Desde 2014, estos planes son necesarios para acceder a la concesión de ayudas estatales que, en el caso de las ciudades, ascienden a un millón de euros
20 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El anteproyecto de la Ley de Transportes y Movilidad Sostenible, en caso de llegar a buen puerto, contempla que su principal instrumento de planificación de las líneas de actuación en la materia en Asturias sea un Plan de Movilidad Sostenible del Área Metropolitana de Asturias. Con ello, se podría también acceder a subvenciones estatales para el transporte urbano metropolitano, aunque la ley estatal también contemplaría que los beneficiarios fueran varios ayuntamientos a través de formas asociativas o mancomunadas, siempre y cuando tuvieran un plan de movilidad sostenible en vigor.
Desde la Estrategia Española de Movilidad Sostenible, que data de 2009, las administraciones estatal, autonómicas y municipales se han ido percatando cada vez más de la importancia que tiene adoptar políticas, medidas y soluciones enfocadas a hacer frente las consecuencias de la energía consumida por el sector del transporte. En la propia Estrategia Española de Movilidad Sostenible, de hecho, se señala que es «uno de lo principales responsables del crecimiento de las emisiones de gases con efecto invernadero y del deterioro de la salud de la población debido al ruido producido por el tráfico, a la sedentarización de los nuevos hábitos sociales y a los efectos deletéreos (o lo que es lo mismo, mortíferos o venenosos) de la contaminación asociada al tráfico, así como el tiempo perdido en atascos y su repercusión en el sector productivo y a la pérdida de autonomía en los desplazamientos de determinados grupos sociales (niños, mayores y personas con movilidad reducida)».
Dos años después, se aprobaba la Ley estatal de Economía Sostenible, que dedica varios artículos a la movilidad sostenible y que, además desde 2014, promueve la realización de planes de movilidad sostenible al supeditar la concesión de subvenciones estatales al transporte público urbano o metropolitano a la puesta en marcha de estos planes. Aunque suelen ser los ayuntamientos quienes acceden en buena parte a estas subvenciones a través de sus planes urbanos de movilidad.
De hecho, Gijón, Oviedo y Avilés están precisamente, en la actualidad, renovando o elaborando sus planes de movilidad, que en algunos casos incluyen novedades en la línea de sostenibilidad y pacificación del tráfico que ha funcionado con éxito en otras ciudades. Los expertos en la materia siempre ponen como ejemplo el plan de movilidad de Pontevedra, ciudad que lleva siete años sin heridos por siniestros de tráfico a base de pacificar el tráfico rodado mediante peatonalizaciones y otras medidas que, en todo caso, cuando se han planteado en las localidades asturianas, no han sido siempre bien recibidas. Si se quiere acceder a dichas subvenciones que concede el Ministerio de Industria al transporte público urbano, que asciende a un millón de euros, los planes municipales de movilidad deben renovarse cada cuatro años o prorrogarse no más de dos ocasiones.