La Junta pone fin al Consejo Económico y Social, el más antiguo del país

EFE REDACCIÓN

ASTURIAS

PACO RODRÍGUEZ

Podemos, Foro y Ciudadanos respaldan la propuesta del PP entre críticas del PSOE e IU que defienden su función como representación de la sociedad civil

27 oct 2017 . Actualizado a las 11:47 h.

El Consejo Económico y Social (CES) de Asturias, el más antiguo del país, tiene los días contados tras casi 30 años de actividad con la aprobación hoy de la proposición de ley del PP para la supresión de este órgano consultivo, una propuesta que ha contado con el respaldo de Podemos, Ciudadanos y Foro.

Asimismo, prevé que éste órgano sea sustituido por otro consejo «sin costes económicos» que garantice la participación institucional de los agentes económicos y sociales, y que ejerza las mismas funciones en menos de seis meses desde la entrada en vigor de la ley.

Entre las funciones al CES, figuran las de emitir dictámenes preceptivos sobre anteproyectos de ley, y proyectos de decreto que regulen materias socioeconómicas y laborales, elaborar estudios sobre estas materias, y emitir anualmente, entre otros, un informe sobre la situación económica y social de Asturias.

En esta Ley se establece que las actuales circunstancias económicas determinan «la necesidad de avanzar hacia una adecuación del sector público, con una mayor austeridad y eficiencia» y que para conseguir una mayor racionalización de las instituciones y organismos públicos se eliminará el CES y «el gasto económico que generaba el mantenimiento de su estructura administrativa».

La ley prevé que, una vez aprobada y en vigor, se declare terminado el mandato de los actuales integrantes del CES y que su cese sea decretado «de inmediato» por el Consejo de Gobierno.

De este órgano forman parte la patronal y los sindicatos -con ocho representantes cada uno- así como el Gobierno regional (4), la Federación Asturiana de Concejos (2), la Universidad de Oviedo (1) y la Fundación para el Fomento de la Economía Social (1).

La proposición de ley del PP fue tomada en consideración por el pleno de la Junta en octubre de 2015 pese al informe desfavorable del Gobierno y de que su iniciativa fue cuestionada por UGT, CCOO y FADE al considerar que suponía «eliminar una institución democrática formada por la sociedad civil asturiana».

Sin embargo, para el PP no resulta necesaria una estructura estable tan costosa cuando su actividad se puede garantizar por otros mecanismos menos onerosos dado que, según las cifras de los populares, el CES cuesta anualmente unos 800.000 euros y sólo realiza una decena de informes al año.

El popular José Agustín Cuervas-Mons ha negado que haya animadversión entre las filas populares contra los sindicatos y ha avanzado que en un plazo de medio año se constituirá un órgano que llevará a cabo las mismas funciones pero que no costará.

Sin embargo, la socialista Margarita Vega ha dicho que hace falta una estructura estable de funcionamiento para buscar una mayor legitimación institucional y democrática, ha acusado al PP de no haber querido dialogar para mejorar el CES y ha negado que el consejo que se pretende crear ahora vaya a ser gratuito.

«Es una propuesta estrambótica para eliminar un órgano creado y reformado por ley, y para crear una replica que se desarrolle por decreto que no se sabe en qué va a consistir», ha subrayado la diputada socialista, que ha asegurado que con la supresión del CES «querían hacer pupa al Gobierno, pero a quien se la hacen es a todos los asturianos».

Desde IU, Ovidio Zapico ha asegurado que lo votado hoy «es un fracaso del diálogo y de la pluralidad» de la Cámara asturiana y un ejemplo de que el único consenso que se alcanza en el parlamento asturiano «entre la derecha y los colaboradores necesarios de Podemos» solo sirve «para destruir».

Tras afirmar que sí que era necesario reformar el CES, pero no suprimirlo, ha asegurado que el gran escollo para no llegar a un acuerdo en ese sentido ha sido que a la derecha «le sale sarpullido» con la Ley orgánica de Libertad Sindical y con la presencia que tienen en ese órgano los sindicatos mayoritarios.

El secretario general de Podemos, Daniel Ripa, ha cuestionado los altos salarios de los dirigentes del CES y el alto coste de este organismo que, en su opinión, no se alteraba por los casos de emergencia social y no servía para lo que fue creado.

«Ustedes (en referencia al PSOE) son los responsables de la supresión del CES porque utilizan los órganos públicos para colocar a sus amigos», ha señalado Ripa tras asegurar que desde Podemos tienen «la mano tendida» para crear un órgano alternativo.

La presidenta de Foro, Cristina Coto, ha recordado que inicialmente se opusieron a su eliminación y plantearon su reforma, pero que tras cinco años de espera no dio ni un paso en ese sentido, mientras que el representante de Ciudadanos, Luis Armando Fernández, ha dicho que este órgano, que debe ser más plural y representativo, puede equipararse a otros consejos que hay en Asturis, como el de Turismo.

Ante esta iniciativa, CCOO, UGT y FADE hicieron público un documento en el que planteaban una propuesta «abierta» encaminada a evitar la «supresión» del CES, organismo que consideran una herramienta de «calidad democrática».