Un camarero del Model's «canta» en el juicio

EFE REDACCIÓN

ASTURIAS

El trabajador asegura que las chicas trabajaban como prostitutas, se llevaban un porcentaje de las copas y tenían horario

19 sep 2017 . Actualizado a las 16:47 h.

Uno de los camareros del local «Model's» ha reconocido que las 38 chicas que se encontraron en el local durante la inspección de la Guardia Civil en noviembre de 2015, y que no estaban dadas de alta en la Seguridad Social, trabajaban allí como prostitutas, servían como reclamo para que los clientes consumiesen copas, y que se llevaban un porcentaje de las copas a las que les invitaban éstos.

En su declaración judicial, en calidad de testigo, ha señalado que uno de los acusados, el administrador único del local, M.A.L.R., no solía acudir al establecimiento, ya que apenas le había visto un par de veces en diez años, y que era el otro de los acusados, R.F.A., el encargado de gestionar el prostíbulo.

Además, ha señalado que existen alrededor de 120 taquillas en el establecimiento para el uso exclusivo de las chicas, que trabajaban en dos turnos, el de mañana, de 10.00 horas a 17.00 horas, aproximadamente, y de tarde, de 17.00 horas a cierre.

Ambos acusados han reiterado en varias ocasiones que el local no es un club, sino una sala de fiestas, y han defendido que las chicas que se encontraban en el local no eran trabajadoras del mismo, ya que todos los empleados del local están dados de alta en la seguridad social.

El administrador del mismo en aquel momento, ha negado tener ningún vínculo actualmente con la empresa Asturrobledo S.L., la que figura como dueña del establecimiento, y ha explicado que no conocía a ninguna de las chicas, ni se encargaba de la contratación de personal del local, debido a que apenas pasaba tiempo allí.

Ha apuntado que sus obligaciones se reducían a la contratación de seguros, bandas musicales y espectáculos, y ha negado la existencia de las taquillas, ya que sólo ofrecen servicio de «guardarropía» a los clientes de su sala de fiestas.

Por su parte, R.F.A. ha declarado que su papel en la empresa es la de jefe de sala, no de encargado del local, que sus funciones son las de coordinación y organización de la sala, y que no participa ni en la contratación ni despido del personal.

Una versión que difiere de la aportada por el camarero H.G.G., que en su declaración ha afirmado que éste se encarga de las labores de contratación y el despido de los trabajadores del establecimiento.

Los agentes de la Guardia Civil que han testificado han coincidido en las sospechas de que las chicas allí presentes el 15 de noviembre eran prostitutas, debido a la vestimenta, y trabajadoras del local, ya que existía un trato de familiaridad con el resto de empleados.

Sin embargo, el resto de camareros que han testificado en el juicio, tres concretamente, han afirmado desconocer que se ejerciese la prostitución en el local, que el establecimiento es una sala de fiestas, y que hacer deducciones a partir de la ropa de las chicas que se encontraban en el local era algo subjetivo a su modo de ver.

Ambos acusados se enfrentan a una pena de dos años y medio de cárcel y el cierre del local durante dos años por tener a 38 trabajadoras del mismo sin estar dadas de alta en la seguridad, cuatro de ellas también se encontraban en situación irregular en España.