Mercedes Fernández: «El discurso del presidente nos heló la sangre a los que sentimos Asturias»

EFE OVIEDO

ASTURIAS

Mercedes Fernández, en un momento de su intervención en el debate del estado de la región
Mercedes Fernández, en un momento de su intervención en el debate del estado de la región José Luis Cerejido

La portavoz del PP critica al Gobierno por entregar la región «a la radicalidad de Podemos a precio de saldo». Javier Fernández replica que «solo habla para sus hooligans» y que no aprobará la cooficialidad «por coherencia»

15 nov 2017 . Actualizado a las 11:09 h.

La presidenta del PP asturiano, Mercedes Fernández, ha abierto la segunda sesión del debate sobre el estado de la región que se celebra en la Junta General del Principado acusando al presidente del Ejecutivo regional, el socialista Javier Fernández de haber «entregado Asturias a la radicalidad de Podemos a precio de saldo». Aludía con esas palabras la portavoz popular a la intervención -«un timo de discurso», ha dicho- con la que Fernández inició este pleno, en el que ofreció a los grupos de la izquierda la posibilidad de llegar a acuerdos y consensos para lo que resta de legislatura. «Ayer fue un día penoso para Asturias, que tiene derecho a un optimismo del que usted carece, a obtener las respuestas que no quiere o no sabe dar, que no se merece seguir retrocediendo en los furgones de cola ni un gobierno a la deriva», ha afirmado la presidenta de los populares asturianos. En su opinión, el presidente del Principado ha entregado a la formación morada «los 19 meses que quedan de legislatura», a pesar de que la mayoría de los asturianos quieren políticas moderadas y sin estridencias, lejos del radicalismo de Podemos.

El presidente respondió sobre la marcha a todas estas críticas. Javier Fernández ha advertido al PP de que la propuesta de alcanzar un acuerdo con Podemos e IU para conformar una mayoría parlamentaria no es algo nuevo. No ha cambiado desde el comienzo de la legislatura. El jefe del Ejecutivo ha incidido en que su oferta de acuerdo presupuestario a ambas formaciones no hace más que reiterar las planteadas en la Junta desde hace tres años. «Usted no habla para rebatir argumentos si no para excitar a su propia parroquia y su grupo de hooligans siempre está dispuesto», ha apuntado el presidente asturiano que, tras advertir de que no se considera un pesimista, ha considerado que en el caso de la líder del PP «ser optimista es no haberse enterado de nada».

Falta de ideas

Mercedes Fernández sumó más críticas en su discurso. La portavoz popular, que llegó a referirse al jefe del Ejecutivo como «diputado Fernández, porque no merece el título de presidente», le ha pedido que se marche porque los 19 meses que restan de legislatura «son demasiados para hacer lo que esbozó: una unidad anticorrupción y la extensión de la educación de cero a tres años». «Aquí el problema es el presidente, que no lidera», ha incidido la presidenta del PP asturiano, que ha insistido en que «Asturias no se merece el entreguismo a la radicalidad del que hizo gala» de forma «barata, inadecuada e impropia».

En su opinión, ha quedado claro que «el Gobierno no tiene ideas y que está entregado a la radicalidad de Podemos» porque lo único que ofreció fue una unidad de anticorrupción y un acuerdo en materia de educación infantil «cuando los asturianos esperan respuestas y alternativas». «A los que sentimos España, y sobre todo a los que sentimos Asturias, se nos heló ayer la sangre», ha añadido Mercedes Fernández tras señalar que no se entiende que se entregue a Podemos a cambio de dos cuestiones en las que es posible el acuerdo «desde la moderación y la centralidad» y sin necesidad de entregar Asturias «a una fuerza radical y extremista sin ningún miramiento».

La portavoz popular ha centrado buena parte de sus críticas en la gestión que está haciendo el Gobierno regional en la educación, la lista de espera sanitarias o el salario social que, en su opinión, ha sido objeto de una «gestión lamentable» que ha hecho que siga creciendo «de forma estrepitosa». Fernández ha criticado también la posición que mantiene ahora el PSOE en cuanto al asturiano porque, en su opinión, en Asturias casi nadie quiere la cooficialidad de la lengua, «que no se necesita para nada». En su opinión, este Gobierno es «un desastre gestionando lo público y el interés general, porque no saben o porque no quieren», y debe revisar las subvenciones en materia de empleo porque «matan la iniciativa y no sirven para crear, sino para adormecerse en muchas ocasiones».

La presidenta de los populares asturianos ha recordado, además, que ha sido con el PP con quien el PSOE ha pactado los presupuestos de los años 2015 y 2017 «porque queremos Asturias» y porque «a un mal gobierno debe enfrentarse una oposición razonable».

La respuesta del presidente

Fernández ha rebatido todas estas acusaciones. Sobre su supuesta «desgana personal», lamenta que la líder del PP recurra a estereotipos y ha apuntado que, en su caso y de actuar de la misma manera, podría hablar, tras la relación que mantuvo con Mariano Rajoy en su etapa al frente de la gestora del PSOE, de un presidente del Gobierno «en la hamaca, fumando un puro y leyendo el Marca». Ante las protestas desde la bancada popular, el jefe del Ejecutivo asturiano ha incidido en lo «sensibles» que se muestran los diputados del PP si se utilizan argumentos similares a los de su presidenta y les ha emplazado a respetarse «a sí mismos».

En cuanto a la cooficialidad del asturiano, el jefe del Ejecutivo ha reiterado su negativa a impulsarla en esta legislatura pese al cambio de criterio de la FSA, una medida que la nueva dirección de su partido «explicará» a los ciudadanos y concurrirá a las próximas elecciones con esa propuesta «y eso es algo limpio y transparente». «Yo no lo voy a hacer por coherencia», ha subrayado tras defender la gestión de su consejero de Educación, Genaro Alonso, que como filólogo ha considerado que lo mejor para el asturiano sería la oficialidad, una afirmación «obvia», según Fernández, que ha cuestionado no obstante que sea «lo mejor» para los asturianos.