La fresa mejora con el coco

F. Sotomonte REDACCIÓN

ASTURIAS

José Alberto Oliveira y Pedro Palencia.
José Alberto Oliveira y Pedro Palencia.

Un estudio de la Universidad de Oviedo constata la mejora en el cultivo del fruto cuando se planta en fibra en vez de tierra tradicional

07 nov 2017 . Actualizado a las 11:56 h.

La fresa mejora con el coco; no se trata de un receta de innovación culinaria en la búsqueda de nuevas combinaciones de sabores, ni tampoco del fruto de un estudio de ingeniería transgénica. Es resultado de una investigación científica, eso sí, pero sobre las mejoras en el cultivo cuando se utiliza la fibra de coco como sustento de la planta en vez de la tierra tradicional. Así lo ha concluido un estudio publicado en la revista «Scientia Horticulturae»; se trata de un trabajo liderado por el profesor Pedro Palencia García, del Grupo de Investigación Producción Agrícola Sostenible PROAGRIS (Área de Producción Vegetal de la Escuela Politécnica de Mieres, Departamento Biología de Organismos y Sistemas). Comparaon los dos medios de cultivo de plantas de fresa para determinar el efecto en el crecimiento de las plantas, así como en la producción y calidad de la fruta. Después de ensayos en diferentes etapas  del ciclo de cultivo durante dos años, descubrieron que en comparación con las plantas cultivadas en el suelo, las que se cultivaron en la fibra obtuvieron valores más altos en cuanto al rendimiento de fruta por planta, peso del fruto, firmeza, salinidad, sólidos solubles totales (cantidad de azúcar), ácido ascórbico (vitamina C), antocianinas y compuestos fenólicos. 

Según explicó la Universidad de Oviedo a través de una nota de prensa, «la técnica de cultivo se lleva a cabo colocando las plantas de fresa en bolsas rellenas de ese producto natural. El aporte de agua y nutrientes se realiza mediante una pica con un microtubo conectado a un gotero. Los aportes de agua son muy exactos, ya que, midiendo el drenaje de las bolsas, conocemos la cantidad de agua que sobra». 

La Universidad detalló que aunque el cultivo sin suelo, con fibra de coco, ya se está utilizando a nivel mundial, la producción de fresa se realiza mayoritariamente de forma tradicional, en un sistema de cultivo repetido año tras año en la misma superficie de terreno, con desinfección química del suelo. Dentro del sector de los frutos del bosque o frutos rojos, la fresa ocupa 6.500 hectáreas, lo que representa el 70% de la superficie dedicada a los frutos rojos en España. La producción de fresa en nuestro país es de 350.000 toneladas, destinadas principalmente a la exportación, lo que supone más de 360 millones de euros. En Asturias es especialmente famosa la fresa de Candamo.

La investigación se desarrolló en un invernadero bajo condiciones naturales de luz y temperatura, utilizando plantas de fresa de día corto, variedad «Sabrina». La fibra de coco es un producto natural, biodegradable y que presenta gran capacidad de aireación y retención de agua.Además, según este estudio, el sistema de producción sin suelo con fibra de coco «presenta entre otras ventajas el mejor control en el uso del agua, permitiendo la recirculación y evitando el lixiviado, con todo lo que esto implica. Se puede producir en aquellas zonas donde el suelo puede ser limitante. La cosecha se realiza de forma más cómoda al poder elevar las plantas a la altura deseada».