El Gobierno baja a un 5 la nota para poder optar a una beca de estudios

Tamara Montero
Tamara Montero SALAMANCA / E. ESPECIAL

ASTURIAS

PACO RODRÍGUEZ

«No queremos que nadie se quede fuera», dijo Rajoy en el Encuentro de Rectores de Universia

23 may 2018 . Actualizado a las 00:24 h.

Porque no quiere «que nadie se quede fuera» y sí que «los que más se esfuerzan tengan mayores facilidades», el Gobierno ha decidido bajar a un 5 la nota mínima exigida para poder optar a una beca. Lo dejaba caer el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por la mañana. Habrá cambios en el decreto de becas del próximo curso. «Queremos que sean más los que tengan más oportunidades», subrayó este martes el presidente del Gobierno durante la clausura del Encuentro de Rectores Universia, que ha reunido durante dos días a 600 rectores de 26 países que representan a 10 millones de estudiantes.

Rajoy y Ana Botín, con responsables de las universidades
Rajoy y Ana Botín, con responsables de las universidades JAVIER VAZQUEZ

La confirmación llegaba apenas unas horas después. El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, anunciaba en el Senado que habían tomado la decisión de revertir una de las medidas más polémicas de su antecesor, José Ignacio Wert, que había incrementado hasta el 5,5 la nota mínima para poder optar a una beca. Responde así el Gobierno a una reclamación que los rectores expresaron el lunes en el encuentro organizado por Universia y que llevan haciendo desde que se implantó la medida que, según los cálculos de la CRUE, hizo que cada curso 70.000 universitarios se quedasen sin beca. Sin embargo, durante su discurso Rajoy sacó pecho sobre su política y recordó que este ha sido el año en el que más becas se han concedido en la historia de España. Un total de 321.521 universitarios tienen ayuda, a los que hay que sumar 360.745 de las etapas no universitarias.

El 5 permitirá acceder a la parte fija de la beca, pero el Gobierno deja sin embargo el listón en el 6,5 para poder optar a la parte variable, y para «defender la cultura del esfuerzo» se mantendrán los requisitos académicos de segundo y el resto de los cursos. Responde a la máxima que Rajoy pronunciaba por la mañana: más recursos para los más brillantes. Por la tarde, el ministro lo concretaba: los estudiantes con una nota de 8 o superior podrán obtener hasta 200 euros adicionales.

Incremento para becas

Con un incremento previsto de 50 millones para becas, que en el proyecto de Presupuestos contempla una partida de 1.470 millones de euros, el Gobierno también dará facilidades a las víctimas de la violencia machista y sus hijos, a los que, siempre que cumplan todas las demás condiciones, se les podrá exonerar del cumplimiento de ciertos requisitos académicos.

«Solo lograremos que la educación sea una escalera de progreso si admitimos que podemos mejorar las cosas. Y yo creo que podemos», afirmaba Mariano Rajoy. Lo han creído también los participantes en el Encuentro de Rectores, que terminó ayer con la publicación de la Declaración de Salamanca. Fruto de los debates de los 600 rectores durante estos dos días, el documento recoge que se han constatado «profundas desigualdades en nuestras sociedades». Las universidades reflejan esas desigualdades sin poder «eliminarlas por sí solas». Pero lo que sí pueden es «ser una parte importante para su solución».

Entre las propuestas que hacen los rectores está la revisión de los paradigmas de financiación y evaluación de las universidades y de sus investigadores. Ana Botín, presidenta de Universia, hizo un llamamiento a dotar de más recursos «públicos y privados» a la enseñanza superior y anunció que durante los próximos tres años más de 200.000 estudiantes se beneficiarán de una Beca Santander. Además, hasta que los rectores se vuelvan a reunir en Buenos Aires en el 2023 para marcar una nueva agenda, las prioridades serán potenciar el capital humano, fomentar las alianzas de trabajo en red con otros agentes y contribuir a la transformación digital y la gestión de su impacto en la sociedad.

La Declaración de Salamanca recoge la necesidad de crear nuevas titulaciones y centrar los esfuerzos en ámbitos como las ciencias computacionales, la inteligencia artificial, la ciencia de datos y la tecnología. Los rectores matizan que hay que dar, sin embargo, «un mayor énfasis a la educación humanística, así como a las competencias transversales de los estudiantes».

Ana Botín: «Extremismos y populismos se combaten con más educación»

Que la educación empiece a considerarse una inversión y no una partida de gasto. Ha sido el alegato fundamental del Encuentro de Rectores Universia. La presidenta de Universia, Ana Botín, ha puesto la educación como la clave para resolver muchas de las crisis a las que se enfrenta la sociedad actual: «Los extremismos y los populismos se combaten con más y mejor educación, no con menos». Lo mismo que «las posverdades y los intentos de manipulación de la opinión pública se neutralizan mejor con más educación, no con menos». También se ha mostrado convencida la presidenta de Universia de que la educación es fundamental para la gestión del impacto de las nuevas tecnologías, que está «modificando nuestras relaciones personales y colectivas, como algunos acontecimientos recientes han puesto de manifiesto», con recientes escándalos como el de Cambridge Analytica, que ha obligado a comparecer al creador de Facebook, Mark Zuckerberg, después de haberse descubierto un robo masivo de datos. Botín subrayó que por eso solo con educación «los líderes de las nuevas empresas tecnológicas gestionarán y equilibrarán mejor los efectos de sus innovaciones disruptivas».

La misma idea ha deslizado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante su intervención: «Facilitar el acceso al conocimiento es la mejor forma de apostar por la libertad, la independencia, la democracia y la prosperidad» y la responsabilidad de los servidores públicos es «poner de nuestra parte para que la educación sea mejor que cuando llegamos a nuestras responsabilidades». Por eso, Ana Botín ha llamado a los partidos a dejar fuera de la contienda política la educación, porque «deberían privilegiar la educación como un espacio de entendimiento, en pro del interés común».

Antonio Abril: «Es urgente, necesaria e inaplazable una reforma universitaria»

«Siempre hemos venido diciendo que hay un claro desfase entre competencias teóricas y capacidades reales de los consejos sociales». Así iniciaba Antonio Abril, secretario general y del consejo de administración de Inditex y presidente de la Conferencia de Consejos Sociales de las Universidades Españolas, su intervención durante el tercer eje de debate en el Encuentro de Rectores Universia, centrado en el papel de contribución del desarrollo social y regional de las universidades.

La conferencia de consejos sociales se ha marcado cinco grandes objetivos. Primero, sensibilizar a la sociedad española de la importancia de la educación en general y de la universitaria en particular: «No somos un país que apueste decididamente por la educación, lo decimos pero los datos de financiación reflejan que evidentemente no es así», lamentó Abril, que además alertó de que el gasto por estudiante respecto al PIB está por debajo de la media de la OCDE, y además, según los datos de la Fundación CyD, no solo no convergen, sino que cada vez difieren más en esos porcentajes de financiación.

Abril también recordó que la gobernanza universitaria actual, derivada de la LRU de 1983, es un sistema «de autogobierno y autogestión con muy escaso compromiso y participación de la sociedad». Ese sistema «ha venido creando excesivo alejamiento entre la Universidad y la sociedad». Por eso entiende que es «urgente, necesaria e inaplazable» una reforma universitaria que aumente el compromiso social, dando más protagonismo a los consejos sociales «en la gobernanza y en la rendición de cuentas de la Universidad».

Transferencia

Abril llamó también a fortalecer la transferencia universitaria. «Somos un gran país en publicaciones científicas -con el 3 % de la producción mundial-, pero fallamos en cuanto a convertir esa gran investigación pública en desarrollo económico y social. El presidente de la conferencia de consejos sociales apostó por «reformar el sistema normativo» -la Cámara de Comercio de España trabaja en una propuesta- y en la creación de los sexenios de transferencia, es decir, que la labor de transferencia de conocimiento tenga un reflejo en la carrera docente universitaria al mismo nivel que la docente (a través de los quinquenios) y la investigadora (a través del sistema de sexenios).