Los alumnos del Conservatorio Superior de Música denuncian casos de acoso

Susana D. Machargo REDACCIÓN

ASTURIAS

Los estudiantes salen a la calle para exigir a la dirección que adopte medidas. Critican también la saturación del edificio y la falta de estudios de postgrado

28 may 2018 . Actualizado a las 13:50 h.

La apertura de una investigación contra algún docente por casos de acoso psicológico a los alumnos, la habilitación de más espacios adecuados para el estudio musical y también una equiparación real con la formación universitaria a través de la creación de másteres y postgrados. Estos son las tres reivindicaciones básicas de los alumnos del Conservatorio Superior de Música Eduardo Martínez Torner, de Oviedo, que han comenzado una campaña de movilizaciones. El centro cuenta con una matrícula de 242 estudiantes que consideran que es necesario adoptar algunas medidas básicas para mejorar la calidad de la enseñanza. Sienten que están olvidados por una Administración educativa que les ha dejado en tierra de nadie, entre la enseñanza obligatorio y la universitaria, sin ni siquiera una ley propia.

La primera medida que han adoptado para visibilizar su situación ha sido organizar una protesta delante del centro. Un nutrido grupo de alumnos se ha concentrado con pitos delante del centro, situado en la plaza de la Corrada del Obispo, y portando dos pancartas en las que se podía leer: «Por una enseñanza de calidad» y «Queremos un cambio ya». Saben que cuentan con el apoyo de parte del profesorado y también de algunos sindicatos. SUATEA, por ejemplo, ha emitido un comunicado en el que se solidariza con sus denuncias y en el que cree que están siendo víctimas de la «política de recortes».

Las tres denuncias

La denuncia más grave, ya que podría tener incluso repercusiones jurídicas, es la que se lanza contra algún docente, al que acusan de acosar psicológicamente a los alumnos desde años. Señalan que es algo que se sabe que desde hace tiempo pero que ahora hay algún alumno barajando la posibilidad de interponer una denuncia. No quieren adelantar más datos hasta que no se formalice ese caso en la comisaría de Policía, pero insisten en que es algo «de sobra conocido». Señalan que en el centro «saben que existe», por lo que exigen a la dirección que adopte medidas.

Sí pueden aportar más información sobre otra de sus quejas: la falta de espacio. Los 242 estudiantes del Conservatorio Superior de Música comparten edificio con los más de 800 del grado profesional. El edificio solo dispone de 16 cabinas habilitadas para la práctica con instrumentos, es decir, que reúnen todas las condiciones, como la insonorización de la sala. En esas 16 cabinas se imparten las clases pero son también los espacios que tienen para ensayar al margen de las lecciones. Así que denuncian que es muy complicado hacerse con un hueco para poder practicar por su cuenta. «Necesitamos más espacio», asegura Xulián Suárez, que ejerció como portavoz. Reclaman, por tanto, mejoras y que se habiliten nuevas salas. No obstante, reconocen que el edificio está saturado debido a la convivencia de demasiados alumnos. A largo plazo, por tanto, requieren de más planificación.

Su tercera demanda requiere de la implicación de varias administraciones, entre ellas la Consejería de Educación y la Universidad de Oviedo. Se trata del reconocimiento de los estudios superiores de música al mismo nivel que la enseñanza universitaria, algo que es de hecho pero no en la práctica. El currículo de los diferentes instrumentos se desarrolla a través de la LOMCE, así que explican que están en una tierra de nadie entre el Plan Bolonia y la enseñanza obligatoria. Aunque a largo plazo querrían una equiparación plena con los grados Universitarios, por el momento se conforman con que se colabore. Piden, por ejemplo, que se llegue a acuerdos para que el Conservatorio pueda impartir grados y estudios de postgrados especializados en las enseñanzas artísticas musicales.

SUATE reconoce que la actual legislación ha dejado a los estudios superiores de música «en un limbo que perjudica las aspiraciones del alumnado». El sindicato aprovecha para denunciar que la tasa de interinidad entre el profesorado es del 20%, con abundancia de medias jornadas, lo que no contribuye a la mejora de la calidad educativa.