Ripa critica la compra del chalé de Pablo Iglesias e Irene Montero

S.D.M. / e.p. REDACCIÓN

ASTURIAS

Daniel Ripa
Daniel Ripa

El secretario de Podemos Asturias dice sentirse dolido. León: «No se puede pedir a la gente que se apriete el cinturón cuando uno lleva tirantes»

21 may 2018 . Actualizado a las 22:43 h.

«No me gusta y estoy dolido». Daniel Ripa, el secretario general de Podemos Asturies, no ha hecho juegos de palabras ni ha dejado lugar a interpretaciones. A Ripa no le ha gustado que Pablo Iglesias e Irene Montero se hayan comprado un chalé de casi 600.000 euros en la sierra madrileña. Cree que de la crisis y de la precariedad «tendremos que salir todos juntos». Considera que no es nadie para decirle a los demás qué tienen que hacer pero, como contraste, explica la forma de actuar que los miembros de su organización tienen en el Principado, con un código ético más estricto que en el resto del país. Su caso sirve de ejemplo: «Cobro 1.900 euros y pago 600 de alquiler en el barrio de Pumarín (Oviedo). Desde el inicio de la legislatura he donado más de 40.000 euros a causas sociales. Ese es el compromiso que yo asumo». En una línea similar se ha expresado el portavoz en la Junta, Emilio León, que es partidario de abrir un debate en el seno de la organización.

Daniel Ripa ha hecho estas declaraciones en una concentración organizada por los sindicatos UGT y CCOO frente a la sede de la Federación Española de Empresarios (Fade). Ripa ha estado acompañado por Miguel Urbán, eurodiputado y miembro de los Anticapitalistas, que se ha mostrado mucho menos crítico. Urbán no está de acuerdo con la consulta que se ha organizado a las bases pero ha cargado duramente contra la campaña mediática a la que se está sometiendo a Iglesias y Montero. Esta opinión también la comparte Ripa, que dice se ha convertido «en la mayor campaña de acoso y derribo desde la democracia».

Dos visiones sobre un mismo tema

Tanto Ripa como Urbán explican que la forma en la que se está siguiendo a Pablo Iglesias e Irene Montero, incluso en sus visitas al hospital, incluso en campañas que califican de Xenófobas y de extrema derecha, como la pancarta de Voz. El responsable asturiano señala que es «intolerable». El eurodiputado indica que mientras los telediarios llevan cuatro días abriendo de este tema no se habla de otros asuntos cruciales como las pensiones, los refugiados o los millones que se pierden en la evasión fiscal. Es más, recuerda que Podemos «está siendo un ejemplo de transparencia». A ninguno de los dos le parece tampoco conveniente envolver a los militantes en una consulta, que tildan de «innecesaria» y también de «problemática». Es una forma de mantener viva la polémica y el debate en lugar de recuperar la línea del discurso y devolverla a la crítica de la precariedad y la corrupción.

Hasta aquí coinciden sus discursos. Pero luego se bifurcan. Urbán no dice ni una sola palabra sobre el hecho en sí, es decir, sobre la compra de chalé. Ni lo critica ni lo defiende. Se limita a cargar las tintas contra el acoso. En cambio, Ripa es claro. Cree que todos deben salir juntos de la crisis y que los políticos tienen que seguir asumiendo compromisos. 

La opinión del portavoz regional

Para el portavoz de Podemos en la Junta General, Emilio León, «lo importante son las políticas que se defiende o se aplican, no en qué casa se vive». A preguntas de los periodistas, tras participar en la reunión semanal de Junta de Portavoces, León ha señalado que le da «exactamente igual» donde vivan otros políticos, después de que su formación hiciera referencia a la residencia del presidente del Principado, Javier Fernández, en Somió (Gijón), entre las críticas a su gestión en diversas ocasiones.

«Dónde viva me da exactamente igual, pero no se puede pedir a la gente que se apriete el cinturón cuando uno lleva tirantes», ha añadido el portavoz autonómico, con una interpretación más crítica. Respecto al caso concreto de la casa de Iglesias y Montero, Emilio León considera «legítimo» el debate público y entiende que habría que abrir también un debate en el seno de la formación. No comparte la vía de la consulta a las bases y cree que la clave está en cumplir el código ético de Podemos.