El Quirinal encabeza el ranking de los mayores picos contaminantes de Asturias (desde 2015)

Elena G. Bandera
Elena G. Bandera REDACCIÓN

ASTURIAS

Vista de la contaminación en Oviedo
Vista de la contaminación en Oviedo Coordinadora Ecoloxista d'Asturies

La estación avilesina marcó 1.172 microgramos de partículas PM10 por metro cúbico de aire el 11 de marzo de 2015, 23 veces más de lo que la normativa española considera nivel de alerta

25 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La calidad del aire en Asturias, o mejor dicho la contaminación atmosférica, es un problema grave y serio. O al menos así se refleja en las cifras que ofrecen las 22 estaciones públicas que miden la calidad del aire en otras tantas zonas de Asturias, que desde hace tres años se pueden consultar a diario en internet por horas. En Asturias, en todo caso, existen 79 estaciones que miden los niveles de diferentes contaminantes del aire y, a esas 22 públicas, se suman otras 57 privadas, que también se pueden consultar aunque los datos que ofrecen son los promedios de 24 horas.

Aunque no todas las estaciones miden los mismos contaminantes, sí se puede establecer un ranking con los niveles de contaminación más espectaculares que se han vivido en Asturias en estos últimos tres años. Un ranking que encabezan los 1.172 microgramos de partículas PM10 por metro cúbico de aire que se alcanzaron el 11 de marzo de 2015 en El Quirinal, en Avilés. El dato es espectacularmente grave porque el nivel de alerta, según la normativa española, se sitúa en 50 microgramos de estas partículas por metro cúbico de aire en 24 horas. Por encima de ese valor es peligroso respirar y, aquel día en El Quirinal, se multiplicaba por algo más de 23 veces.

Los contaminantes que miden las estaciones asturianas son las partículas PM10 y PM2,5, que son las más peligrosas ya que entran por el sistema respiratorio; el benceno, reconocido como cancerígeno; los óxidos de nitrógeno, altamente irritantes y causantes de que las ciudades tengan que tomar medidas para reducir el tráfico rodado, y el dióxido de azufre, otro contaminante altamente perjudicial, como el resto, para la salud de las personas.

En Asturias, por su mayor extensión y afección a la población, siempre destacan los niveles de las partículas PM10 y PM2,5 y el dióxido de azufre. En la Coordinadora Ecoloxista d’Asturies, también desde hace tres años, vuelcan a diario los datos disponibles de todas las estaciones que miden la calidad del aire en Asturias y, según explica uno de sus miembros, Fructuoso Pontigo, el punto más contaminado a lo largo de ese periodo ha sido el polígono de Las Arobias, en Avilés. «Es la estación con los peores datos de toda Asturias y, en las partículas PM10, al menos 20 días al año supera los 500 microgramos por metro cúbico de aire», indica. El valor límite diario de protección para la salud para estas partículas PM10 establecido por la normativa española es un límite de 35 días al año por encima de 50 microgramos por metro cúbico, con lo que las conclusiones son evidentes.

Por contaminantes, y con el récord absoluto en esos 1.172 microgramos de partículas PM10 de El Quirinal a la cabeza, a continuación se muestran los valores más altos de contaminantes antrópicos (que significa que han sido originados por la actividad humana) que se han alcanzado en Asturias desde 2015.

1. Partículas PM10: 9 estaciones superan todo el año los valores permitidos

Antes de establecer el ranking de estas pequeñas partículas de polvo, cenizas, hollín, partículas metálicas o cemento que se dispersan en la atmósfera, Pontigo explica que es el contaminante que más se supera y que más picos acumula en Asturias. De hecho, según los datos que recogen a diario desde hace tres años, nueve de las 79 estaciones que miden la calidad del aire en Asturias superan todo el año los valores permitidos de partículas PM10 para la protección de la salud de las personas. 

Dos de ellas, en Avilés, son Las Arobias y la estación que se encontraba en la margen derecha de la ría, que hace unos meses se trasladaba a Valliniello, a las que se suman las ubicadas en Trasona (Corvera), El Espartal (Salinas), San Juan (Gozón), el Cabo Torres y la de El Musel, «todas ellas las van a cambiar de ubicación próximamente para situarlas fuera de rango, es decir, en zonas en las que los niveles no sean tan altos». A ellas se añaden también las de Monteana (Gijón) y Santiago de Ambiedes (Gozón). «Todas ellas superan los valores establecidos en la normativa española», explica Pontigo, que matiza que dos al menos superan la media anual permitida de 40 microgramos por metro cúbico y, la mayoría, incumplen el límite de 35 días por encima de los 50 microgramos. De estas estaciones, una es pública y, las ocho restantes, privadas. La situada en El Musel así está considerada pese a que la Autoridad Portuaria de Gijón depende del ente público Puertos del Estado. La diferencia entre que sean públicas y privadas, según Pontigo, es que los datos que llegan al Ministerio de Medio Ambiente son solo los de las púalicas que, a su vez, son los que se derivan a la Comisión Europea.

Sabido esto, además del récord de El Quirinal, en el ranking de las partículas PM10 destacan los 894 microgramos por metro cúbico alcanzados a las ocho de la mañana del 24 de noviembre de 2016 en San Juan de Nieva (Gozón), los 837 del 17 de noviembre de 2015 en Salinas y los 800 del 10 de septiembre de 2015 en Llano Ponte (Avilés), que también ha cambiado este año de ubicación. Todos ellos valores espectaculares si se tiene en cuenta que las alertas deberían saltar, según la normativa española, cuando se superan los 50 microgramos de PM10 por metro cúbico en 24 horas. 

Este contaminante ha dejado otros picos considerables el 18 de octubre de 2015 en Cangas del Narcea, cuando se alcanzaron 691 microgramos por metro cúbico; el 11 de julio de 2016 a las 10 de la noche en Ventanielles (Oviedo), con 473, y el 17 de diciembre de 2015 de nuevo en Cangas del Narcea, con 466.

2. Partículas PM2,5: los cuatro mayores picos se sitúan en Oviedo y Gijón

Las partículas PM2,5 son la fracción respirable más pequeña de materiales contaminantes presentes en la atmósfera en forma sólida o líquida. Para hacerse una idea de su tamaño, son 100 veces más pequeñas que un cabello humano. El récord de estos tres últimos años se alcanzaba el 22 de junio de este año, a las 11 de la mañana, en la estación de El Naranco (Oviedo), con 994 microgramos de partículas PM2,5 por metro cúbico de aire. 

La normativa española establece una media anual de 20 microgramos por metro cúbico y, la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo deja en 10 microgramos por metro cúbico y, además, considera que el valor de alerta se sitúa en una media diaria de 25 microgramos por metro cúbico. Las conclusiones vuelven a ser evidentes. El ranking se completa con otros tres picos espectaculares: los 947 microgramos alcanzados el 29 de febrero de 2016, a las 10 de la mañana, en el barrio gijonés de Roces; los 866 del 17 de octubre de 2015 de Pumarín, también en Gijón, y los 551 del 27 de agosto de 2016, a las siete de la mañana, de otro barrio gijonés: Montevil. 

3. El dióxido de azufre (SO2): el valor más alto se registró el pasado enero en La Felguera

La Organización Mundial de la Salud recomienda que no se superen los 20 microgramos de dióxido de azufre por metro cúbico de aire en 24 horas, mientras que la normativa española (más permisiva) lo establece en un valor diario de 125, que no podrá superarse más de tres veces al año. El pico más alto de Asturias en los últimos tres años se produjo el 3 de enero de este año, a las 15 horas, en La Felguera, cuando la estación del control del aire marcó 803 microgramos de SO2 por metro cúbico de aire. El segundo valor más alto se registró el 24 de diciembre de 2015 en Montevil (Gijón), con un pico de 675 y, el tercero, el 31 de marzo de 2016, a las 21 horas, en Las Arobias, con 551.

4. Benceno: un cancerígeno con el mayor pico en Trubia, también en enero de este año

El benceno, cuya exposición excesiva puede ser perjudicial para el sistema inmunitario al aumentar las probabilidades de contraer infecciones y al disminuir las defensas del cuerpo contra el cáncer, tiene un limite medio anual de cinco microgramos por metro cúbico. El pico más alto desde 2015 de este contaminante se registró en Trubia, el 9 de enero de este año a las diez de la noche. «La estación de Trubia es el sitio más contaminado de Asturias», indica Pontigo, que recuerda que esta estación de control se colocó en julio del año pasado. 

5. Óxidos de nitrógeno: los valores más altos en El Espartal y San Juan de Nieva 

Hay dos formas de medir este contaminante. Por un lado, como dióxido de nitrógeno (NO2), cuyo valor medio horario no puede exceder de 200 microgramos por metro cúbico más de 18 veces en un año mientras que el valor medio anual no debe superar los 40 microgramos. En la estación de El Espartal, en Castrillón, el 29 de mayo de 2016, a las ocho de la mañana, se alcanzaron los 429 microgramos.Y, en forma de NOx (óxido de nitrógeno), el pico más alto se registró el 3 de diciembre de 2016, a las 10 de la mañaba, en San Juan de Nieva (Gozón), al alcanzarse los 561 microgramos por metro cúbico.