El Principado respalda la llamada del Rey a «restaurar el orden constitucional»

Luis Ordóñez
Luis Ordóñez REDACCIÓN

ASTURIAS

Guillermo Martínez
Guillermo Martínez

El portavoz del Gobierno asturiano elogia el discurso del monarca y advierte que «no puede haber interlocución» sin respeto al estado de derecho

04 oct 2017 . Actualizado a las 12:44 h.

El portavoz del Gobierno de Asturias, Guillermo Martínez, respaldó en todos sus términos los contenidos del discurso ofrecido por el rey Felipe VI al que calificó de «una intervención seria y firme». El Ejecutivo del Principado manifestó así que compartía el hecho de que hubiera puesto «el acento en restaurar el orden constitucional» que según destacó Martínez «es lo mismo que la democracia».

En este sentido, el también consejero de Presidencia señaló que «no puede haber interlocución» sin que se dé respeto a las leyes e insistió en que «la prioridad de Asturias es recuperar el orden constitucional.

Por otra parte, según informa EFE, el portavoz de IU en el Parlamento asturiano, Gaspar Llamazares, calificó de «grave error» el discurso del Rey por el tono «beligerante» y el contenido «inmovilista», y ha acusado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de haberle hecho «un flaco favor» a la Jefe de Estado, al haberse «atrincherado» tras éste.

El líder de Izquierda Abierta ha lamentado que Felipe VI haya asumido un papel que, desde su punto de vista, correspondía al Gobierno central, algo que no ha hecho por la «incompetencia» del presidente, y que se haya utilizado la figura del Rey para «quemarlo» como mediador, ya que después de su discurso considera que queda «marginado» en esta labor.

Además, ha asegurado que fue un discurso que «no se merecían los españoles», ya que en ningún momento se hizo mención al diálogo, a una reforma constitucional o la participación ciudadana, y ha añadido que se trata del «segundo error» que se comete en este asunto, después de la represión «innecesaria» que se vivió el pasado domingo.

Por último, ha apuntado que no cree que se vaya a producir una declaración unilateral de independencia, ya que sería anulada nada más producirse, y ha pedido que se abra un proceso de diálogo para «contrarrestar» el relato independentista con otro de diálogo que abriese la puerta al «federalismo», ya que, en su opinión, aplicar el artículo 155 sería «un error»