El gobierno autonómico sostiene que a lo largo de estos años el censo de la especie ha descendido
13 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Las pocas capturas de salmones en lo que va de temporada ha disparado las alarmas entre los pescadores. El colectivo considera que las malas cifras se deben a varios factores, entre otros, la presencia de especies depredadoras como el cormorán. Foro Asturias ha recogido sus inquietudes y su diputada Carmen Fernández ha llevado sus preocupaciones a la Junta General. El Principado ha respondido que desde 2001 el censo de cormoranes en la región ha descendido y ha asegurado que desde ese año ha eliminado 2.900 ejemplares, a más de dos al día durante casi 18 años.
El gobierno autonómico niega que su presencia en los ríos de la región esté relacionada con el bajo número de capturas de salmón durante esta temporada. En la respuesta parlamentaria, el Principado recuerda que la legislación autonómica, estatal y comunitaria establece que los sistemas acuáticos son «fuente de riqueza, preservación, en los que debe primar la conservación de los elementos que los componen frente a actividades que no son imprescindibles para la superviviencia de la humanidad».
El Principado explica que anualmente elabora los planes de control de depredadores que pueden afectar a otras especies, y añade que, en el caso del cormorán, desde que se pusieron en marcha los planes de control, en 2001, se ha llevado a cabo «la captura de 2.900 ejemplares, mientras que a lo largo de estos años los censos invernales han descendido». Además, el ejecutivo sostiene que a lo largo de esos años no ha impulsado ningún plan de control sobre otras especies como la nutria o el visón europeo por no ser necesario al tratarse de «especies minoritarias y en peligro de desaparecer como el visón».
Salmones marcados por redes
En la respuesta parlamentaria, el Principado también ha reconocido que tiene constancia de la aparición de dos salmones marcados de los 14 capturados en el río Sella. El gobierno afirma que sabe de su existencia tanto por la labor de los Agentes de Medio Natural como de las redes sociales. El ejecutivo asevera que «una cuidadosa observación» de las fotos publicadas se observa que «las marcas no son frescas y pueden suceder en cualquier momento del viaje de los salmones y sus viviendas en el mar».