Nace Criogene, el primer banco de ADN privado de Asturias

Claudia Granda REDACCIÓN

ASTURIAS

El periodista Ramón Sánchez-Ocaña; la directora científica del Biobanco del Principado de Asturias, Aurora Astudillo; la directora de Criogene, Tania F. Navarro y la directora del IDEPA, Eva Pando
El periodista Ramón Sánchez-Ocaña; la directora científica del Biobanco del Principado de Asturias, Aurora Astudillo; la directora de Criogene, Tania F. Navarro y la directora del IDEPA, Eva Pando

El proyecto permite conservar material genético de forma indefinida. También ofrece servicios para demostrar parentescos biológicos o para prevenir enfermedades

16 mar 2018 . Actualizado a las 14:29 h.

El primer laboratorio de ADN asturiano ya es una realidad. Tras cuatro años de trabajo, nace Criogene, un proyecto privado, cuyo principal objetivo es poner al alcance de las personas la posibilidad de guardar y conservar su ADN y el de sus familiares de forma indefinida. La prevención, detección y tratamiento de enfermedades de origen genético o la demostración de parentescos biológicos son algunos de los servicios que esta empresa de nueva creación ofrece a sus clientes.  

Criogene se pone en marcha con la intención de ofrecer un servicio personalizado. El proyecto ha sido apoyado por un equipo de tres personas que han fundado la empresa y aportado el 60% del capital: Tania F. Navarro, directora del laboratorio; Roly Rodríguez, y Fernando Sicilia, CEO de la empresa. Los fondos restantes proceden de Funerarias Reunidas. «Sin ellos este proyecto no hubiera sido posible», ha asegurado Eva Pando, directora del IDEPA y encargada de analizar la perspectiva económica del proyecto. Criogene inicia su andadura con más de siete millones de euros entre financiación pública y privada.

En la presentación, a la que también ha acudido el televisivo Ramón Sánchez-Ocaña, Tania Navarro han insistido en que su equipo es plenamente consciente de que se encuentra ante «una tarea complicada, como pudo ser hace ya muchos años convencer a la población de que la donación de sangre y de órganos era necesaria para salvar vidas». Aún así, ha explicado la ilusión con la que se inicia este ambicioso proyecto, con otras aspiraciones colaterales. Pretende, además de ofrecer un servicio personalizado y cómodo, favorecer la creación de empleo en la región. A esta puesta de largo, también ha acudido Aurora Astudillo, directora científica del Biobanco de Asturias, quien ha explicado que la legislación actual regula únicamente a los laboratorios públicos y no a los privados, algo que, a su juicio, debería modificarse. «Existe un vacío legal y ético ante este tipo de biobancos que debería revisarse», ha insistido.