La pobreza se hereda en Asturias y crece en familias con trabajos precarios

Claudia Granda REDACCIÓN

ASTURIAS

De izquierda a derecha: Mari Luz Baeza, secretaria general de Cáritas; Ignacio Alonso Areces, director; Carmen Álvarez, responsable del departamento de análisis y estudios; y Jesús Rodríguez, delegado episcopal
De izquierda a derecha: Mari Luz Baeza, secretaria general de Cáritas; Ignacio Alonso Areces, director; Carmen Álvarez, responsable del departamento de análisis y estudios; y Jesús Rodríguez, delegado episcopal

«El empleo ya no es garantía para prevenir la pobreza», asegura la responsable del departamento de análisis de Cáritas

30 may 2018 . Actualizado a las 13:05 h.

La Memoria del año 2017 presentada por Cáritas esta mañana se muestra mínimamente esperanzadora. En Asturias han sido atendidas un total de 5.723 familias, número que desciende en un 4% en comparación al año anterior. La otra cara de la moneda la muestra las nuevas familias que durante este año han acudido a la organización: 1.779 acudieron por primera vez en 2017. El total de personas se eleva a 19.014 y, aunque supone un 7% menos con respecto al año anterior, «la recuperación económica no ha llegado a todos». Así lo aseguraba Ignacio Alonso, director de Cáritas. «La pobreza no es menor, sino que para algunos es más dura y crónica», añadía.

Durante el 2017 la organización ha atendido a un total de 555 familias en las que uno de los miembros se encuentra trabajando. «El empleo ya no es garantía para prevenir la pobreza», añadía Carmen Álvarez, responsable del departamento de análisis y estudios de la organización. La pobreza que registra Cáritas en su Memoria no es únicamente fruto de la crisis económica, sino que dos de cada tres familias que se encontraban en situación de pobreza y exclusión durante la crisis ya lo estaban antes de que comenzara. «Han sido olvidados e invisibles para la sociedad y corremos el riesgo de que vuelva a ocurrir lo mismo», explicaba Álvarez.

A pesar de los esfuerzos de la organización, la realidad del crecimiento económico es muy distinto al que los políticos aseguran. De hecho, en Asturias la pobreza se hereda. Así lo indicaba la secretaria general, Mari Luz Baeza. «Estamos viendo como atendemos hoy a familias de las que, en su momento, atendemos a sus padres e, incluso, a sus abuelos», añadía y lanzaba una pregunta: «¿Qué estamos haciendo con la infancia?». Según los datos se han atendido 2.187 familias con menores. «Entre los 10 y los 20 años la pobreza es especialmente vulnerable. Por eso reclamamos medidas urgentes que compensen las desigualdades en las que nacen y crecen estos niños», añadía.

Cambian las necesidades

En Asturias son muchas las familias en situación de pobreza que, desde hace varios años, acuden a Cáritas en busca de ayudas de todo tipo. Las más comunes: alimentación y vivienda. Pero durante los últimos años las necesidades de estas familias han ido variando, dando lugar a un incremento en ayudas que hasta el momento no eran habituales y cada año son más relevantes frente al resto de ayudas que proporciona la institución. Estas necesidades crecientes de los asturianos son gestiones administrativas y transporte, salud y formación. Un total de 866 familias han sido atendidas durante el pasado año en estas materias, en las que Cáritas ha destinado 103.016 euros. Las necesidades en formación, como matrículas, clases de apoyo o material escolar ha aumentado durante este último año en un 36%.  En cuanto a las ayudas en gestiones y transporte las familias con necesidades han aumentado en un 54%.

Crece el número de enfermos mentales que viven en la calle

Desde Cáritas han querido remarcar el aumento de personas problemas de salud mental, de las que 106 han sido atendidas por la organización durante el 2017. «Se alojan en albergues que no tienen preparación para atenderles», explicaban. Para solucionar este problema y según explica Ignacio Alonso existe un decreto de atención sociosanitaria que no se está llevando a cabo. Por otro lado, se está llevando a cabo un plan por parte de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales que confían «pueda aprobarse antes de finalizar la legislatura».