Las autoescuelas pisan el acelerador ante la huelga de examinadores

Claudia Granda REDACCIÓN

ASTURIAS

Una prueba al mes por autoescuela, pérdidas de más del 40% y el despido de varios trabajadores son algunas de las consecuencias del conflicto

21 nov 2017 . Actualizado a las 13:28 h.

La Unión de Empresarios de Autoescuelas de Asturias (UEAS) ha salido esta mañana a la calle. La razón: la huelga de examinadores que lleva afectando a las autoescuelas de toda la península desde el pasado 19 de junio. Docenas de coches han circulado por las calles de Oviedo con la intención de «instar al gobierno a dar una solución inmediata al problema».

Rubén Castro, presidente de la asociación, asegura que «estamos ante una situación crítica desde el punto de vista de falta de exámenes en Asturias» y entiende que «ni los aspirantes a conductores en Asturias, ni las autoescuelas asturianas, pueden seguir siendo ni un minuto más rehenes del conflicto entre la Dirección Genera de Tráfico (DGT) y sus funcionarios»

Coche de autoescuela durante la manifestación
Coche de autoescuela durante la manifestación

Tras cinco meses de huelga de examinadores ya son más de 6000 los alumnos que se han visto afectados. La problemática del asunto no permite que nuevos alumnos puedan matricularse. Tampoco que los ya inscritos impartan más clases al no tener fecha para examinarse. Actualmente, de los 14 examinadores que hay en Asturias «algunos están de baja y otros secundan la huelga completa los lunes, martes y miércoles» explica Castro. Esto supone que los exámenes se realicen únicamente durante jueves y viernes, lo que corresponde a un examen al mes por autoescuela. «Solo un 30 por ciento de los que se presentan pueden examinarse porque no hay capacidad» lamenta Castro.

Tal y como explica el presidente de la asociación, esta huelga supone un importante impacto económico para las autoescuelas. «Hemos registrado un 40 por ciento menos de facturación con respecto a 2016. El tercer trimestre, que corresponde al verano, ha supuesto una pérdida del 60 por ciento, dado que es la época de mayor afluencia de alumnos y este ha sido completo de huelga», explica Castro.

De un total de 153 autoescuelas asociadas a la organización, ya son tres las que se han visto obligadas a cerrar sus puertas desde el inicio de la huelga el pasado junio. «Han sido muchos más los trabajadores que se han ido al paro» explica Castro, «pese a no haber cerrado, hay autoescuelas que han tenido que reducir su plantilla».

Por todo ello, docenas de profesores de autoescuela han terminado la marcha en la plaza España, ante la Delegación de Gobierno para insistir a la DGT y al Ministerio de Interior «la necesidad de marcar unos servicios mínimos adecuados a la situación» y proponer soluciones como «que se transfiera el servicio de exámenes a las Comunidades Autónomas o que se imite alguno de los sistemas que se utilizan en otros países europeos». «Lo que no tiene ningún sentido es continuar así», asegura Castro.