El Gobierno solicita el apoyo de otro pelotón de la UME que llegará desde Zaragoza. La virulencia de las llamas obliga a los bomberos a adoptar una actitud defensiva. Los focos de Ibias y Degaña ya superan las 500 hectáreas
16 oct 2017 . Actualizado a las 14:27 h.El Gobierno del Principado ha lanzado un nuevo mensaje de socorro al Ejército. Un segundo pelotón de la Unidad Militar de Emergencias (UME) se dirige al suroccidente desde Zaragoza para sumar a los 400 efectivos que ya están luchando contra las llamas. La virulencia de los fuegos está impidiendo atacar los frentes y los profesionales tienen que adoptar una actitud defensiva para tratar de salvaguardar a los pueblos cercanos, a los vecinos y también a los propios bomberos. Los dos incendios que más preocupan son los de Ibias y Degaña, por mucho motivos. Ambos superan ya las 500 hectáreas de afectación, están cerca de núcleos de población y de recursos naturales de gran valor ecológico como el bosque de Muniellos, que por ahora está a salvo.
Así lo ha explicado el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, al término de una reunión de coordinación de Emergencias, encabezada por el presidente del Principado, Javier Fernández, y en la que ha participado la plana mayor del Gobierno. Martínez ha señalado que, de momento, se ha registrado un herido leve, por quemaduras en las manos. Se trata de un vecino que estaba tratando de cortar un frente. El consejero ha señalado que se están adoptando todas las medidas necesarias para compatibilizar la integridad de vecinos y del personal que colabora en la extinción con la conservación del patrimonio.
El problema es que siguen apareciendo nuevos focos y que las condiciones meteorológicas no cambiarán por completo hasta mañana. Martínez reconoce que la noche ha sido complicada y que las previsiones para el resto del día no son mejores. Persistirá el viento, la humedad seguirá siendo muy baja y la lluvia no caerá con intensidad hasta el martes. «Estamos en una situación extrema de las condiciones», insiste el consejero.
Aunque los 35 fuegos activos a lo largo de la mañana preocupan al gabinete de coordinación de Emergencias, los dos más graves son los de Ibias y Degaña. Todavía no están controlados y no han sido perimetrados, pero el Principado ya reconoce que tienen la categoría de grandes incendios forestales, que se alcanzan cuando se han superado las 500 hectáreas de terreno quemado. Martínez apunta, incluso, que la superficie afectada va a ser muy superior a estas cifras. En estos dos casos los cortafuegos naturales, como las carreteras o los ríos, y los que han creado los profesionales no están sirviendo de mucho. Las llamas están saltando de árbol en árbol y sobre las torres eléctricas. La mayoría es monte bajo pero la cercanía de bosques como los de Muniellos eleva la preocupación.
La escasa visibilidad creada por la densa nube de humo y ceniza no permite la plena colaboración de los ocho helicópteros desplazados al suroccidente, entre los aportados por la Brif y por el Servicio de Emergencias del Principado (Sepa). Guillermo Martínez ha destacado que todos los efectivos disponibles están movilizados. Los 400 profesionales desplazados suman a los bomberos del Sepa, los militares de la UME y los profesionales de las Brif. También están colaborando los agentes de la Policía Local y voluntarios de protección civil. El consejero ha destacado la estrecha colaboración con los ayuntamientos afectados y también con la Delegación del Gobierno en Asturias.