¿Dónde están nuestros familiares desaparecidos?

Pilar Campo OVIEDO

ASTURIAS

Sonia Fernández, coordinadora de SOS Desaparecidos en Asturias
Sonia Fernández, coordinadora de SOS Desaparecidos en Asturias

SOS Desaparecidos contabiliza una docena de personas de las que se perdió su pista en los últimos 9 años. La mayoría de los casos se registraron en Gijón

28 jun 2019 . Actualizado a las 18:34 h.

Angustia, incertidumbre, perplejidad, desesperación. Las fases por las que atraviesan las familias de las personas desaparecidas son múltiples y complejas  y, tras repasar y reconstruir una y mil veces las últimas conversaciones, los últimos recorridos y las últimas imágenes que recuerdan con sus parientes se cuestionan las mismas preguntas: ¿por qué?, ¿qué ha pasado?, ¿dónde están?, ¿se les sigue buscando? Interrogantes para los que sólo reciben silencio como respuesta.

El perfil de los desaparecidos

SOS Desaparecidos en Asturias tiene contabilizada una docena de casos registrados en los últimos nueve años en el Principado. El perfil de las personas desaparecidas responde mayoritariamente a un patrón donde la franja de edad se sitúa en una horquilla que oscila entre los 30 y 49 años; donde tanto hombres como mujeres llevaban una aparente vida normal y no presentaban enfermedades graves, ni tenían a priori problemas familiares o personales.

Un dato curioso es que de los doce casos que constan en sus archivos, más de la mitad se produjeron en Gijón; una circunstancia que llama especialmente la atención a la coordinadora en Asturias de SOS Desaparecidos, Sonia Fernández Álvarez. «Es muy llamativo que muchas de estas desapariciones se produjeran en Gijón y con personas con edades que rondan los 40 años», subraya.

Los 12 casos pendientes

La primera alerta que sigue aún sin desactivarse es la de Susana García Vega, una mujer de 31 años, que desapareció en Oviedo el 28 de diciembre de 2008. Casi diez años han transcurrido desde entonces, sin que se haya podido encontrar hilo alguno del que tirar para saber qué ocurrió para que no volviera a dar señales de vida.

La misma edad tenía Pedro Matías Sánchez Riesco, cuando sus familiares dieron la voz de alarma ante la falta de noticias sobre su paradero. Este vecino del barrio  gijonés de La Calzada desapareció el 26 de marzo de 2009.

La misma situación de incertidumbre ocurrió en el caso que rodea la desaparición del gijonés Cristian Cueli, de 33 años, cuya última pista se pierde el 27 de diciembre de 2012, cuando iba a cobrar una deuda a un taller, en el Alto de la Madera. Su familia llegó a denunciar públicamente la sensación de «desprotección» que sentía por la falta de avances en la investigación. Hoy, cinco años después, sigue siendo un misterio.

Sin noticias de su paradero

Apenas un año después ingresaba en los archivos de SOS Desaparecidos la ficha de Juan José Suárez Mortera, un vecino de La Felguera, de 49 años, del que no se volvió a saber nada desde que se denunció su caso el 1 de mayo de 2013.

Tampoco SOS Desaparecidos consiguió saber qué ocurrió con Manuela Pérez García, de 77 años y vecina de Naraval, en Tineo, quien desapareció el 5 de junio de 2014. Ni se ha vuelto a tener noticias sobre lo que pudo haberle pasado a Yolanda García Bravo, una profesora gijonesa, de 47 años, cuya desaparición fue denunciada el 5 de febrero de 2015.

Los familiares de Celestino Puente, de 28 años y vecino del barrio gijonés de El Natahoyo, desconocen cuál ha sido la causa de que no dispongan de noticia alguna sobre su estado ni sobre su paradero desde hace ya diecisiete meses; un tiempo en el que su familia no ha dejado de buscarle, sin lograr hasta ahora un resultado satisfactorio. Tampoco se han vuelto a tener noticias de qué le pudo ocurrir a Ignacio Torres, de 47 años y vecino de Gijón, cuya desaparición fue denunciada el 17 de octubre de 2016.

Las primeras 72 horas «son trascendentales»

La misma situación es la que vive la familia de Andoni G.G., de 37 años, cuya desaparición se denunció el 1 de abril de 2017, en Santo Adriano, según los datos que maneja SOS Desaparecidos.

Su coordinadora en Asturias, Sonia Fernández Álvarez, ha activado la alerta por los tres últimos casos que han trascendido en lo que va de año. En apenas 18 días, se activó el operativo de búsqueda de Paz Fernández Borrego, una vecina del barrio Nuevo Roces, en Gijón, de 43 años, de la que se perdió la pista en Navia; Lorena Torre, de 40 años y vecina también de Gijón, y Concepción Barbeira Mariño, vecina de Castrillón.

Sonia Fernández une a su condición de coordinadora de SOS Desaparecidos su formación como criminóloga. Actualmente está adscrita como profesora asociada a la Universidad Isabel I. Su experiencia le lleva a advertir que no se puede abandonar ninguna búsqueda, a pesar del tiempo transcurrido desde la denuncia, aunque destaca la importancia de poner en conocimiento de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado estos casos cuanto antes, ya que las «72 horas iniciales son trascendentales», ratifica.