La coalición destaca la importancia de contar con el acuerdo de Podemos para que «las cosas acaben en el BOPA»
06 oct 2017 . Actualizado a las 20:09 h.El Gobierno asturiano mantuvo en la tarde de este viernes el primer encuentro en su ronda de contactos con los grupos parlamentarios de cara a la negociación presupuestaria. La primera cita se concertó con Izquierda Unida en una reunión en la que la coalición destacó que entre sus planteamientos se encontraba revertir la reforma del impuesto de sucesiones aprobada a mediados de este año y que aumentaba la exención del tributo para las herencias de 300.000 euros. «Queremos que Asturias tenga un presupuesto de izquierdas, uno distinto al prorrogado el primer año de la legislatura, que estaba pactado con la derecha, y distinto al que se aprobó también el año pasado», destacó el coordinador de IU en Asturias Ramón Argüelles, quien resaltó además su voluntad de que Podemos se sumara al acuerdo «porque lo que nosotros siempre hemos defendido es que las cosas acaben en el BOPA y ya vamos sobrados de escenografía».
El año pasado, las cuentas de la comunidad superaron el trámite parlamentario gracias a un acuerdo paralelo entre PSOE y PP (en buena medida el proyecto era resultado de la negociación con IU) a cambio de la reforma del impuesto de sucesiones. Desde la coalición se consideró que esa modificación fiscal suponía una mengua demasiado grande de los ingresos de la comunidad --aún este viernes, Argüelles apuntó que podría suponer alrededor de 40 millones de euros anuales-- con graves repercusiones en la financiación de los servicios públicos. En todo caso, el coordinador de IU no consideró este punto una línea roja en la negociación y destacó que el diálogo «es conseguir y ceder», que la cuestión del tributo «podría ser salvable» pero resaltó también que «no hay mucho margen» a la hora de garantizar prestaciones como el salario social.
Argüelles afirmó que había mantenido varios encuentros con dirigentes de Podemos Asturies a lo largo del verano en materia de programas de emergencia social y destacó que sería «importante» contar con los morados «porque tendríamos más credibilidad. y sobre todo por una cuestión aritmética» ya que siempre ha defendido que la suma de sus escaños --los 9 de Podemos más los 5 de IU-- les permitiría igualar el número de parlamentarios (14) de los socialistas. El portavoz parlamentario de la coalición, Gaspar Llamazares, señaló que no se habñia entrado en detalles en esta primera reunión aunque muchas de las reivindicaciones de IU se han repetido a lo largo de la legislatura y citó impuestos mediomabientales, una tasa a las bebidas azucaradas, o un tributo sobre la gestión de los residuos.
Por su parte, el portavoz parlamentario socialista, Marcelino Marcos --en la reunión además del presidente Javier Fernández, participó la consejera de Hacienda, Dolores Carcedo y un representante de la nueva dirección de la FSA-- destacó que se había tratado de una reunión «cordial» y agradeció «el interés claro por trabajar y llegar a acuerdos» de Izquierda Unida. Respecto a la posibilidad de revertir la reforma del impuesto de sucesiones, Marcos señaló que «se han hecho varios planteamientos, hay asuntos que están en pleno debate y vamos analizar todos los puntos con el máximo interés para tratar de llegara a acuerdos».