Los garzonistas de Asturias se encastillan en Avilés y Langreo

Luis Ordóñez
Luis Ordóñez REDACCION

ASTURIAS

- El portavoz de IU en la Junta General, Gaspar Llamazares (2d) , el secretario de Organización de este partido en Asturias, Alejandro Suárez (1i), y otros responsables de IU, conversan en la Junta General
- El portavoz de IU en la Junta General, Gaspar Llamazares (2d) , el secretario de Organización de este partido en Asturias, Alejandro Suárez (1i), y otros responsables de IU, conversan en la Junta General JLCereijido

La abstención en ambos concejos muy muy alta en claro en la consulta sobre la confluencia en claro contraste con el resto de agrupaciones

30 jun 2018 . Actualizado a las 11:07 h.

En el conflicto larvado en el seno de Izquierda Unida sobre el mantenimiento de su identidad o una integración progresivamente más profunda con Podemos, se puede apreciar el mapa de filias y fobias de Asturias apenas con repasar el grado de participación en la consulta celebrada el pasado jueves concejo a concejo. El responsable de Organización de Oviedo, Mariano del Prado destacó en el balance global que se había tratado de la votación interna con mayor afluencia de militantes en la historia de la coalición en Asturias, con una participación del 53%, superando a las primarias para elegir a su candidato a la Junta General, al comienzo de la legislatura, y que reunió a un 46% de los afiliados. La tónica de una mayoría de concejos es de una enorme participación, en muchos casos con intervalos entre el 40% y el 80% de los militantes, pero hay dos comarcas con una abstención muy pronuncia: el concejo de Langreo el área de Avilés junto a Corvera.

En Langreo hay registrado un censo de 143 militantes, pero sólo 14 acudieron a las urnas, es una abstención del 90%. Fue allí además donde el coordinador local, David Álvarez, llegó a reclamar la dimisión del secretario de Organización, Alejandro Suárez, en los momentos de mayor tensión semanas atrás cuando la coordinadora asturiana se negó a admitir la consulta federal entre acusaciones de que se había inflado el censo de simpatizantes con derecho a voto. Firmado el acuerdo con la dirección federal para remarcar que sólo la consulta asturiana sería vinculante y una vez terminado el recuento. Alejandro Suárez dio por zanjada la polémica y señaló que fue fruto de «un momento de tensión política» y apeló a centrarse en las próximas elecciones una vez que la militancia ya había dejada clara la «orientación estratégica de IU para las próximas autonómicas».

Algo similar ocurrió en los concejos de Avilés (que tiene inscritos 124 militantes y sólo 22 acudieron a votar) y Corvera (con 35 militantes de los que sólo participaron 9). En estos concejos se registraron las tasas de abstención más altas dado que la opinión más favorable a Garzón les llevó a promover que la consulta válida era la federal. A la pregunta de si desde alguno de estos municipios se había llegado a plantear impugnar la consulta, Alejandro Suárez, señaló que no tenía noticia ninguna de movimientos de este tipo y que tampoco se había indicado queja ninguna en cada uno de los pasos que se habían dado en el seno de la dirección para aprobar el proceso de la consulta autóctona. 

Los resultados de las dos votaciones son como la noche y el día. En la federal se permitió votar a militantantes y simpatizantes pero aún así sólo consiguió movilizar al 31% de los convocados. Con todo, ese porcentaje permitió a Alberto Garzón presumir en su cuenta de tuiter de que el respaldo a su modelo de confluencia era mayoritario también en Asturias.

La realidad es muy diferente. En la consulta asturiana, el no a Podemos fue abrumadoramente mayoritario (con un respaldo del 86%) y además la participación fue muy superior. En los concejos con más afiliados (con la excepción mencionada de Langreo) se repitió la misma tónica --Gijón, con 382 militantes tuvo una participación de 47%; Laviana, con 145 militantes, del 93%; en Mieres, con 131, algo menor, del 53%; y en Oviedo, con 144, la participación fue del 60%-- todas ellas respaldando de forma mayoritaria el rechazo a la coalición con los morados. 

En la noche de la votación, el diputado Ovidio Zapico manifestó su satisfacción por el resultado señalando que la victoria del «no» refleja que la militancia había apostado por defender que «queremos ejercer nuestras competencias en nuestro ámbito de decisión». Además añadió que «el mensaje que llega desde la calle y los centros de trabajo» es de que que la coalición se presente «de forma autónoma». Si bien abrió,las puertas a que se cierren acuerdos post electorales entre distintas formaciones una vez que se hayan cerrado las urnas.