Los polígonos sin uso: de terrenos cultivables a viveros para el plumero de la Pampa

Claudia Granda REDACCIÓN

ASTURIAS

La Iniciativa Lluchando Pola Soberanía pide en un manifiesto la actuación urgente del Principado ante una plaga que prospera en las antiguas tierras de cultivo y ganado reconvertidas para la industria

30 oct 2017 . Actualizado a las 17:49 h.

El plumero de la Pampa continúa siendo motivo de movilización en Asturias. Y su proliferación habla, para algunos colectivos, de algo más que de una amenaza invasora del ecosistema autóctono asturiano. Habla también del cambio de modelo productivo y del abandono en la zona rural asturiana, en combinación con la transformación de zonas de cultivo en polígonos industriales que al final siguen desiertos. Así lo considera la iniciativa Lluchando Pola Soberanía, que ha lanzado una campaña para la erradicación de la planta invasora -«Plumeru La Pampa fuera d'Asturies, pola defensa'l territoriu y la soberanía ambiental»- cuya finalidad es la de concienciar a la sociedad asturiana y llamar al Gobierno del principado a actuar de manera inmediata ante tal problemática.

Sus activistas se movilizan además, tal y como lo hicieron ayer, en el polígono de Bobes de Siero, una de las principales zonas afectadas. Allí acudieron con azadas, guantes y palas para retirar, con afán más bien simbólico, ejemplares de la especie invasora y como «manera también de hacernos oír, de pedirle al Principado soluciones», según comenta Xurde Llano, uno de los miembros de la inciativa, que ha hecho público también un manifiesto que realiza un análisis y una denuncia de mayor alcance: «Cuando comenzamos a investigar por dónde se expandía el plumero, aparte de por las carreteras, nos dimos cuenta de que también prolifera en terrenos que sufrieron especulación», explica Llano: «Son terrenos donde los vecinos tenían huertas y ganados y, con la llegada del proyecto del macropolígono de Bobes quedaron arruinados».

De ahí que el manifiesto denuncie la falta de «un modelo productivo y de vida para los asturianos», cuya ausencia «ha echado a perder terrenos muy productivos» mientras que «el 90% de los productos de huerta y fruta que comemos aquí son importados». Y que además no ha generado industria en los suelos expropiados.

Llano asegura que el gobierno asturiano no le está dando la importancia suficiente a tal problemática. «El problema está en que nadie asume las responsabilidades, se lanzan la pelota de un lado a otro», asegura. A pesar de pedir la reacción del Principado, Llanos explica que «Fomento es el responsable de la invasión, ya que fue quien lo incluyó en los planes de carreteras para usar en medianas y taludes», y que por consiguiente el gobierno autonómico debe «exigir al ministerio que asuma los costes de su eliminación».

Para ello, afirma Llano, es necesario llevar a cabo unos planes «firmes» de erradicación dentro de la comunidad. «El Principado y la Universidad de Oviedo tienen profesionales de sobra para llevar a cabo esta clase de estudios. Hay gente que ha estudiado sobre el tema, como profesionales en agricultura y medioambiente que tengan capacidad para afrontar esta clase de estudios», añade. Replica así Llano a las declaraciones que el Consejero de Medio Ambiente Fernando Lastra realizó hace unas semanas, en las que confirmaba la firma de un convenio con la Caixa para establecer el protocolo científico que permita atajar la grave expansión del plumero.

La plataforma propone también la creación de planes de empleo bien organizados y con profesionales cualificados. «La solución hasta hora era el grifosato por todas partes y estamos viendo estudios en los que se dice que no es tan bueno como parece. No podemos hacer kilómetros de grifosato por las carreteras», explica, sino «que se trabaje de verdad no echando herbicidas sin ton ni son».