Asturias busca en Europa alternativas a la minería

Europa Press REDACCION

ASTURIAS

Central térmica de Aboño
Central térmica de Aboño

El Principado se ha adherido a la plataforma europea de regiones carboneras, que pretende que el nuevo modelo energético sea equitativo para los habitantes de las cuencas

11 dic 2017 . Actualizado a las 13:38 h.

El Gobierno del Principado de Asturias y la Junta de Castilla y León se han adherido a la Plataforma de Regiones Carboneras en Transición, que se presenta este lunes en Estrasburgo (Francia), con el fin de unir fuerzas con otros territorios de la UE para encontrar alternativas a la minería en términos de actividad económica y empleo. Este foro, impulsado por la Comisión Europea, pretende que el paso hacia el nuevo modelo energético promovido por las instituciones comunitarias sea «justo y equitativo» para los habitantes de las cuencas, según ha indicado la Administración autonómica.

Desde Asturias se ha desplazado a Estrasburgo la directora general de Minería y Energía del Principado, Belarmina Díaz. Igualmente, participará en el acto el director general de Energía y Minas de Castilla y León, Ricardo González Mantero. Ambos asisten al lanzamiento oficial de la llamada Coal Regions in Transition Platform, que pretende apoyar a las regiones carboneras de la UE en la aplicación del paquete de medidas «Energía limpia para todos los europeos», presentado por la Comisión el 30 de noviembre del año pasado y punto de partida para las posteriores disposiciones legislativas que debe aprobar el Consejo Europeo. Junto a esto, da respuesta a la importante reducción de la actividad extractiva derivada de la Decisión 2010/787/UE, que sólo permite que subsista la minería competitiva a partir de 2019, situación en la que ya se encuentran las explotaciones que continúan operativas en Castilla y León.

La nueva plataforma representa a todos los territorios de la UE donde la minería del carbón sigue considerándose un motor económico. Su objetivo es facilitar la identificación, el desarrollo y la implantación de proyectos que contribuyan a una transformación económica viable de estas zonas que facilite el intercambio de información sobre fondos y programas; el diálogo sobre el marco político y normativo necesario; el conocimiento de buenas prácticas para incentivar su aplicación y, en definitiva, el aprendizaje mutuo. Entre sus metas figuran, asimismo, la promoción del debate sobre las políticas necesarias a largo plazo y la financiación para aplicarlas. Con todo ello la Comisión Europea quiere ayudar a las regiones afectadas a identificar, desarrollar e implementar proyectos que impulsen una metamorfosis económica y tecnológica viable de las cuencas, además de hacer posible el entendimiento de los distintos agentes implicados para lograr el máximo acuerdo sobre el marco político y legislativo en el que debe moverse la transición prevista para este sector.

Intercambio de experiencias útiles

La región francesa Gran Este ejerce como anfitriona del encuentro, que cuenta con un elevado nivel de ponentes y asistentes entre los que figuran el vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Energía, Maros Sefcovic; el comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, el español Miguel Arias Cañete; los ministros de Energía de Polonia, Eslovaquia y Grecia; el director general de Energía de la Comisión Europea, Dominique Ristori, quien conducirá el acto formal de presentación, y europarlamentarios con competencias en este ámbito.

La previsión es que la plataforma comience a trabajar este mismo lunes a través de dos mesas redondas dirigidas a fomentar la participación y el intercambio de experiencias entre todos los integrantes. Así, en la primera de ellas se abordará el cambio industrial y tecnológico en las regiones mineras del carbón, mientras que la segunda analizará la transformación estructural, la reestructuración y el diálogo social en esas mismas zonas, con especial atención a las posibles soluciones, oportunidades y financiación.

El carbón se explota en 11 países y 42 regiones europeas, lo que supone que es el combustible fósil más abundante en la UE y por tanto una importante fuente de actividad económica para esos territorios. Da empleo a alrededor de 240.000 personas, de las que 180.000 trabajan en la extracción de carbón y lignito y las 60.000 restantes en centrales eléctricas alimentadas con ese mineral. Sin embargo, al mismo tiempo las instituciones comunitarias trabajan para reducir las emisiones derivadas de su utilización, para lo que se busca desarrollar e incorporar a las plantas tecnologías avanzadas como las de captura y almacenamiento de carbono.