El abogado del preso «resucitado» emprende acciones penales

Pilar Campo REDACCIÓN

ASTURIAS

Familiares y amigos de Gonzalo Montoya en el HUCA
Familiares y amigos de Gonzalo Montoya en el HUCA

«Lo que le ha pasado a Gonzalo más que un milagro, es una negligencia», afirma Luis Tuero

11 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La familia de Gonzalo Montoya Jiménez, el preso «resucitado» en la morgue del Instituto de Medicina Legal achaca al Centro Penitenciario de Asturias toda la responsabilidad en el error causado al certificar su muerte, pese a que aún mantenía sus constantes vitales. El abogado Luis Tuero Fernández, que ya ha asumido la representación legal de la familia, solicitará todos los informes médicos e interesará la práctica de diversas diligencias para esclarecer las circunstancias que derivaron en esta  «grave negligencia».

El «milagro»

En principio, a falta de un examen minucioso de la valoración de la prueba, aprecia la existencia de «responsabilidades por el mal funcionamiento de la administración» de la que respondería Instituciones Penitenciarias y de la que inicialmente desvincula a la administración del Principado de Asturias.

Como un «milagro» calificaron los familiares de Gonzalo Montoya su sorprendente «resurrección» momentos antes de que se consumara la práctica de la autopsia que se le iba a realizar al advertir de que seguía vivo gracias a los movimientos y ronquidos que se apreciaban en el interior de la bolsa en la que había sido introducido por los servicios funerarios para ser conducido desde la cárcel al Instituto de Medicina Legal. Tras ser inicialmente ingresado en la UCI del HUCA fue trasladado a planta y, de nuevo, tras una recaída por un empeoramiento en su estado de salud, retornó a la UCI.

«Hay más que una desgana»

Su abogado, Luis Tuero Fernández, sin cuestionar que se aliara el factor providencial, piensa que lo que le ha pasado a Gonzalo «más que un milagro, es una negligencia» y por ello estudia las vías a seguir a partir de ahora para reclamar los daños y perjuicios ocasionados. Advierte de que ha habido una concatenación de errores, desde la información inicial facilitada a la familia «donde desde la prisión se le confirma que ha fallecido», hasta los métodos que los servicios médicos de la cárcel llegaron a utilizar para certificar la muerte.

«La información a la familia dejó bastante que desear. No sé qué medios utilizaron los médicos, si fue solo con un fonendo o cómo se hizo, porque en el siglo XXI tiene que haber muchas formas de saber si está o no muerto. Está claro que en el Centro Penitenciario no se extremaron las diligencias y hay más que una desgana de la institución penitenciaria», señala el letrado.

En una bolsa en la morgue

El abogado ovetense reconoce que los familiares se han visto «abrumados» ante los acontecimientos vividos en las últimas horas y entiende su desesperación tanto ante la gravedad del estado de Gonzalo Montoya como ante la posibilidad de que vuelva a reincorporarse a la prisión asturiana una vez que se recupere para terminar de cumplir los siete meses que le restan de una condena de tres años y siete meses por robo de chatarra. «Es algo incomprensible que un interno primario como él, que entró en prisión  en febrero del año 2015, por un robo y tres hurtos, haya cumplido nada menos que tres años. A estas alturas ya podría estar en tercer grado», ratifica.

Luis Tuero no entra a valorar las declaraciones del consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, que negó tajantemente que Gonzalo Montoya hubiera sido introducido en una cámara frigorífica y en la sala de autopsia del Instituto de Medicina Legal, ya que según la versión del portavoz del Ejecutivo regional, permaneció en recepción donde, tras advertir que estaba vivo, se realizaron las maniobras de reanimación antes de su traslado al Huca. «Yo tengo la información que me facilitan los familiares, que son muy buena gente, que insisten en que fue introducido en una bolsa y permaneció en una cámara frigorífica. Está claro que aquí ha habido una negligencia de Instituciones Penitenciarias y vamos a esperar a ver todos los informes y estudiar todas las opciones», reitera el abogado de la familia Montoya.