Biomedicina por las ingenierías en Gijón: la universidad del siglo XXI

Susana D. Machargo REDACCIÓN

ASTURIAS

PACO RODRÍGUEZ

El rectorado está elaborando un plan estratégico para la oferta de titulaciones. Tiene que decidir entre dos proyectos para poner en marcha el grado de Activades Físicas

15 oct 2017 . Actualizado a las 10:40 h.

La Universidad de Oviedo es para el rector, Santiago García Granda, la Universidad de Asturias, así que no entiende demasiado bien los localismos que entorpecen proyectos. Con esta mentalidad afronta el diseño de un plan estratégico en la oferta de títulos. Primero hizo el plan estratégico de infraestructuras. Granda ya ha adelantado alguna de sus ideas. Le gustaría tener una gran facultad de Ciencias e Ingeniería con sede en El Cristo, en el nuevo campus en los terrenos liberados del HUCA. Eso modificaría el actual panorama de Viesques. Pero no le restaría valor. A cambio se podría articular en el entorno del hospital universitario de Cabueñes la especialidad de biomedicina, ya sea como máster o como grado, aprovechando también la actual escuela de Enfermería. No sería la única novedad. El grado de Deportes y Actividad Física está sobre el tapete y tiene dos pretendientes. El ya conocido de Padre Ossó tiene un competidor, un proyecto que nace en la Facultad de Formación del Profesorado, de la mano de los grupos de investigación que se dedican a las Ciencias del Deporte.

«Estamos aquí para integrar. La Universidad tiene un papel integrador y no veo la razón por la que no se pueden preparar cosas que luego se someterán a la comunidad universitaria», plantea Santiago García Granda, con ambición. Su mentalidad es la misma que inspira la futura área metropolitana central de Asturias. «Hay un proyecto para la gran zona central de Asturias. Por lo tanto, iría en la misma línea. No serían los campus de Gijón o de Oviedo. Serían los campus de Asturias», argumenta con convencimiento. También aflora su faceta de científico cuando defiende su visión de futuro: «La Universidad que quiera triunfar no lo va a conseguir sin la integración de departamentos, de centros. La investigación se hace de forma transversal. Ya existen grupos de investigación que colaboran y que tiene sus sedes en Oviedo, en Gijón o en Mieres. La geografía no es tan importante».

Ideas de partida

La reforma de la oferta de títulos está por hacer y por negociar pero las premisas del equipo de gobierno están claras. Los terrenos del viejo HUCA son una oportunidad para crear un centro de ingenierías en Oviedo o combinado con la Facultad de Ciencias al estilo de lo que tienen en el País Vasco, con una facultad de Ciencia y Tecnología. Así que podría ser desde un centro de Ciencias y Tecnología o una facultad de Ciencia e Ingeniería. La idea de Granda es ofrecer «el  mejor servicio posible y hacer una investigación multidisciplinar». Por tanto, considera que sería oportuno «poner las ingenierías cerca de las ciencias, de la física, de la química o de la biología». Para Oviedo también piensa en algún tipo de máster de Ingeniería. «¿Por qué no?», se pregunta el rector.

Al mismo tiempo le está dando vueltas a la idea de extraer todo el potencial de la escuela de Enfermería de Gijón y del hospital universitario de Cabueñes. No se plantea llevar Ciencias de la Salud a Gijón pero sí reconvertir la actual escuela y potenciarla con la rama de biomedicina. «La ingeniería biomédica es algo en lo que tenemos que pensar, sin duda, para Gijón», argumenta.   

 Grado de Actividad Física

El nuevo grado de Actividad Física parece el más inminente, sin necesidad de que el plan de remodelación de la oferta se ponga en marcha. Aunque en un principio se había hablado de que podría estar listo para el curso 2017/2018, su implantación parece haberse ralentizado. «Hay una duda razonable de que pueda empezar el año que viene», admite el rector. Esta nueva titulación tiene dos promotores diferentes, que compiten entre sí, el centro adscrito Padre Ossó y un grupo de investigación de la Facultad de Formación del Profesorado. 

El proyecto de Padre Ossó es el que está más avanzado. Su propuesta es usar instalaciones en Mieres. Al igual que el resto de sus carreras, formaría parte de la oferta global de la Universidad de Oviedo y estaría sometida al acuerdo entre ambas instituciones. A la Universidad le reportaría algunos ingresos extra, además de la propia matrícula, porque recibiría una aportación económica por el uso de las instalaciones del campus de Barredo, que es donde pretende instalarse.

El segundo proyecto ha ido variando en los últimos meses y también ha sido presentado al rectorado, aunque solo como un esbozo. Primero nació como un proyecto de Facultad de Ciencias del Deporte, pero ante la imposibilidad de crear nuevas facultades se transformó en una nueva titulación de Ciencias del Deporte. El proyecto se originó en la Facultad de Formación del Profesorado, por los grupos de investigación que se dedican a esta rama. El proyecto todavía no se ha concretado.

El rector reconoce que a igualdad de oportunidades optaría por un grado 100% público. «Si estuvieran en el mismo grado de desarrollo y con los mismos recursos, optaría lógicamente por el título público, porque para eso soy rector de una universidad pública. Pero no desdeño la iniciativa privada», argumenta. Pero parece que el de Padre Ossó está mas adelantado y además contaría con sus propios recursos y sus propios docentes, por lo que a la Universidad de Oviedo no le supondría ningún coste. Si optara por la pública necesitaría dinero. «Yo estaría encantado pero no sé si el Principado está dispuesto a poner recursos», medits en voz alta. 

La puesta en marcha de cualquiera de las opciones descartaría la segunda. Aunque Padre Ossó y la pública comparten algunos títulos como los de maestro en Infantil y en Primaria, García Granda reconoce que «no es conveniente que tengamos el mismo título en el centro adscrito y en la pública».