esa es la primera cuestión y lo digo porque sucedió hace un par de semanas. Luego, desde mi punto de vista, hay una resolución que ya está aprobada y que reabre un debate entre los socialistas que tiene riesgos en la medida en que prima los elementos identitarios respecto a la defensa de la igualdad entre las personas, respecto a la necesidad de la solidaridad y la cooperación en el conjunto del país. España no es la suma de 17 territorios distintos donde cada cual hace lo que quiera sino que tiene que ser un proyecto común de todos y que tenga la singularidad  que corresponda en cada uno de los territorios. Y esto, junto con una financiación justa, que garantice iguales derechos tenemos que defenderlo en el debate nacional abierto en el seno de nuestro partido.

--Se discute cuántas naciones hay en España ¿Asturies ye nación?

--Es que se están generando debates en algunos aspectos que no están ni en la opinión ni en el sentimiento de los ciudadanos, ni de los asturianos ni de los de otras partes de España. También habló un candidato que dijo que Madrid era nación y luego se desdijo ese planteamiento. Creo que esa es una vía errónea, que genera confusión, que distorsiona el mensaje político de los socialistas. La prioridad para nosotros debe ser garantizar las cuestiones relacionadas con la igualdad, garantizar en un colegio de Grandas de Salime que pueda haber 21 profesores para 48 alumnos, algo que existe hoy, críos que están a una hora y pico de cualquier núcleo de población grande y que tienen una oferta educativa similar a la que puedan tener en cualquier otra zona de Asturias; pero eso cuesta dinero, mucho dinero, garantizar ese derecho a la educación en un sitio más alejado es más caro, sí, pero hay que hacerlo, y no es compatible con algunas propuestas y modelos que derivan de esta cuestión de la plurinacionalidad, de las naciones y demás, en las que se dice que se va a repartir con el mismo dinero por habitante y el resto búscate la vida.  Esa diferencia social, económica demográfica y cultural necesita ser atendida con recursos desiguales. No es un problema identitario, es un problema de igualdad, de tener las mismas oportunidades y derechos entre las personas.

--Un grupo de militantes socialistas, con miembros de ambas candidaturas, han respaldado una propuesta para la oficialidad de la lengua asturiana ¿qué le parece?

--Creo que es importante apoyar el conocimiento de la lengua asturiana, es importante que busquemos aquellas vías que puedan ayudar a mejorar lo que se está haciendo en este momento pero yo no creo necesario, en este momento, la cooficialidad e incluso creo que podría resultar contraproducente. La opinión respecto a este asunto la tomará el congreso y quienes acudan como delegados, yo estoy diciendo mi opinión personal y creo que es bueno que cada uno exprese la que considere. Que militantes hagan una propuesta y otros podamos tener una opinión distinta porque es una cosa que lleva sucediendo tradicionalmente en el partido, que no es la primera vez que este tema se somete a debate. Yo podría llegar y decir «que la gente lo decida» y evidentemente claro que lo van a decidir pero yo tendré que explicar mi posición y por qué creo que hay que hacer o no una cosa.

--Usted o Adrián Barbón sucederán a un secretario general que lo ha sido durante muchos años ¿qué balance hace usted del mandato de Javier Fernández en el partido y el gobierno?

--En esto los dos candidatos partimos de posiciones distintas, yo estuve en el congreso que eligió a Javier Fernández y yo no le voté, voté al otro candidato, pero le reconozco a Javier la capacidad de ir integrando en el programa, en la gestión, en la representación del partido, las opiniones diversas existentes en la organización; hacer que primase esa capacidad de consenso interno y acuerdos entre opiniones diversas frente a quienes tenían la tentación de que la mitad más uno fuese la única con capacidad para proponer, para hacer y resolver. Y digo la mitad más uno porque Javier fue elegido no sé si por ocho o nueve votos de diferencia pero esa capacidad de aunar voluntades de dar cabida a gente de opiniones diversas es su principal activo.