Las familias socialistas buscan unidad para evitar una competición de listas en el congreso

Luis Ordóñez
Luis Ordóñez REDACCIÓN

ASTURIAS

Adrián Barbón, tras ser elegido secretario general de la FSA
Adrián Barbón, tras ser elegido secretario general de la FSA

Los partidarios de Pérez consideran mal precedente la falta de acuerdo en Mieres y Siero

21 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El debate sobre la Secretaría General de la Federación Socialista Asturiana está zanjado desde la victoria contundente de Adrián Barbón en las primarias del pasado fin de semana. Sin embargo, las batallas internas en el socialismo asturiano son muchas y muchas aún están por dirimirse, especialmente en las asambleas de las agrupaciones locales que se celebrarán en las próximas semanas antes del congreso regional y, en ese cónclave, la decisión de qué personas acompañarán a Barbón en la dirección autonómica.

Sobre el papel, las familias que se enfrentaron en las primarias han aceptado sus resultados, acordaron un reparto de delegados proporcional a los votos y se han comprometido a remar en las misma dirección. Pero lo cierto es que desde el primer momento se han reproducido obstáculos y no menores. Por un lado, la falta de acuerdo en asambleas como las de Mieres y Siero dejó a esas agrupaciones son lista consensuada para malestar de los partidarios de José María Pérez. Además, en la AMSO en Oviedo, el voto de castigo a la gestión de Javier Fernández ha despertado temores de que el desacuerdo no sólo se enquiste sino que se prolongue. Desde el sector partidario de Barbón restaron importancia a la votación de la AMSO que explicaron por peculiaridades relacionadas con la negociación del gobierno municipal y el hecho de que la dirección de la FSA vetara el acuerdo preliminar alcanzado con Somos por la falta de un pacto recíproco en Gijón. Además citaron al propio Barbón respecto a la valoración hecha por el secretario general electo sobre su predecesor quien destacó que el presidente asturiano había tenido «más aciertos que errores» en su gestión y que en su conjunto merece el aprobado.

¿Qué pasará en el congreso y en la formación de la nueva comisión ejecutiva? Los derrotados en las primarias reconocen a Barbón la plena legitimidad para nombrar el equipo que desee pero esperan que los órganos de dirección del partido «representen la pluralidad porque una cosa es la lealtad y otra el pensamiento único, eso sería un buen comienzo». Además destacaron que esa integración «sería la manera de que no haya dos listas al comité». Por su parte, los partidarios de Barbón destacaron que el alcalde de Laviana «está en ello, está haciendo su perfil de su ejecutiva y sus secretarías y después vendrán las personas, pero no primero a las personas que las secretarías; se buscará a los más preparados y no les preguntarán a quién han votado».

Las mismas fuentes consideran que los casos de agrupaciones donde no ha habido acuerdo son puntuales y que en términos absolutos en la mayoría de ellas funcionará el pacto de las listas; además apuntaron que en todo caso los desacuerdos, si los hay, son fruto del voto de los militantes. Desde el sector afín a Pérez insisten en que «no estamos hablando ni de sillas ni de cuotas» y apelan a que cuando Javier Fernández asumió las riendas del partido 17 años atrás también llegó de un congreso muy divido, y a pesar de obtener su victoria por muy pocos votos, fue capaz de hacer que los órganos de dirección fueran plurales «y eso es lo que hace líder a una persona».

El calendario socialista queda dispuesto de manera que, tras la celebración de las primarias, tendrán lugar las asambleas locales entre los días 18 al 21 de septiembre.. El 22 de septiembre se recepcionará la documentación, del 23 al 27 de septiembre se elaborará la memoria de enmiendas, y el 28 de septiembre se remitirá la memoria de enmiendas y el programa para ya los días 29, 30 y 1 celebrar el congreso autonómico de la FSA-PSOE.