García Granda y el presidente del Principado firman un contrato-programa que ambos reconocen modesto pero satisfactorio. «Es la más generosa inversión que el Gobierno puede ofrecer a la Universidad», reconoce Fernández
19 oct 2017 . Actualizado a las 13:34 h.La Universidad de Oviedo ha garantizado su financiación entre 2018 y 2021 con la firma de un acuerdo negociado desde hace meses con el Gobierno regional y que incorpora como gran novedad la financiación por objetivos, además de los gastos corrientes y un plan de inversiones. El rector, Santiago García Granda, ha calificado este acuerdo, del que popularmente se califica de contrato-programa, de «bastante satisfactorio, ya que permitirá «mejoras, modestas pero reales» y ha aprovechado su intervención para reclamar una bajada de las tasas tras cinco años congeladas. Por su parte, el presidente del Principado ha reclamado que se reconozca el esfuerzo presupuestario que realizada. El documento ha sido suscrito por el rector y por el presidente del Principado, en un acto al que han asistido responsables de ambas instituciones, varios diputados del PSOE y de IU en el Parlamento autonómico.
Javier Fernández se ha mostrado también «satisfecho» por la consecución de un acuerdo buscado «hace años», ha pedido que se reconozca el esfuerzo realizado por el Principado, que se convierte así en una de las primeras comunidades en adoptar las recomendaciones del Consejo de Universidad y de la Conferencia de Rectores sobre el modelo de financiación de estas instituciones. No obstante, ha incidido en que el nuevo contrato no inaugura «una nueva era» ni abre «una puerta distinta» en la relación entre el Gobierno y la Universidad de Oviedo dado que da continuidad al acuerdo de financiación suscrito en 2015 y que expiraba a finales de 2017.
«Nos hubiera gustado una negociación más rápida y que los recursos fueran más abundantes(...) Es lógico que se pida más al Gobierno, va en el sueldo, pero pido que se reconozca el trabajo, el esfuerzo presupuestario y la innegable voluntad política del Gobierno para apoyar a la universidad», ha añadido. Tras advertir de que convive hace años de forma razonable «con la decepción», mediante un matrimonio «forzoso, ni voluntario ni enamorado», Fernández ha incidido en que la política «es inseparable de la disposición al compromiso» y consiste en dar por bueno «lo que no satisface completamente las propias aspiraciones». Además, ha trasladado al rector que puede contar con el Gobierno para afrontar desde la máxima colaboración posible todos los desafíos que aguardan a la institución, incluidos los relacionados con la expansión y ordenación de sus campus.
Por su parte, García Granda, tras agradecer la labor de los equipos negociadores, ha admitido que sus reivindicaciones eran mayores, pero que el acuerdo resulta «bastante satisfactorio», se sitúa «muy cerca de lo que es posible» e incorpora indicadores que la Universidad debe cumplir para mejorar sus estándares «y producir más». «Seguiremos demandando los recursos necesarios para cumplir nuestra función, pero ahora es el momento de celebrar este acuerdo» que permitirá además rejuvenecer las plantillas de la Universidad de Oviedo y mejorar su estabilidad laboral, ha apuntado el rector. A su juicio, y tras reiterar su demanda de que el Principado promueva una bajada de las tasas académicas, con un compromiso que supone «la más generosa inversión que el Gobierno puede ofrecer a la universidad», esta podrá optar a obtener mas fondos nacionales y europeos e incrementar su colaboración con las empresas.
El nuevo modelo articula en tres bloques la aportación del Principado a la institución académica de forma que, por un lado, se mantiene la dotación ordinaria que permite hacer frente a los gastos de funcionamiento, vinculada al gasto en personal y al número de estudiantes. Además, el Gobierno cofinanciará el 80 por ciento de un plan de inversiones por un total de 10 millones para hacer frente a las necesidades de mantenimiento, renovación y modernización de infraestructuras. El texto incluye también un apartado de financiación por objetivos, lo que comúnmente se conoce por contrato-programa, que permitirá a la Universidad disponer de otros 10 millones. Los objetivos que se evaluarán en el marco de la financiación por resultados están relacionados con tres áreas concretas: formación e inclusión; investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) y gestión y eficiencia.