El apellido mutante de Rodrigo

Juan M. Arribas REDACCION

ASTURIAS

Rodrigo Rato, que en el 2011 era presidente de Bankia, en el momento de salida a bolsa de la entidad financiera.
Rodrigo Rato, que en el 2011 era presidente de Bankia, en el momento de salida a bolsa de la entidad financiera. Ballesteros | EFE

29 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En la lista de morosos de la Agencia Tributaria figura un viejo conocido, el que fuera vicepresidente del Gobierno, ministro de Economía y presidente del FMI, Rodrigo Rato que adeuda al conjunto de los ciudadanos una cifra de alrededor de un millón de euros. Las distracciones de Rato respecto al fisco no son una novedad, sí lo es que en la la lista publicada por Hacienda su apellido haya mutado a Rodrigo de Rato Figaredo, con un «de» aparecido de la nada del que hasta ahora no había noticias. Ponerse un «de» o un «y» entre los apellidos, a veces fusionarlos con un guión, es una práctica común entre gente con ínfulas a la que les parece que se ennoblecen poniéndose preposociones aleatorias en la denominación personal. Pero el caso es si el «De Rato» es falso, tampoco es muy cierto el apellido Figaredo. La familia de industriales asturianos tiene sus orígenes en una rica casa del valle de Turón que a mediados del XIX se implicó en los comienzos de las explotaciones mineras del carbón. El fundador de la saga fue Vicente Fernández Blanco que se casó con María Martínez de Vega y González de Lena y tuvieron un hijo al que bautizaron como Juan Inocencio Fernández Martínez de Vega. Pero a Juan Inocencio el Fernández (que es el apellido más común de Asturias) debió parecerle poco y para lucir algo de alcurnia improvisada se cambió el apellido por Figaredo, que es el topónimo del lugar donde estaban alguna minas primigenias de la propiedad y donde era párroco el hermano de su madre. Eran Fernández antes todos los Figaredo de hoy, los «De Rato» son un invento contemporáneo, al menos esperemos que lo de Rodrigo sea verdad. 

De la Semana Negra a Morena

El próximo 1 de julio tendrán lugar las elecciones en México, unos comicios cruciales para los que las encuestas apuntan que podría darse la victoria del candidato de la izquierda,  Andrés Manuel López Obrador, que lidera la plataforma Morena. En ella está muy implicada el escritor astur-mexicano Ignacio Taibo II, que dirigió durante décadas la Semana Negra de Gijón.

Taibo II ha participado activamente en la campaña, ha defendido a López Obrador como el único candidato que pudiera plantar cara a Donal Trump si llega a la presidencia y hasta ha despertado algún escándalo y debate en la prensa mexicana después de sugerir que si Morena llega la poder podría plantearse alguna expropiación a grandes fortunas, declaración que luego matizó en todo caso.