Cantabria captura al osezno herido que vagaba por Liébana

efe REDACCIÓN

ASTURIAS

El animal, que tiene varias roturas en una pata delantera, cayó en una trampa colocada para cogerle. El Gobierno le mantendrá en un recinto en semilibertad y con escaso contacto con los cuidadores

25 ene 2018 . Actualizado a las 14:38 h.

El osezno herido que vagaba por Liébana, ya está en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Cantabria, en Villaescusa, donde ha pasado la noche después de haber sido capturado en las proximidades del pueblo de Cambarco (Cabezón de Liébana). El consejero de Medio Rural, Pesca y Alimentación, Jesús Oria; el director de Medio Rural, Antonio Lucio; y el jefe del servicio de Conservación de la Naturaleza, Ángel Serdio, han explicado que el osezno, herido en una pata, fue capturado alrededor de las seis de la tarde.

El seguimiento del animal con cámaras de trampeo desde hace quince días permitió observar que el osezno tenía «cierta querencia» por una determinada zona, en la que ayer se colocó, con la colaboración de tramperos del Ministerio de Medio Ambiente, una trampa «de lazo», que se activó a las 15.00 horas. Tres horas después, a las 18.05 horas, se recibió el aviso de que «algo había caído en la trampa», comprobándose que se trataba del oso herido en una pata del que se tenía noticia desde el 20 de noviembre. Tras anestesiar al animal, «para que todos los cuidados y el transporte se hiciesen con las mayores garantías», se le realizó una primera monitorización sobre el terreno, de unos 30 minutos, para comprobar que sus constantes vitales eran correctas antes de transportarlo.

Desde Cambarco, el oso fue trasladado a un hospital de campaña establecido en la localidad lebaniega de Tama, donde se llevaron a cabo intervenciones de mayor entidad, en la «hora y media o dos horas» en las que la anestesia sigue haciendo efecto, como medirle y tomarle muestras de sangre. Además, al hacerle unas radiografías, se comprobó que tenía rota la muñeca de una de las extremidades delanteras, así como que «posiblemente» también tiene fracturado el cúbito, ha detallado Antonio Lucio.

El osezno ha pasado la noche en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Villaescusa, donde ha inaugurado el recinto para grandes mamíferos construido el pasado año, que «minimiza su contacto con los cuidadores» y, así, «maximiza las posibilidades» de ser liberado al medio natural, por no haberse acostumbrado a esa cercanía. «Está estable y en buen estado de salud general», ha asegurado Ángel Serdio, quien precisa que el animal «pesa 31,4 kilos» y su lesión «parece que ha estado evolucionando favorablemente».

Antonio Lucio ha defendido que, aunque el «recinto está preparado para mantener al oso lo que hiciera falta», el objetivo fundamental «tiene que ser la vuelta al medio natural». Sin embargo, ha señalado que «hay dos elementos que se tienen que considerar»: el estado físico del osezno, que debe permitirle sobrevivir en libertad, y su comportamiento, «que puede ser un elemento más difícil de gestionar». «Lo ideal, el objetivo que para nosotros sería prioritario es el de la vuelta al medio natural, pero no lo vamos a hacer hasta tener todos los datos y la opinión de los profesionales», ha añadido.

Lucio ha insistido en que el trabajo de seguimiento al oso llevado a cabo desde noviembre se ha realizado «con la máxima precaución y sigilo», ya que «no cabe hacer publicidad» de un operativo que es «tremendamente delicado». A su juicio, cualquier información pública hubiera «creado una alarma social innecesaria» e «ido en contra de la seguridad del operativo», además de la del osezno, la de los trabajadores del operativo y la de otros animales que estuviesen en la zona. «Ni ha habido ocultación de información, ni ha habido falta de transparencia, ni ha habido inactividad, ha habido trabajo de profesionales, que es lo que en ocasiones se echa en falta cuando uno escucha determinadas cuestiones», ha subrayado el director de Medio Rural, quien apunta que la Fiscalía de Medio Ambiente de Cantabria ha estado informada «desde el minuto uno». En cuanto al origen de la lesión, ha admitido que «no se sabe nada a ciencia cierta», pero que, sobre todo por la especial protección que tiene el oso, se está trabajando para determinarla. Oria ha agradecido su colaboración en la captura, además de al Ministerio de Medio Ambiente, al Principado de Asturias y a Castilla y León.