El asturiano se acerca a la cooficialidad

Raúl Álvarez REDACCION

ASTURIAS

Academia de la Llingua
Academia de la Llingua

La llingua gana apoyos políticos y mantiene el respaldo de la mitad de la población en el momento más favorable al cambio de su situación desde el acceso de Asturias a la autonomía

03 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde el acceso de Asturias a la autonomía en 1981, nunca antes parecía haberse dado un ambiente político y social tan propicio a la declaración del asturiano como lengua cooficial de la comunidad como el que se ha experimentado en los últimos meses. El giro del PSOE, que aprobó en su congreso autonómico de octubre una enmienda favorable a la oficialidá, las tomas de posición de los ayuntamientos de Oviedo y Gijón, la actividad de la Academia de la Llingua, que ha publicado la tercera edición de su encuesta sociolingüística, en la que se da cuenta de una mayoría favorable al reconocimiento legal, y el activismo de organizaciones culturales y ciudadanas han reavivado el debate y creado una masa crítica de apoyos que podría desembocar en una reforma estatutaria durante la próxima legislatura. O antes, si se cumplen los deseos de los sectores que ya han trazado planes. El Proyectu 2018 de la Xunta pola Defensa de la Llingua Asturiana, presentado en septiembre, detalla toda una estrategia para completar todas las modificaciones legales el próximo año.

Hacía quince años que la Academia no llevaba a cabo una encuesta sobre el uso y la percepción social del asturiano y presentar el avance de los resultados fue una de las primeras acciones de su nuevo presidente, Xosé Antón González Riaño, que en primavera tomó el relevo de Ana Cano al frente de la institución. El catedrático de Sociología de la Universidad del País Vasco, director también del Euskobarómetro, Francisco Llera, nacido en Caravia, fue el responsable de un estudio que señala que el 53% de los asturianos están a favor de que la llingua sea cooficial. El porcentaje se dispara hasta el 80% cuando se pregunta a la población si está a favor de que el idioma asturiano reciba el mismo trato que las otras lenguas cooficiales de España: el catalán, el euskera, el gallego, el valenciano o el balear.

Aunque el porcentaje de los favorables a la oficialidad ha retrocedido siete puntos en 15 años, Llera señala que otras respuestas compensan ese descenso. González Riaño, además, ha destacado desde su toma de posesión el papel que la enseñanza en las escuelas ha tenido en la salvación de un idioma cuyas generaciones más viejas de hablantes han fallecido con el tiempo. El propio consejero de Educación, Genaro Alonso, es partidario de la oficialidad como garantía de la supervivencia de la lengua, aunque el resto del Gobierno es más cauto en su enfoque del asunto. A pesar de la enmienda aprobada en el congreso de la Federación Socialista Asturiana y del compromiso explícito del nuevo secretario general del partido, Adrián Barbón, con la mejora del estatus del asturiano, Javier Fernández y su gabinete han descartado hacer ningún movimiento en esta legislatura porque la cuestión no aparecía en el programa electoral con el que el presidente se presentó a los comicios del 2015. Barbón, que tampoco busca enfrentamientos hasta la retirada de Fernández al final de la legislura, ha aceptado aplazar la tarea hasta después de una reforma constitucional. Si no llega, su compromiso es acometer la reforma antes del final del mandato del próximo parlamento asturiano.

Hay, sin embargo, presiones a favor de acelerar los plazos. Podemos e IU han señalado la existencia de mecanismos para abordar una reforma del Estatuto sin necesidad de su ratificación por el Congreso de los Diputados para aprovechar el impulso actual y culminar el proceso en el 2018. Es también el plazo que marca la Xunta pola Defensa de la Llingua. La marea, en todo caso, parece estar cambiando y subir a favor del asturiano. El tripartito de izquierdas que gobierna el Ayuntamiento de Oviedo (Somos Oviedo, PSOE, IU) se ha mostró a principios de noviembre a favor de la oficialidad. Gijón intentó en octubre aprobar una declaración institucional para respaldar esa postura. No fue posible porque el reglamento municipal exige la unanimidad para ese tipo de acuerdos y el PP decidió mantener una postura adversa, pero la votación dejó clara la existencia de una mayoría política favorable a la oficialidad. La respaldaron Foro, PSOE, Xixón Sí Puede e IU.

El PP y, en menor medida, Ciudadanos impiden el consenso. La presidenta de los populares asturianos, Mercedes Fernández, y su mano derecha en la Junta General, Luis Venta, se han mostrado muy combativos contra una idea que descartan porque les parece minoritaria y alejada de las preocupaciones centrales de la sociedad asturiana. Sin embargo, las movilizaciones para demostrar el rechazo a la cooficialidad han mostrado hasta ahora un arrastre debilísimo. Una plataforma constituida con ese objetivo convocó el día 8 de noviembre una manifestación en Gijón en la que, al contrario de lo que sucede en la mayoría de las movilizaciones, fue muy fácil ponerse de acuerdo sobre el número de asistentes. No fue una estimación, fue un recuento. Había siete personas en la protesta.