Los mejores destinos para los más rezagados

Sandra Solares

ASTURIAS

Un grupo de pasajeros consulta los vuelos en el Aeropuerto de Asturias.Un grupo de pasajeros consulta los vuelos en el Aeropuerto de Asturias
Un grupo de pasajeros consulta los vuelos en el Aeropuerto de Asturias

Un «todo incluido» en República Dominicana por 795 euros o un apartahotel en Fuerteventura por 538 euros son algunas de las gangas que todavía se pueden aprovechar

01 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Si bien es cierto que cada vez son más las personas que planifican sus vacaciones con bastante antelación en busca del destino perfecto y el más asequible, también los hay que pecan de poco previsores. Por desgracia para ellos, a estas alturas es muy poco probable que puedan encontrar algún «chollo». Íñigo Fernández Ortiz, presidente de Otava (Asociación de Operadores Turísticos y Agencias de Viajes de Asturias), asegura que al contrario que hace unos años, «las ofertas de última hora ya no existen». Antiguamente, las compañías aéreas sacaban verdaderas gangas ya que tenían que vender a toda costa las plazas que no se llenaban, pero hoy en día ya no importa que el avión no esté al completo.

Como apunta Fernández, cada vez es más difícil encontrar ofertas de última hora, por lo que la tónica genérica de precios es bastante elevada. Dentro de los destinos más baratos que ofrecen las agencias de viajes ahora mismo destaca el Caribe: 795 euros un «todo incluido» en República Dominicana, o 1100 euros en Jamaica. Para los que prefieren no salir de España y disfrutar de las maravillosas islas durante una semana, el precio base Asturias-Mallorca en julio estaría alrededor de los 550 euros por persona, y un apartahotel todo incluido en Fuerteventura se puede encontrar por 538 euros partir del día 4 del próximo mes. Dentro de las Islas Canarias, Tenerife es el destino más económico, ya que existen varios vuelos diarios, pudiendo encontrar en el norte un hotel para dos personas por 1100 euros, mientras que en el sur aumentaría ligeramente el precio.

Por lo general, no hay ninguna tendencia de destino entre la población española. La oferta es cada vez más variada y la gente suele aprovechar los vuelos directos a islas como Ibiza, Mallorca, Menorca, Tenerife y Fuerteventura. Dentro de la península, destacan lugares costeros como Málaga y Valencia, en los que se puede aterrizar en el aeropuerto central y desplazarse después en coche, en el caso de esta última, a ciudades típicas como Oropesa, Gandía o Benicasim. Entre los destinos europeos más solicitados siguen reinando los clásicos: Francia, Alemania y Reino Unido, y fuera de Europa remontan países como Egipto y Marruecos. Aun así, hoy en día no hay ninguna ciudad en concreto que despunte por encima de las demás, ni en España ni tampoco en el extranjero, como ocurría hace unos años con el fenómeno Benidorm.

Según Fernández, todavía es posible que los que decidieron dejar la organización de sus vacaciones para el último día encuentren su deseada plaza de avión para viajar a las costas o a las islas españolas. Y esto se debe a que el año pasado la demanda de turismo extranjero hacia España era más alta, mientras que esta temporada de verano se abren nuevos mercados en Túnez, Turquía o Egipto y se produce una desviación de turismo europeo hacia esas zonas, lo que ofrece más libertad para escoger destino en nuestro país. Aunque el turismo de sol y playa es la marca que distingue a esta industria en España, cada vez son más numerosas las personas que no se contentan solo con eso y que buscan «algo más», centrándose en los atractivos culturales y no solo en el descanso a la hora de planificar sus vacaciones.

Según el presidente de Otava, «lo que la gente espera al organizar sus vacaciones con poca antelación es ir a una agencia con un presupuesto de 1000 euros y con la idea de pasarse una semana en Palma de Mallorca todo incluido, pero esto no lo van a encontrar». Recalca de nuevo que «las ofertas de última hora ya no son frecuentes». Es por ello que uno debe «adaptarse a lo que hay, no a lo que se quiere», y lo ilustra con una comparación entre el preparar las vacaciones «in extremis» y las rebajas de las tiendas de ropa: «en las rebajas ya no vas a encontrar la prenda que te querías comprar en enero, y muchas veces tienes que conformarte con las tallas que queden aunque no sean la tuya». Por lo tanto, los precios a estas alturas serán siempre más altos que durante los meses de enero o febrero, cuando los turistas más precavidos decidieron hacer su reserva anticipada y ahorrarse un dinero. La tónica general es que a la hora de reservar, cuánta más antelación, mejor, y ahora mismo es más barato volar, por ejemplo, el 29 de julio que a finales de este mes, 28 de junio, o principios del siguiente, 2 de julio.