Asturias empieza a ganar la batalla a las llamas

S.D.M. REDACCIÓN

ASTURIAS

El personal de la Brif realiza fuegos controlados para impedir el avance de las llamas en Serorio, Ibias.El personal de la Brif realiza fuegos controlados para impedir el avance de las llamas en Serorio, Ibias
El personal de la Brif realiza fuegos controlados para impedir el avance de las llamas en Serorio, Ibias @ATBRIF

El cambio de las condiciones meteorológicas permite pasar al ataque. Baja el riesgo para los núcleos de población. Aún preocupan los focos de Degaña, Ibias y Allande

16 oct 2017 . Actualizado a las 20:52 h.

Los más de 400 profesionales que luchan contra los incendios forestales en el suroccidente han pasado al ataque. Después de horas tratando de defender núcleos de población y espacios protegidos, como la reserva de Muniellos, el cambio en las condiciones meteorológicas ha permitido que los bomberos, los militares y el personal de las Brif comiencen a arremeter contra los frentes. El viento ha amainado y la humedad relativa ha crecido ligeramente, así que la estrategia se ha modificado. Han comenzado a hacer contrafuegos para detener el avance de las llamas, se apuran las horas para extinguir pequeños focos en zonas de pastos y matorral bajo, se aseguran cortafuegos y se incrementa la vigilancia. La caída de la noche no aconseja meter a los equipos en bosques ni en terrenos de orografía complicada. Lo cuenta Jaime Martín Herrero, jefe de Intervención de Bomberos de Asturias.

A última hora del lunes, el número de incendios forestales activos ascendía a 27, repartidos en 12 concejos. Los tres que más preocupan siguen siendo los de Ibias y Degaña y uno en Allande, tanto por su extensión, como por la zona en la que se encuentran, cerca de núcleos de población de y espacios protegidos. El de Seroiro (Ibias) ha avanzado y ha pasado a la zona de El Valledor. Hay un cuarto de gran tamaño en el concejo de Tineo, cerca de la zona de Tuña, que se considera casi controlado y sobre el que también se mantendrá una especial vigilancia durante las horas sin luz. Sin embargo, Martín Herrero ha reconocido que esperan una noche más tranquila que la anterior, en la que no sea necesario ordenar de urgencia ninguna evacuación. «Hemos pasado de defendernos del fuego a atacarlo», ha explicado. De hecho, los vecinos de Larón, La Viliella y Guillón, los tres en Cangas del Narcea, han podido volver a sus casas. 

Llegan refuerzos

La noche mejorará también con la llegada del pelotón de la Unidad Militar de Emergencias (UME) desplazado desde Zaragoza, con 150 profesionales de refresco. Su incorporación servirá para reforzar a los 400 efectivos que llevan ya muchas horas sobre el terreno combatiendo las llamas. Las imágenes compartidas por las Brif muestran cómo han utilizado todos los medios a su alcance para intentar frenar frentes descontrolados, casi en un cuerpo a cuerpo con l fuego.  

El ligero cambio de las condiciones, aún sin lluvia, ha sido suficiente para modificar la estrategia. El jefe de Intervención de Bomberos ha señalado que lo primordial ha sido la desaparición del viento. Durante las primeras horas soplaba con fuerza y de forma cambiante, por lo que era muy arriesgado destacar equipos que podrían verse envueltos por las llamas. No arreciaba en una única dirección. Cuando ocurre ese, los fuegos avanzan en un único sentido y hay más alternativas para trabajar en la extinción. En este caso se movía de forma descontrolada. La gran cantidad de combustible existente en la zona, con mucha vegetación, también lo alimentaba.

Agentes del Medio Natural

Los agentes del Medio Natural son otros profesionales que también están colaborando con el dispositivo, con una tarea de vigilancia y también con una primera labor de extinción hasta que llegan los bomberos. Su experiencia en la investigación de incendios les sirve para ver que el 90% son provocados. Señalan que hay casos muy representativos. El presidente de la asociación que los aglutina (Agumnpa), Miguel Garrido, explica, por ejemplo, que el caso de Degaña es muy significativo. Hay numerosos indicios que apuntan a la intencionalidad: se inició en una zona en la que no hubo tormentas eléctricas, no pasan tendidos de alta tensión y es de difícil acceso, por lo que alguien tuvo que entrar a propósito. 

Los agentes reclaman al Principado un incremento de la vigilancia para prevenir los fuegos. Quieren que se saque todo el partido a los 250 agentes que ahora mismo trabajan sobre el terreno en la región. Por eso demandan que no se les imponga un horario de trabajo que concluye a las siete de la tarde, sino que se establezcan turnos y que se cubran las horas más delicadas, que coincide con el anochecer. Además de la labor disuasoria es importante la investigación, para pillar a los responsables.