La secesión de Gijón y Oviedo vista desde Cataluña

Juan M. Arribas REDACCIÓN

ASTURIAS

Mapa de Asturias
Mapa de Asturias

05 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

No dudamos que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña tenga un hondo conocimiento de leyes, pero desde aquí le otorgamos un suspenso total en geografía. Al menos en geografía asturiana. Las diligencias sobre el caso Enredadera dirigidas desde Badalona, y con ramificaciones en Oviedo incluyen una nota informativa en la que detallan los registros realizados. En concreto, el Tribunal asegura que se realizaron en las provincias de «Barcelona, Gijón, Huesca, León, Madrid, Málaga, Oviedo…». El viejo anhelo humorístico-independentista de ciertos sectores gijonesistas (y antioviedistas) se ha hecho realidad gracias a un tribunal catalán. El secesionismo está de moda.

Mustio, mustio

El diputado Gaspar Llamazares, filocubano, ha preguntado al Gobierno si tiene previsto invitar a Asturias al nuevo presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, dada su vinculación familiar con la región. Recordemos que su familia se remonta a una saga de Castropol. La respuesta de Guillermo Martínez, consejero de Presidencia, está a la altura de sus ruedas de prensa de Consejo de Gobierno. «En el marco de la acción exterior del Gobierno del Principado, ante un eventual encuentro bilateral con el Presidente del Consejo de Estado de la República de Cuba, se mantendrá contacto con el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en relación a su posible presencia en España, en cuyo marco se inscribiría esta iniciativa». La respuesta, mustia y plomiza, define la alegría particular del consejero, que no parece un buen compañero de romería. Aunque tampoco se le paga para eso. 

Lucho, en las quinielas

Luis Enrique vuelve a aparecer en quinielas. Tras los rumores que unieron su nombre a los banquillos de Chelsea y Arsenal (la prensa inglesa aireó sus excesivas pretensiones económicas), ahora se le vincula a la Selección. Durante el Mundial, España se pareció al Oviedo de Fernando Hierro, un entrenador que no consiguió dotar de personalidad al equipo azul. Ahora Luis Enrique se presenta como una alternativa, un cambio de rumbo, junto a otros aspirantes: Míchel o Quique Flores. Susana Guasch, en la Cope, ha asegurado que el asturiano no quiere entrenar a la Selección y que busca un equipo europeo, aunque a estas alturas de la temporada, pocos huecos le quedan. Capacidad y experiencia no le faltan a Luis Enrique, aunque su temperamento peculiar a veces no le acompaña. Estaremos atentos.