Asturias tiene garantizado el suministro de agua hasta el verano

Luis Fernández
Luis Fernández REDACCIÓN

ASTURIAS

Pantano de Tanes
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El embalse de Tanes, que abaste a más de 800.000 habitantes en la zona centro, tiene una acumulación suficiente para evitar restricciones

23 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La sequía que afecta a Asturias no tendrá repercusión en el suministro de agua, al menos, a corto-medio plazo. El embalse de Tanes, el que abastece a toda la zona central de la región, tiene una acumulación suficiente de líquido, motivo por el que desde la Viceconsejería de Medio Ambiente aseguran que no habrá restricciones (aunque no llueva) hasta el verano. Y eso en el peor de los casos, ya que, salvo catástrofe, se esperan precipitaciones y nevadas durante el invierno. La situación nada tiene que ver con la de Galicia o Cantabria, donde ya han surgido los primeros problemas.

El Consorcio de Aguas de Asturias (Cadasa) gestiona el embalse de Tanes, que es el que suministra agua a 800.000 asturianos de la zona central. Ese pantano está «en el límite superior por arriba», explican desde Medio Ambiente, en un techo que no deja soprepasar la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) por si en un momento determinado se produce un arroyo de agua y es necesario soltar líquido. «No tenemos ningún problema y tenemos suficiente nivel para garantizar el suministro», señalan. De hecho, el consumo de Cadasa para suministro industrial y doméstico es de 57 hectómetros cúbicos al año y calculan que, en este momento, tienen 32 hectómetros. 

Además, por si la situación en Tanes llegase a ser extrema, Cadasa tiene una opción alternativa. «De forma general, toda el agua de Cadasa procede de Tanes, pero si hay problemas tiramos de la estación de bombeo de Ablaneda, ubicada en el concejo de Corvera, que permite apoyar el abastecimiento normal de agua procedente del Alto Nalón con recursos hídricos del Narcea». Hasta el momento no ha hecho falta activar esta opción ni está previsto hacerlo en el futuro. 

Donde sí que ha habido algún problema es en Oviedo, pero no en la parte que depende de Cadasa. Desde Medio Ambiente explican que la capital ha tirado del agua del embalse de Los Afilorios. La escasez de agua llevó al ayuntamiento ovetense a aplicar a finales de verano diferentes medidas de ahorro en los sistemas de riego y en el lavado de las calles de la ciudad. Cadasa suministra 5 hectómetros anuales a Oviedo y con eso no ha habido ningún problema.

Asturias tiene abundancia de agua pese a la sequía, pero desde el Principado reiteran la necesidad de hacer un consumo racional del agua para controlar la situación. El mensaje ha calado en la ciudadanía, como demuestra el hecho de que en la última década el consumo en los hogares se ha reducido cerca de un 20%.

Diferencias con Galicia y Cantabria

La situación de Asturias nada tiene que ver con la de las comunidades colindantes. En Cantabria y en Galicia ya han comenzado las restricciones. El motivo que explica esa situación, según señalan desde Medio Ambiente, es que en el Principado existe un consorcio (Cadasa) «con una buena red de distribución, una medida de seguridad importante con el canal del Narcea y, además, los del occidente tienen el embalse de Arbón que les garantiza un suministro adecuado». El último año en el que hubo problemas con el agua en Asturias fue en 2015.

En Galicia, la situación es muy diferente. Vigo y su entorno, A Coruña y la zona de Baiona tienen los días contados para que sus embalses se queden vacíos. El de Eiras, que abastece a la ciudad de Vigo, entre otros municipios, presenta una situación muy delicada. Tiene el abastecimiento garantizado solo hasta 11 de febrero si no hay aportación de agua, es decir, si continúa la ausencia de precipitaciones, pero a partir del 7 de enero se queda en el 20 % de ocupación y serían necesarios tratamientos especiales para mantener la calidad del agua. Por su parte, el de Zamáns -que abastece a parte a la ciudad de Vigo y al embalse de Baíña, en Baiona, cuando este se queda en un nivel bajo- tiene agua hasta el 2 de marzo y alcanzaría el 20 % de ocupación el próximo 14 de enero.

El de Cecebre, en cambio, que se encarga de dar suministro a A Coruña y su área metropolitana, tiene algo más de margen. Se quedará sin agua el 12 de mayo, pero a partir del 10 de febrero se reduce su nivel hasta el 20 %, según las previsiones de Augas de Galicia, que analiza la situación de los embalses y los consumos.