Nadal admite que la decisión de Iberdrola de cerrar Lada le cogió por sorpresa

La Voz / EFE

ASTURIAS

Concentración contra el cierre de la térmica de Lada
Concentración contra el cierre de la térmica de Lada

El ministro revela a «El País» que Galán no le anticipó sus intenciones de plantear el cierre de térmicas e insiste en que es el Gobierno el que toma decisiones sobre política energética, «no las empresas»

27 nov 2017 . Actualizado a las 11:17 h.

El ministro de Industria, Álvaro Nadal, ha revelado hoy que conoció las intenciones de cierre de las centrales de carbón de Lada y Velilla cuando Iberdrola presentó la solicitud y que, pocas fechas antes, el presidente de la eléctrica, José Ignacio Galán, no le habló de esas intenciones. En una entrevista con el diario El País, y sobre el pulso que sostienen ministerio e Iberdrola, Nadal ha recalcado que la política energética la deben decidir los responsables políticos y «no las empresas». «Son los Gobiernos y los Parlamentos y no las empresas los que deben decidir la política energética porque es estratégico para el país»,subraya Nadal, que añade que las decisiones empresariales «tienen que ser compatibles» con las de política energética. Nadal insiste además en que no deben cerrarse centrales «rentables», salvo que esté esperando «obtener ventajas».

El ministro se pregunta si «la razón del cierre», si se basa en criterios de rentabilidad o en imagen de marca, y recuerda que la norma deja la posibilidad de que venda las plantas. «En caso de que no la quiera comprar nadie es que no es rentable. Entonces, tenemos dos situaciones: una, que no es de interés y se regula cómo se cierra, y dos, si sigue siendo de interés porque evita apagones o es medioambientalmente importantísima, entonces habrá que compensar los costes para que siga funcionando», razona.

Respecto al Real Decreto que endurece las condiciones de cierre de centrales de carbón el ministro puntualiza que «no es una reacción al anuncio de Iberdrola» y que su aprobación se debe al fracaso de las conversaciones con varios grupos políticos. Tras destacar que España necesita todas las fuentes de energía y que el carbón ayuda a abaratar el precio, ha reiterado que si se eliminan las nucleares en la base, sube el precio un 25 %, y si se suprime el carbón en las puntas (cuando hay más demanda) aumenta un 15 %. Asimismo precisa Nadal que «no hay que confundir producir con carbón con tener minas de carbón, que en España ha sufrido una reconversión increíble y ya queda a nivel competitivo».