Escáner a la contaminación

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

Vista del valle del Trubia con emisiones, niebla y una nube de contaminación.Vista del valle del Trubia con emisiones, niebla y una nube de contaminación
Vista del valle del Trubia con emisiones, niebla y una nube de contaminación

El Principado encarga un estudio que consiste en analizar las 24 horas del día durante cuatro meses las partículas PM10 en los puntos más críticos

11 nov 2017 . Actualizado a las 13:53 h.

El Gobierno del Principado va a estudiar durante cuatro meses las partículas contaminantes en Gijón y Avilés. El Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA) ha publicado esta semana la formalización del contrato para la adjudicación del estudio, el último paso antes del trabajo de campo, que ha sido adjudicado a la empresa Envira Ingenieros y Asesores por un importe total de 122.016,40 euros. Las mediciones de las partículas en suspensión, las conocidas como PM10, se centrarán en las zonas de Monteana y El Lauredal, en el oeste de Gijón, y en San Juan de Nieva y la depuradora de Maqua, en Avilés, ha informado el Gobierno regional. Se han elegido estas áreas por la probabilidad histórica de que allí se produzcan picos en los niveles de contaminación durante el periodo de examen.

Esta investigación tiene como objetivo establecer la composición química y el origen de las partículas y para ello se realizarán análisis en diferentes condiciones climáticas y se cuantificará el grado de contribución de las distintas fuentes emisoras a la contaminación observada. Para obtener los datos se utilizarán captadores gravimétricos de alto volumen con resolución diaria. En el muestreo se emplearán como mínimo tres filtros durante cada una de las 16 semanas que durará el análisis hasta acumular al menos 48 filtros para cada uno de los cuatro captadores. Los días en que se tomarán referencias variarán entre días laborables y fines de semana. Para completar el estudio se recogerán y analizarán catorce muestras del material que emiten las fuentes contaminantes localizadas en cada área, lo que permitirá establecer con mayor fiabilidad el grado de generación de partículas PM10. Una vez registrada toda la información, la empresa adjudicataria cuenta con dos meses más para realizar los cálculos e interpretar los datos.

El estudio forma parte de la revisión de los planes de mejora de la calidad del aire para reducir la concentración de partículas en suspensión menores de diez micras (PM10) en Gijón y Avilés, aprobada por el Consejo de Gobierno el pasado agosto y que estará vigente hasta 2019, y está en marcha, además, un proyecto de acción a corto plazo para rebajar los niveles de benceno en la localidad ovetense de Trubia. Las tres iniciativas movilizarán una inversión global de 25,4 millones.