La A-8, ¿la autovía de la droga?

J.A.Q. RIBADEO / LA VOZ

ASTURIAS

MIGUEL

Las últimas operaciones policiales indican que la transcantábrica es clave en el tráfico
de estupefacientes

13 abr 2018 . Actualizado a las 08:11 h.

La realidad confirma lo que el sentido común induce a pensar. Las últimas operaciones policiales de los cuerpos de seguridad del Estado ratifican que la autovía del Cantábrico, la A-8, tiene un papel relevante en el tráfico de estupefacientes en la cornisa cantábrica, que es uno de los itinerarios preferentes de los narcos para hacer llegar la droga a los grupos organizados que después se encargan de distribuirla por las diferentes comunidades.

A la vista de las últimas detenciones practicadas, parece que los narcos se decantan por la A-8 frente a los puertos o, por ejemplo, el aeropuerto de Ranón, en el centro de Asturias, para introducir la droga, en contra de lo que ocurre en otros grandes aeropuertos del país.

De Vilagarcía a Asturias

El recorrido de la droga es unidireccional. Desde Galicia se distribuye a Asturias y Cantabria. Y en ello el transporte por carretera, por la A-8, ha ganado peso en los últimos años frente a métodos más tradicionales, como la entrada de alijos por mar. Se verificó, por ejemplo, el pasado mes de noviembre, cuando agentes de la Guardia Civil interceptaron en la transcantábrica, a la altura de La Caridad, a seis miembros de una banda (cinco ovetenses y un malagueño) cuando transportaban cuatro kilos de cocaína. Para llevar la droga usaban dos coches: el primero, un Seat León que realizaba labores de lanzadera, con la misión de descubrir la presencia de fuerzas del orden para avisar al segundo vehículo, un SAAB en el que iba oculta la droga en un doble fondo en el maletero. En el momento de la detención también llevaban una importante cantidad de dinero.

Los agentes consideran que los detenidos procedían de Vilagarcía de Arousa, donde habrían recogido la cocaína. La operación, bautizada con el nombre de Matta, se cerró con el arresto de 18 personas en Gijón, Siero, Oviedo, Lugones, Grado, Avilés y Piedras Blancas, y la identificación de medio centenar de distribuidores que movían la coca y el hachís por Asturias. También fue arrestado el intermediario, de origen andaluz, entre los proveedores gallegos y la organización asturiana.

Esta operación ha vuelto a ser noticia porque, tal y como informó ayer La Voz de Galicia, Laureano Oubiña fue arrestado ayer durante unas horas al considerar los agentes de la Comandancia de Oviedo que puede tener relación con la partida de cuatro kilos de cocaína de la que se incautaron en La Caridad.

La Policía Nacional dio otro importante golpe al tráfico de droga que desde Pontevedra llega a Asturias hace solo unos días, a finales del mes pasado, cuando detuvo a diez personas, ocho en Gijón y dos en Galicia. Con ello se dio por desmantelada una banda que se desplazaba desde Gijón hasta Vilanova de Arousa para recoger droga que después distribuía en Asturias. ¿Cómo hacía el transporte? La operación se desencadenó cuando los agentes interceptaron el vehículo en que los distribuidores de droga gijoneses regresaban tras abastecerse de droga en Galicia. Los descubrieron con un kilo de cocaína en el maletero del coche, oculto entre ropas y bolsas. La Policía informó en un comunicado que el proveedor gallego era de «uno de los clanes más activos en el tráfico de drogas internacional».

Operación Petra

En el año 2015, las fuerzas del orden desarrollaron con éxito la operación Petra, con agentes de la Guardia Civil de Oviedo, junto con unidades de Pontevedra y la Unidad Central Operativa (UCO). Se cerró en un pequeño pueblo de Mieres, donde descubrieron 7,4 kilos de cocaína. Hubo siete detenidos (siete asturianos, un colombiano residente en Asturias y cinco pontevedreses). Según informó en su momento la Guardia Civil, los narcos disponían de un coche con dobles fondos que abrían con mandos a distancia. Ocultaban la droga en una de las puertas traseras, en un habitáculo con capacidad para unos 20 kilos al que se llegaba retirando el reposabrazos; en un escondite en el motor, y en otro que se descubría abatiendo los asientos traseros.

Los agentes certificaron que los narcos usaban el sistema de dos vehículos para realizar los transportes, el primero de ellos como lanzadera. En este caso, la Guardia Civil detuvo en Mieres a los gallegos que llevaban la droga al supuesto cerebro de la red asturiana.

Golpe a la droga en A Mariña

Más recientemente, a principios del año pasado, la operación Cañón-Artillería, de la Policía Nacional de Lugo y Viveiro, se saldó con 23 detenidos. La red desarticulada tenía su base en Viveiro, desde donde suministraba droga a una trama de distribuidores que operaba por toda A Mariña. Los agentes se incautaron de casi kilo y medio de cocaína en Viveiro, que iba oculta en el doble fondo de un coche. Tenía una pureza del 75% y venía impregnada en café molido.

OPERACIÓN EN MARCHA

Dos detenidos en Ribadeo por policías de Cantabria

La última operación contra las redes de venta de droga sigue en marcha y, de momento, está declarada secreta, por lo que apenas se ha divulgado información para no interferir. Lo que ha trascendido es que agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Policía Nacional con sede en Cantabria se desplazaron días atrás hasta la comarca de A Mariña, donde habría practicado la detención de dos personas, a la altura de la playa de As Catedrais, que viajaban por carretera. Los detenidos ya pasaron a disposición judicial.