«Esta sentencia nos viola a todas»

S. D. Machargo / C. Liedo / J.C.G. REDACCIÓN

ASTURIAS

Asturias se echa a la calle para denunciar una sentencia que consideran «una vergüenza»

26 abr 2018 . Actualizado a las 21:46 h.

«No es abuso, es violación». Las calles asturianas se han llenado esta tarde de manifestantes que han mostrado su repulsa contra la sentencia de La Manada. A lo largo y ancho del Principado, han proliferado las concentraciones. Hombres y mujeres han respondido a la llamada de los colectivos feministas para protestar por la decisión del tribunal, que ha condenado a los cinco acusados a nueve años de cárcel y una indemnización de 50.000 euros. Sorpresa, primero, e indignación, después. Esos han sido los sentimientos que de manera encadenada han sentido multitud de asturianos.

«Yo sí te creo», «Con o sin ropa, mi cuerpo no se toca» o «Tranquila hermana, aquí está tú manada» son algunos de los gritos que se han coreado con desesperación e, incluso, con lágrimas en los ojos muchos manifestantes. La portavoz de la Plataforma Feminista de Asturias, Jara Cosculluela, ha afirmado en Gijón que la sentencia es «muy machista» y que el tribunal ha aplicado la ley de forma «muy laxa» por lo que ha reclamado una reforma del Código Penal «que esté a la altura y defienda a las mujeres». En Oviedo, la concentración que inicialmente estaba prevista en La Escandalera se trasladó a la plaza del Campoamor y de ahí, en peregrinación a los juzgados de Llamaquique. El manifiesto ha denunciado que a los tribunales españoles les falta una perspectiva de género imprescindible para corregir desde comportamientos machistas a la violencia de género. «Te condenan a ser una víctima eternamente», gritaban.

Los argumentos, los eslóganes y la emoción se ha compartido en La Felguera, Sama, Mieres, Pola de Siero, Castrillón, Ibias, Llanes, Ribadesella, Villaviciosa, Infiesto, Cabrales, Cangas de Onís, Tineo,... Más de una veintena de concejos se han sumado a esta corriente. «Ante todo estamos aquí para apoyar a la víctima, ha explicado Eva Calderón, una de las feministas presentes en Oviedo.  

Testimonios

Nati Murciego, La Felguera. 47 años: «Estoy en esta concentración porque considero muy injusta la sentencia. Le están dando carta blanca a la violencia y dejan a nuestra hijas en un desamparo total. Siento mucha rabia».

Aarón Zapico, Sama de Langreo. 39 años: «Vengo con toda mi familia para apoyar esta concentración contra una sentencia injusta y equivocado y se reconozca el exterminio hacia las mujeres. También vengo con una intención educativa, con mis hijas, para que tomen conciencia de su ser y de lo que pasa». 

Víctor García, Sama de Langreo. 19 años: «Los hombres tenemos que ser conscientes de injusticias como esta y tenemos que estar en este tipo de concentraciones para demostrarlo».

Natalia Ávila, Oviedo. 20 años: «Es una sentencia injusta porque esto es una violación no un abuso. Algo que no es consentido no puede ser considerado otra cosa. Si hubiera sido menos y en lugar de 18 años hubiera tenido menos estoy segura de que hubiera sido distinto».

Manuel García, Oviedo. 62 años: «Es evidente que fue una violación. Esto sienta un mal precedente para el futuro. Cómo van a denunciar las víctimas a partir de ahora si van a tener que pasar por todo este calvario y encima no las van a creer». 

Cruz Álvarez, León. 70 años: «Esta sentencia nos viola a todas. Nos considera ciudadanas de segunda. No somos ciudadanas de primera. Me parece increible que los que pegaron a los guardias civiles de Alsasua vayan a tener penar mayores que estos tipos».  

Raúl Martínez, Oviedo. 41 años: «Soy abogado y he leído la sentencia. Creo que está escrita en clave ideológica y en contra de los derechos de las mujeres. Tiene que quedar claro que no es no. Que cuando una mujer dice no es no. ¿No es suficiente violencia que una chica entre en un portal intimidada por cinco hombres que la violan? Mi hijo también esta manifestación. Así que yo no podía faltar. Como abogado quiero una sociedad para todos».

Eva Calderón, Oviedo. 30 años: « Esta sentencia es una aberración de la justicia del patriarcado que nos deja sin libertades, que no nos permite salir a la calle sin miedo. Esta sentencia tenía que ser la semilla que germinara contra la violencia de género y en favor de la igualdad y ha sido justo lo contrario. Siento rabia. Pero, sobre todo, esto aquí para apoyar a la víctima».

Isolina Riera, Gijón: «Estoy aquí por todas las mujeres. Soy madre y abuela y no quiero que esto les pueda suceder a las que vienen detrás».

Sara Taladrid, Gijón: «He venido para seguir con la lucha por la igualdad que empezaron nuestras abuelas y porque tenemos que seguir insistiendo. Me enorgullece ver la cantidad de hombres que se unen a nosotras y saben que tienen que estar de este lado».

Agustina Rodríguez, Gijón: «La reacción de la gente ha sido fuera de serie. Veo gente de todas las ideologías, incluso conservadoras, porque esto es algo ya transversal. Espero que sirva para que los jueces lo tengan en cuenta y vean las cosas de otra manera a la hora del recurso. Para mí ha sido una violación en masa y aún así van a salir de rositas porque en un par de años estarán fuera».

Clara Miguélez, Gijón: «Ha sido una muestra clara de cómo funciona la justicia. Las leyes están hechas por hombres que no tienen en cuenta la situación de las víctimas. La sentencia no tiene sentido. Tiene que haber un cambio general, y no solo en las leyes».