Nair lamenta que la construcción europea esté dirigida por las grandes empresas

Efe OVIEDO

ASTURIAS

El jurado del Premio Princesa de Asturias de las Ciencias Sociales 2018, presidido por Carmen Iglesias, inició hoy las deliberaciones del galardón, cuyo ganador se dará a conocer mañana en Oviedo.
El jurado del Premio Princesa de Asturias de las Ciencias Sociales 2018, presidido por Carmen Iglesias, inició hoy las deliberaciones del galardón, cuyo ganador se dará a conocer mañana en Oviedo. JLCereijido

El politólogo, que forma parte del jurado el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales, lamenta la pasividad de la UE en aspectos como la crisis de los refugiados

29 may 2018 . Actualizado a las 18:26 h.

El politólogo, filósofo y sociólogo francés Sami Naïr ha lamentado hoy que, en aspectos como la crisis de los refugiados, los gobiernos de los países miembros de la UE hayan olvidado desde hace años la dimensión social, la integración y los valores fundamentales del proceso de construcción europea. En declaraciones a los periodistas antes de la reunión del jurado del Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2018, Nair ha incidido que las élites políticas europeas sufren una impotencia fundamental desde la firma del Tratado de Maastricht en 1992 al tratarse de un proceso dirigido por las grandes empresas.

Desde entonces, ha señalado, los gobiernos no han tenido otra preocupación que defender la política monetaria y han olvidado que Europa es el único continente «que puede enorgullecerse de basarse en una visión apoyada en los valores de solidaridad e igualdad». Como ejemplo de esta situación, Nair ha mencionado la intención del presidente de la República francesa, Emmanuel Macron, que se comprometió «a cambiar no el euro, sino la política del euro» para que determinados países pudieran recuperar su retraso y planteó la creación de un Ministerio de Hacienda para Europa que trabajase mano a mano con el Banco Central Europeo. La canciller alemana, Angela Merkel, prometió ayudarlo, pero la iniciativa fue rechazada por su partido, la CDU, lo que genera una situación muy problemática para Europa que requiere de voluntad política para «pasar a otro nivel y organizar la riqueza económica de la UE en un proyecto realmente solidario».

A su juicio, situaciones como la concesión de la nacionalidad francesa al inmigrante maliense Mamoudou Gassama tras trepar a un edificio para rescatar a un niño de cuatro años son un capítulo anecdótico dado que, detrás de ese joven, hay miles de personas en su misma situación o viviendo en los campos de refugiados que Francia financia en África para detener a los inmigrantes. «Es un acto simbólico y emocional como la foto del niño sirio en la playa. Los políticos se mueven cuando la televisión muestra imágenes, pero pasada la emoción....», ha dicho tras ironizar sobre la necesidad de decretar el estado de emergencia en Francia si se concediera la nacionalidad a cada inmigrante que salva a un francés.