Investigan a Oubiña por un alijo de coca requisado a unos narcos en Asturias

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO VIGO / LA VOZ

ASTURIAS

BENITO ORDÓÑEZ

El arousano fue arrestado y puesto en libertad en la misma mañana de ayer por la Guardia Civil de Oviedo

12 abr 2018 . Actualizado a las 07:03 h.

Laureano Oubiña Piñeiro (Cambados, 1946) fue arrestado ayer por la mañana, durante algo más de dos horas, en el marco de una operación de narcotráfico que permitió, a finales del pasado mes de diciembre, desmantelar una organización criminal que traficaba con cocaína y hachís en numerosas localidades de Asturias y que se saldó, entonces, con 18 detenidos. El cambadés, el decimonoveno arrestado, ya recibió la semana pasada una citación para prestar declaración ayer, a las 11.00 horas, en el puesto de la Guardia Civil de Vilagarcía de Arousa. Frente a él estaban agentes llegados de la Comandancia de Oviedo que, aunque lo arrestaron, no le colocaron las esposas ni le requisaron las pertenencias -cartera, teléfono móvil o llaves- que llevaba encima.

Los agentes consideran que Oubiña puede tener relación con una partida de cuatro kilos de cocaína que, ya el pasado mes de noviembre, uno de los presuntos líderes de la citada banda desmantelada, C.? M., recogió junto a otros individuos en Vilagarcía de Arousa para, posteriormente, venderla en Asturias. Su problema fue que la Guardia Civil los interceptó en la autovía del Cantábrico, a la altura de La Caridad, antes de que llegaran a su destino. Los investigadores aseguran que C.? M., que tenía el teléfono intervenido ya cuando viajó a Arousa, entró en contacto con Laureano Oubiña y se citó con él. Fuentes de la investigación aseguran que el propio C. M., ya detenido, señaló al arousano como la persona de contacto en las Rías Baixas para obtener el alijo de coca decomisado.

Un compañero de prisión

Oubiña, asistido por un abogado de oficio, aseguró que C.? M. es sobrino de J. J. M. P., un asturiano al que conoció hace años en una cárcel y al que ayudó en su día en algunos trámites penitenciarios. Oubiña reconoció que C. M. se citó con él para llevarle la documentación de una causa judicial a la que tiene que hacer frente J. J. M. P., y que C. M. quería que este le recomendase un abogado para defender a su tío, que sigue en prisión. Una vez finalizada la reunión, cada uno siguió su camino y no volvieron a saber uno del otro, según declaró el arousano, que tuvo que cambiar de cuartel a media mañana para seguir con su declaración en el de Cambados, por unos problemas técnicos en el puesto de Vilagarcía. Poco después de las 13 horas quedó en libertad.

La detención de ayer de Oubiña, al que la Audiencia Nacional concedió la libertad condicional en abril del 2017 por su edad y porque estaba próximo a cumplir las tres cuartas partes de su última condena, por blanqueo de dinero procedente del narcotráfico, tendrá continuidad en la vía judicial, según confirmó ayer a La Voz la Guardia Civil de Oviedo: «Está investigado judicialmente». Las mismas fuentes añadieron que ahora será la Fiscalía la encargada de archivar la acusación o ratificarla en el escrito de acusación.

Operación Matta

La citada organización criminal desarticulada en Asturias fue el último gran golpe de la Guardia Civil al narcotráfico en esta comunidad autónoma. La operación, bautizada Matta -informó a finales de diciembre el Instituto Armado en un comunicado oficial sin citar a Oubiña-, permitió el arresto de 18 personas en Gijón, Siero, Oviedo, Lugones, Grado, Avilés y Piedras Blancas, y la identificación de medio centenar de distribuidores que movían coca y hachís a lo largo del Principado a través de «una auténtica tela de araña con numerosos puntos de venta, cada uno de ellos controlado por un miembro de la organización». El volumen de distribución de drogas «era muy importante» y se estima que «las deudas contraídas por los clientes superarían, con creces, el millón de euros».

También fue arrestado «el intermediario (entre la organización asturiana y los proveedores gallegos), de origen andaluz y uno de los testaferros que blanqueaba el dinero procedente de la venta de las drogas a través de sus empresas de compraventa de vehículos». La Guardia Civil también bloqueó cuentas con saldos de 600.000 euros.