Casi seis meses sin Aiden y Skye

S.D.M. REDACCIÓN

ASTURIAS

Imagen de la campaña en redes emprendida por Miriam Ruiz para denunciar el secuestro parental de sus gemelos Aiden y Skye
Imagen de la campaña en redes emprendida por Miriam Ruiz para denunciar el secuestro parental de sus gemelos Aiden y Skye

La asturiana que denunció un secuestro parental en Alemania busca apoyo social mientras se resuelve su recurso contra la sentencia que le impide adoptar a los gemelos

11 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los procesos judiciales requieren de mucho tiempo precisamente lo único que no tiene Miriam Ruiz, la asturiana que ha denunciado el secuestro parental de los gemelos Aiden y Skye de su domicilio de Alemania. Hace seis meses que no ve a sus bebés, que están a punto de cumplir un año de vida. Así que ha emprendido una campaña social y en redes con un doble objetivo, dar a entender el calvario que está pasando y también buscar respaldo social para defender su caso. Ha abierto perfiles en redes sociales y también está manteniendo reuniones con colectivos para protagonizar actos públicos, tanto en Oviedo como en Madrid, ciudad en la que podría estar viviendo su todavía marido con los niños y su nueva pareja.

Miriam Ruiz ha regresado a Alemania, país en el que reside por motivos laborales y donde estaba fijado el domicilio familiar. Sin embargo, el trago por el que está pasando la ha obligado a cambiar de casa. No quiere revivir los meses que pasaron todos juntos. Todos estos trámites han supuesto para ella un gran esfuerzo personal. De hecho, en esta tarea se ha centrado a su regreso de Oviedo, después de celebrarse la vista para la adopción.

El drama de esta mujer comenzó el 30 de noviembre. Ese fue el día en que su marido, José Zapata, se llevó a los gemelos del domicilio familiar mientras ella estaba en su trabajo. Se enteró de todo al término de su jornada laboral. Hacía apenas tres meses que habían regresado de Ucrania con los niños, nacidos mediante gestación subrogada. Miriam Ruiz, una asturiana transgénero, se había casado con su pareja, un ovetense al que conocía de toda la vida, precisamente para poder iniciar el proceso. Cuando llegó a casa estaba vacía. Zapata se había fugado con todo, con los bebés y con una mujer. Miriam dice que era una amiga común que se iba a convertir en su au pair y Zapata, en cambio, señala que era su novia desde hacía tiempo, ya que el matrimonio era un proyecto de vida en común pero no una relación sentimental. 

El procedimiento judicial que hay en marcha es para que Miriam adopte a los gemelos. Ese era un trámite necesario, que ya tenían previsto como pareja, ya que en Ucrania Zapata consta como padre junto con la madre biológica. España exige, por tanto, un reconocimiento expreso que no se produjo cuando todavía convivían todos bajo el mismo techo. Ahora el marido se niega a formalizar la adopción.

La campaña

Secuestro parental Aiden y Skye. Ese es el nombre con el que ha abierto perfiles en Twitter y Facebook para dar a conocer su caso. En las redes irá contando los avances, recopilado la información aparecida en medios, sus entrevistas. Busca apoyo para que este caso se reconozca como un secuestro parental, ya que el no haber formalizado la adopción ella no tiene ningún derecho legal sobre los bebés. También ha contactado con colectivos que defienden la gestación subrogada y con el movimiento LGTBi. Miriam Ruiz está llamando a todas las puertas posibles para tratar de recuperar a los gemelos.

Lo hace ahora desde Alemania pero cuenta con un grupo de personas que siguen trabajando desde España. Ese equipo está organizando algún acto público. Aunque no quiere avanzar en qué consistirá exactamente, su idea es que se celebre en Oviedo, ciudad de la que son naturales los dos miembros de la pareja. «Las redes no tienen fronteras, así que son una herramienta útil para llegar a todo el mundo. Pero también habrá actos presenciales», comenta un portavoz.

Esta asturiana no quería dar demasiada publicidad al caso, por eso esperaba a que hubiera antes una resolución judicial. Pero el tiempo pasa, sigue sin saber nada de sus hijos y cree que se está quedando sola en esta lucha. De ahí el cambio de estrategia. No ha sido posible hablar con José Zapata ni con su familia, explican, por lo que no saben exactamente dónde se encuentran y no ha podido ni siquiera intentar ver a los bebés.